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AMFAv "DESPACHO" (JMS)



PABLO NERUDA Y LA ESPUMA DE LOS SIETE MARES




                                              De poeta a poeta, contaba Nicolás Guillén que cuando visitó en Chile a Pablo Neruda en 1946, éste le enseñó con toda ceremonia una caja grande de cartón, donde al abrirla sólo se veía algodón.

                               - ¿Sabes qué son? Caracolas-, me dijo. Y emocionado, acariciándolas con los ojos, Pablo levantó la capa de algodón y me mostró protegidas por una cubierta de cristal una serie de conchas grises de caracolas cuyo nombre en latín era terriblemente complicado y que a mí me parecieron sin ninguna importancia...  


  
Neruda recogiendo caracolas en Playa Negra, Chile.


CUANDO SALÍ AL MAR, FUÍ INFINITO....

Publicado en Gaudí y Más. 20 de Octubre de 2018


                           En junio de 1954, al donar a la Universidad de Chile su primera biblioteca personal y su primera colección de caracolas, Neruda declaró: -Yo fui recogiendo estos libros de la cultura universal, estas caracolas de todos los océanos. Toda esta espuma de los siete mares la entrego a la Universidad por deber de conciencia y para pagar, en parte mínima, lo que he recibido de mi pueblo.

  Para Neruda su amor por las caracolas venía de lejos, de cuando aprendió a recoger y reconocer en las playas chilenas sus primeros ejemplares. Los que le llevaron a componer entre 1938 y 1950 su obra monumental Canto General, libro que contiene quince secciones, 231 poemas y más de quince mil versos.  Entre ellos el que aquí nos ocupa, el poema XIX del Canto XIII: Mollusca Gongorina, donde enumeraba las principales piezas de su tesoro, algunas rarísimas, otras extinguidas y de un alto valor económico, que formaban parte de su donación. 

   Este libro que nunca se hubiera escrito de no ser por la década errante que vivió entre su carrera diplomática y el exilio, sacó a la luz la cara desconocida de Neruda, la del naturalista aficionado pleno de pasión, amante de los pájaros, el mar y sus peces y caracolas, que fueron parte importante de su doble vida.


...De California traje un múrex espinoso,
la sílice en sus púas, ataviada con humo
su erizada apostura de rosa congelada,
y su interior rosado de paladar ardía
con una suave sombra de corola carnosa...

También llamado Peine de Venus, el Múrex Espinoso



...Mas tuve una cyprea cuyas manchas cayeron
sobre su capa, ornando su terciopelo puro
con círculos quemados de pólvora o pantera,
y otra llevó en su lomo liso como una copa,
una rama de ríos tatuados en la luna.





...Mas la línea espiral, no sostenida
sino por aire y mar, ¡oh!
escalera, scalaria delicada,
¡oh! monumento frágil de la aurora





...Saqué del mar, abriendo las arenas,
la ostra erizada de coral sangriento,
spondylus, cerrando en sus mitades
la luz de su tesoro sumergido,
cofre envuelto en agujas escarlatas,

o nieve con espinas agresoras.




...húmeda caminante, pie de púrpura,
alhaja humedecida en cuya forma
la fruta endureció su llamarada,


Imagen y dibujo del caracol Pie de Púrpura soltando su tinte



...La caracola del tritón retuvo
la distancia en la gruta del sonido
y en la estructura de su cal trenzada
sostiene el mar con pétalos, su cúpula.


Exordio el Tritón, bronce de Manolo González en la playa de La Laja, Las Palmas G.C.



...¡Oh, rostellaria! flor impenetrable 
como un signo elevado en una aguja,
mínima catedral, lanza rosada, 
espada de la luz, pistilo de agua.




...Pero en la altura de la aurora asoma 
el hijo de la luz, hecho de luna, 
el argonauta que un temblor dirige, 
que un trémulo contacto de la espuma
amasó, navegando en una ola 
con su nave espiral de jazminero.





Dos conchas de argonauta. Abajo, el argonauta sorprendido descubriendo un ojo curioso



...Y entonces, escondida en la marea, 
   boca ondulante de la mar morada, 
   sus labios de titánica violeta, 
   la tridacna cerró como un castillo. 
   Monasterio de sal, herencia inmóvil, 
   que encarceló una ola endurecida.





   
                                     Antes de lograr editar Canto General, Neruda se vio obligado a salir clandestinamente de Chile camino de Argentina a caballo. Fue en 1949, adoptando un nombre tan falso como su identidad y ocupación, que cambió pasando a llamarse Antonio Ruiz, ornitólogo. Llevaba el original del libro, pero disfrazado con una portada de título Sonrisas y lágrimas, de Benigno Espinoza... 

                            -Con él en las alforjas junto a dos botellas de vino y sin más ropa que la puesta, así crucé la cordillera austral camino de Buenos Aires -recordaba en 1971 durante su discurso al recibir el Premio Nobel de Literatura-. Grandes bosques cubrían como un túnel las regiones inaccesibles y como nuestro camino era oculto y vedado, aceptábamos tan sólo los signos más débiles de la orientación, adivinándolos más bien. No había huellas y con mis cuatro compañeros a caballo buscábamos en ondulante cabalgata -eliminando los obstáculos de poderosos árboles, imposibles ríos, roqueríos inmensos, desoladas nieves-, el derrotero de mi propia libertad.




Durante su cruce de los Andes en 1949, Pablo Neruda a caballo.



Ana Mª Ferrin

29 comentarios:

  1. Gracias por esta didáctica,(como todas las tuyas), entrada, que viene a demostrar que Neruda era, en efecto, un enamorado de la Naturaleza, el amor y la vida.
    Besos.

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    1. Por los temas que tocas y cómo, diría que en ellos te identificas con la parte literaria del poeta, que en otros ámbitos no estuvo a la altura de las circunstancias que le presentó la vida.
      Saludos.

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  3. Una entrada tan suculenta que me ha removido muchísimos recuerdos. La primera vez que fui a Chile, la Chacona y a la Sebastiana eran visita obligada por mis anfitriones. Sin embargo, en Isla Negra el espíritu de Neruda estaba presente a través de sus colecciones. ¡Lo coleccionaba todo! y las caracolas, como no, estaban diseminadas por doquier. Me causó tal impresión la personalidad que emanaba a través de sus objetos que regresé una y otra vez, como si me hubiera enamorado de un muerto.
    Ana, me encanta que en medio de las imágenes del poeta hayas puesto la escultura del Tritón de Manolo Gonzalez.

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    1. Afortunada tú que has estado en ese santuario. Comprendo muy bien la fascinación de visitar un lugar donde aún palpitan las huellas de alguien a quien admiramos. La lástima es que no sea muy común encontrarlo auténtico, sin la mano decoradora de las administraciones.

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  4. Por cierto, Ana María, tu vívido recuerdo de Neruda nos toca profundamente a los que hemos sido sus contemporáneos en el país natal del poeta. Isla Negra es sinónimo de Neruda y quienes concurren a ese pueblo costero, es imposible que no lo relacionen con su inconmensurable obra y su vida misma, que tiene mucho de novela en sí.

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    1. Cuando estuve en vuestro Cono Sur pasé más tiempo del que pensaba visitando a una amiga en Uruguay y luego en Argentina, por lo que no pude ir a Chile con el tiempo necesario, como pensaba hacer.
      Algo que lamento porque tengo notas de muchos lugares a los que ir. Dios dirá.
      Más tarde mi hija estuvo recorriéndolo de norte a sur en una autocaravana que alquilaron. Y vino enamorada del país y su gente.

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  5. Desconocía que a Neruda le gustara recoger caracolas.....comparto ese gusto pues yo también busco caracolas en todas las playas que voy.Interesantísima entrada.Besicos

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    1. Ya no es tan fácil encontrarlas, como hace años.
      Incluso en las playas tan degradadas de la Barcelona de mi niñez, aparecía alguna, como caballitos de mar y muchas conchas. Besicos.

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  6. Belíssima postagem, Ana, um presente para todos os que admiram a poesia de Pablo Neruda (um dos meus poetas favoritos). Fico a imaginar Neruda na sua Ilha Negra, andando descalço na praia colhendo estes presentes que lhe trazia o mar, nessa moradia (Ilha Negra) que foi uma de suas paixões.
    Um excelente domingo.
    Um abraço
    Pedro

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    1. Querido Pedro. Cuando Neruda escribió La Lámpara Marina dedicado a Portugal y a Álvaro Cunhal, hizo un canto de resistencia para quienes no se resignan a los malos Gobiernos.
      Él sabía bien de lo que hablaba y haríamos bien en no olvidarlo, porque El Que Resiste, Gana.

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  7. A mi hija le gusta recogerlas también. Ella dice que es una forma de contar la vida de nosotros mismos.
    No le entendía, hasta que leí tu escrito. Se lo he pasado a ella para que lo lea también

    Besos

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    1. Eso dice mucho de la sensibilidad de tu hija, el captar la esencia de las cosas.
      En mi caso, como me crié en la playa, las conchas y caracolas forman parte de mi niñez y son muy queridas. Por eso, cuando restauramos una antigua casa en los campos góticos, hasta allí viajó el eco de la mar en nuestras caracolas. Saludos

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  8. Preciosa entrada, mi querida amiga, bonita e instructiva pues yo desconocía esta afición de Neruda por las caracolas.
    Al verlas, algunas me han recordado mi niñez, me gustaba recoger conchas y caracolas en la playa. Cuando vuelvo a mi querido mar, ya no veo caracolas, pero sí traigo alguna concha brillante que me llama la atención.
    Gracias por tus letras y cariño.
    Abrazos.
    kasioles

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    1. Kas, qué gusto leerte y escribirte, saber de ti y de que estás bien. Gracias por la visita y un besazo.

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  9. No me extraña que cogiese esta afición pues son caracolas muy originales que no se encuentran fácilmente.
    Una buena semana.

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    1. 1.151 especies y 9.095 ejemplares de caracolas propiedad de Pablo Neruda, llegó a identificar la profesora chilena Cecilia Osorio en su trabajo posteriormente publicado en los "Anales de la Universidad de Chile". Un esfuerzo excepcional.

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  10. Las caracolas son una muestra del Arte producido por la naturaleza. No es el hombre, por tanto, el único ser de la Creación que posee la capacidad de crear.
    Un beso

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    1. La Naturaleza tiene una capacidad brutal para sorprendernos, por su belleza, diseño y funcionalidad. A su lado, el hombre siempre sale perdiendo.

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  11. Lo de Neruda era una sensibilidad exquisita. Era capaz de sacar la esencia poética de cualquier objeto.
    Anoche regresé de viaje.
    Hoy toca visitar a los amigos.
    Un saludo, Ana.

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    1. Seguro que habrás descubierto muchas cosas que disfrutaremos en la cofradía. Quedo a la espera. Un saludo.

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  12. Desconocía esta afición de Neruda.
    Qué bonito es leer tus informaciones siempre tan buenas!!.
    Te mando un fuerte abrazo.

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    1. Te lo cambio por el mío. Gracias por tus palabras.
      Muy buena tu información sobre los Smombies, esos que tantos vemos por todos lados. Besos.

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  13. A buen seguro que escuchando el mar en las profundidades de alguna de sus caracolas encontró inspiración.
    Saludos.

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    1. No me digas que no es algo misterioso e inquietante escuchar su sonido. De niña hasta me producía miedillo cuando me la ponía en la oreja, siempre un poco lejos, por si acaso...

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  14. Bom dia, perfeito texto e fotos das conchas e de Neruda, coleccionar as diferentes conchas do mar é trazer esta para casa, gosto de apreciar o ar e as conchas.
    Continuação de feliz semana,
    AG

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    1. Qué cosa, de verdad que aún siguen pareciéndome que hay algo sobrenatural en ellas. Ese oleaje encerrado, ese sonido que se diría producido por un músico diminuto.
      Saludos, AG

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  15. La malacología no solo fue para Neruda un entretenimiento para recordar los exoesqueletos calcáreos de los animales que habían sido capaces de confeccionarlos, a lo largo de su vida, para protegerles del medio. La malacología, la poesía y Neruda fueron un conjunto homogéneo que el poeta cantó con pasión y amor. Vetas coloreadas, espirales mágicas cantadas por Pitágoras, defensas espinosas, finos conos retorcidos que explicaban las proporciones aúreas, pequeños animales matemáticamente perfectos que excitaban imaginación y belleza. La Naturaleza en estado puro. La Naturaleza cantada, recordada y más bella que las propias Musas alentadoras de unos textos que invitan a soñar, a vivir, a admirar… Anamaría, unos textos preciosos y unas imágenes que empujan al estudio de la perfección de los oscuros pitagóricos que desentrañaron los poemas de Neruda antes de ser escritos. Mis felicitaciones más efusivas. Un abrazo.

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    1. Buena tríada esa, malacología, poesía y Neruda.
      Aunque este sea uno de esos personajes con pasajes tan oscuros en su vida que provocan el rechazo como ser humano, El De Arriba fue magnánimo con él cubriéndolo de gracia lírica. No se puede ser más poeta.

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