¡¡QUE VIVA EL PAN!!

 

Dedicado a todos los pequeños comerciantes,
fijos o itinerantes, que en este año
 olvidable apenas han podido ganarse el pan,
traemos aquí un recuerdo de ese alimento
de vida, con el deseo de que en el próximo
 2021 renovemos tantos  magníficos encuentros,
 como el de la Feria del Pan de Grijota en
Palencia. Valgan para ello y aquí las dejo,
 aun flotando en los aromas humeantes del 
horno, las hogazas calientes del último año.
 

                                              

                                             A veces, a la periodista argentina Matilde Gini de Barnatán le atrapa el recuerdo de los cálidos brazos de la avuela de Rodas, amasando el pan en su cocina de Buenos Aires: - ¡Ayde! Azaremos un pan espondjado, un pan d’Espanya! -, le decía en sefardí.  Y ella vuelve a verse de niña, rebujada en el olor único de aquel pan, que entre el vaho del horno le hablaba de valores eternos (*).

   Vaho que sigue en la médula del mosaico de culturas que es nuestra tierra. De él traigo esta muestra aprovechando mi visita a la Feria del Pan de Grijota, en Palencia, Castilla y León.


Antes de que el fulgor de la mañana
                  vierta su luz por la ventana;                   
              ya el panadero se levanta...

                                                             Manuel Fernández Mota



Amador, del Forno de Lugo en Castroverde, Lugo, posa con el orgullo de un pan excepcional. Gracias, amigo.(A.Mª.F.)
David Santiago, el estudiante de Bellas Artes que cambió su destino por el pan, en Villaverde de Pontones, Cantabria
 José L. Miño, de Pan do Tres en Vilarmaior, A Coruña, y su pan, tierna rueda de molino.


Publicado en Gaudí y Más. 9 de junio de 2018 



EL PAN Y LOS POETAS

EL MUSEO EUROPEO DE ARTE MODERNO, EN BARCELONA.

        El pueblo mongol llama al espejo, el alma del hombre que está al otro lado.


                           Al otro lado de la calle Montcada frente a la entrada del Museo Picasso, se encuentra la calle Barra de Ferroestrecha vía sin aceras en cuyo nº 5 abrió sus puertas en junio de 2011 el Museo Europeo de Arte Moderno, MEAM, en el Palau Gomis, singular edificio barroco del siglo XVIII. Dentro, se muestra el alma de los autores contemporáneos que han optado por escoger el difícil equilibrio que habita entre la modernidad y lo figurativo. O entre ser testigos de su tiempo exponiendo a través de su mirada lo que verán los ojos del observante hasta conseguir removerle el interior, sin que para ello cada obra deba llevar anexo un diccionario autor/espectador.


El observador ante el óleo VanessaEduardo Naranjo, Monesterio, Badajoz. (A.Mª.F.)

                El autor, conocido como "El pintor de los sueños", ante uno de sus autorretratos                  
        
                                  
         Hombre pájaro. Escultura de José Manuel Belmonte acompañada en su vuelo por una espectadora.
 (A.Mª.F.)

                                                         José Manuel Belmonte. Córdoba, 1964


PARA DISFRUTE DE BUENOS PALADARES

...Y EL CISNE DESPLEGÓ SUS ALAS...


                                                Suena la música y el oído escucha la orden ancestral que moverá sus células, de ahí a los tejidos, órganos, tendones, nervios, huesos. Ya, por su sangre se desliza suavemente la magia convirtiéndose en torrente que penetrará  hasta el fondo de su cerebro, despertando las neuronas, abriendo sus ojos y empujándolos a la vida, enderezando la espalda hasta elevar su cuello. Las manos yertas que reposan en la falda, una sobre otra, conectan con la realidad e inician su despertar al pedir con un gesto que eleven el tono de la música. Lentamente, una se alza aleteando el aire, le sigue su compañera agitándose hasta que ambas se transforman modelando las alas de un ave. La carátula triste del rostro de la dama inicia un cambio en la curvatura de sus labios, apuntando sufrimiento y determinación. Los últimos acordes de El Lago de los cisnes anuncian el fin del ave protagonista y es entonces cuando el momento estelar de la que fuera Prima Ballerina de la Ópera de Nueva York en 1967, Marta Cinta González Saldaña, recobra energías intentando recuperar los movimientos de una coreografía que la llevó al máximo esplendor. Los recuerdos van, vienen, se evaporan, luchando por abrirse paso a través de una dolencia que despoja al enfermo de su historia: -En este fragmento van los pies, en este los brazos, el cuello, las manos. Aquí los movimientos son sólo horizontales, en el suelo... pero... hay que ponerse las puntas... -susurra con una miga de voz apenas audible, en la que no falta una referencia a las dolorosas zapatillas de puntas, precisas para la danza. Yergue el torso, los brazos se extienden en toda su longitud batiendo el aire. El tiempo parece detenerse cuando la artista da comienzo con la punta de sus dedos a un delicado batimiento de plumas, logrando recobrar buena parte de la fuerza y majestad que la hicieron triunfar en el espacio conocido como Catedral Mundial de la Danza. La enfermedad y los años desaparecen, borrando sus huellas, desvelando para nosotros únicamente la belleza del arte en estado puro. 

   Mientras quede un soplo de vida en su mente, lo seguirá siendo: ¡Bailarina!  

 

                           A la iz, Marta Cinta González Saldaña en 2019. A la der. una imagen de juventud 
interpretando el mismo ballet.
                                 
Un poco más alto, por favor...

Iniciando los pasos de la coreografía

En plena evocación.

https://www.youtube.com/watch?v=mZ8hSM8DCqs

REEMPRENDIENDO EL VUELO

¡OJO! ¡QUE SE ACERCA THE FRUSTRATOR...!



                                           Braceando a medio camino entre la disciplencia y el menosprecio, entre el consejo bienintencionado y el anatema, siempre atento a cercenar cualquier intento brillante, aparecerá él en tu vida: The Frustrator. 

   Sé que te costará identificarlo, porque al principio y durante un determinado espacio de tiempo hasta que se haga con tu confianza se comportará como un tipo encantador, un personaje con distintas apariencias que a lo largo de nuestra vida iremos encontrando en diversos ámbitos. Podrá ser nuestro compi de guardería o el profesor de bachiller. Compañero de trabajo, el vendedor de una tienda. Un jefe o jefecillo, un familiar, el vecino, un colega en las redes. Y, atención, incluso la pareja. 

   Se destacará haciéndose el imprescindible o soltando sus consejos, que siempre iniciará con un halago: - Sabes lo mucho que admiro tus ideas, eres de lo más brillante -te dirá Juan, el compañero de la redacción-. Pero ese título que le has puesto a tu trabajo sobre los manantiales, eso de: "Los caminos transparentes", disculpa, sabes que te lo digo por tu bien. Pero aunque sea sonoro me parece un poco pedante...

   Así, con esta confidencia de una crítica recibida unos días atrás en el trabajo, inició el debate nuestro amigo Lorenzo. Un tema que tuvo tal  avalancha de comentarios en el grupo, que me pareció digno de traerlo a esta página de nuestros encuentros.

... Disculpa, no quería que lo tomaras a mal, pero...


CUANDO ASOMA EL MAL POR EL MAL