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AMFAv "DESPACHO" (JMS)



DIARIOS DESDE MI CELDA. CORONAVIRUS 16º DÍA. LOS SOLIDARIOS DEL CARTELILLO.


En el Día 14º del Diario, 23 de abril, aunque
teníinterés en responder a los comentarios
 me fue imposible hacerlo. Pero como
se trataba de una entrada especial por las
colaboraciones y no quería dejarlos sin respuesta,
ya están en la página para quien desee leerlos.

Saludos.
                              

DÍA 16º


      
                               En situaciones adversas como las actuales, cuando el dolor toca a tu vecino o amigo y ves como encima algún imbécil le lanza piedras, resulta un alivio comprobar que al mismo tiempo que aparece el mal, los gestos solidarios en defensa de los débiles se multiplican de forma abrumadora.

  Llevo días tomando nota de los solidarios del cartelillo, buena gente que en momentos de zozobra y sin que nadie les dirija, se les ocurre echar una mano para ayudas de todo tipo.

  No vamos a molestarnos en mover un músculo para nombrar a quienes son capaces de insultar a nuestros hermanos, esos que al llegar a casa agotados, después de pasar el día o la noche luchando para sacar adelante a los que sufren, ven su coche con la pintada:

¡Rata contagiosa! 

   Lo que sigue no abrirá los noticiarios, pero leerlo nos reconcilia con el mundo. 




El violinista y el bibliotecario, las profesoras y el recadero. Todos solidarios
CÁDIZ
Y este, una rareza. ¡Felicita al pianista y le pide que no deje de tocar! (https://www.huffingtonpost.es/)

CUANDO EL BUEN FONDO AFLORA

DIARIOS DESDE MI CELDA. CORONAVIRUS, 15º DÍA. LOS PERROS, AMIGOS PARA TODAS LAS ESTACIONES.



DÍA 15º



                                         En los años 90 me contaron el desarrollo de un recital de Nacha Guevara. Aunque no conocía su imagen, sabía de sus temas por una amiga uruguaya que tenía en la música de esta artista la banda sonora de su vida, acompañándola a través de la desesperación provocada por la dictadura de su país que desperdigó a tantos refugiados por Europa (1973-1985).

   En el teatro donde estuvo fascinando a los asistentes, la cantante dio una auténtica master class. Los breves intermedios donde iba desgranando comentarios y apuntes poéticos, las breves frases dirigidas o referentes al pianista, su pareja Alberto Favero, (Por favor. Introdúzcame, maestro), envolvieron una obra mezcla de humor y seducción, con una belleza que sabía destacar con la mejor escenografía minimalista sobre el desnudo escenario.

  Sin embargo se hubiera podido prescindir de todo lo nombrado sólo con escuchar su voz, una voz de mezzo soprano melodiosa que jugaba sus cartas muy bien. Igual entraba en un aria que hacía duetos imaginarios o se lanzaba a cantar un tango. Hasta concluir el acto ofreciendo al público El Vals del Minuto, de Chopin, con letra propia. 

   Según mi amiga, en directo su poderío era de los que apabullan.

  Por eso resulta tan peculiar, que la imagen última que dejó en su recuerdo no fuese la de la intérprete, sino la estampa del galgo afgano que a una llamada de Nacha al cierre del espectáculo apareció cruzando pausadamente el escenario,  con el pelo del mismo tono que su dueña, tan largo y sedoso como el suyo flotando al compás de sus andares con el mismo look. Y así cerró el concierto, abandonando las tablas escoltada por su escudero mientras a sus espaldas se escuchaba un clamor (*). 





 


SIMILITUD ENTRE PERROS Y AMOS

DIARIOS DESDE MI CELDA. CORONAVIRUS, 14º DÍA. PROTAGONISTAS FUERA DE CÁMARA



DÍA Nº 14


                                                 Uno de estos días me di cuenta de que hasta que empezó lo que ahora llevamos entre manos había una serie de actividades, cosas menudas sin valor material, que formaban parte de nuestras vidas y nos hacían felices.

   Lo pensé, porque en poco tiempo me habían enviado varios correos donde los amigos me hablaban de las cosas que añoraban de su vida normal, antes de la confinación.También eran cosas sencillas, ninguno ansiaba placeres espectaculares. Sus deseos iban hacia la familia lejana, una cerveza charlando en el bar de la esquina, reunirse con amigos, callejear, pasear por la playa o el bosque, viajar...


  Se me ocurrió que como yo misma, debían ser muchos los que en ese momento estarían repasando el pasado, pensando en lo qué harían al cese de la forzada quietud.


  Manos a la obra. Por su representación de los diversos círculos que conozco contacté con varios amantes de la cultura. Si ellos quisieran compartir sus pensamientos sería una buena experiencia. La troupe escribidora es generosa, se abre y suelta hilachas de emoción, pasión, alegría, cabreo.


   Sí quisieron. Gracias a todos.
   





LA SALSA DE LA VIDA

DIARIOS DESDE MI CELDA. CORONAVIRUS, 13º DÍA. LA ESPAÑA VACIADA.




DÍA 13º



                                              El rostro, la actitud, las declaraciones, los actos, son datos que guardaremos bien seguros en nuestro archivo mental, para cuando decidamos aquilatar las responsabilidades de quienes nos gobernaron durante la tragedia que estamos viviendo. 

  Su gestión hasta hoy la conocemos muy bien, ellos son los responsables únicos y por desgracia ya no hay arrepentimientos ni vuelta atrás. El listado de los que han fallecido como resultado de su ineptitud, las bajas que tanto dolor han causado, ahora resulta que sólo eran una parte de la verdad y cada día nos golpean sacando a la luz nuevas cifras al alta, de las que no teníamos noticia. Si, ya sabemos que en estos momentos, aunque a cuentagotas, nuestras bajas son más bajas. Y que, claro, más lo serán si nos pasamos el próximo año recluidos en una celda sin contacto con nadie, sentados en una silla de la habitación dentro de nuestra casa. Hasta yo puedo asegurar que los contagios y las muertes irán descendiendo.


  Lo que ahora deseamos saber, es, si de una vez se han puesto a trabajar en la línea correcta de las soluciones que adoptaron en Corea, Alemania, Islandia y otros, a base de realizar test a toda la población desde el día 3 de enero, cuando el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, casi suplicó a los gobiernos de todo el mundo que realizasen test, test, y más test, porque la forma más efectiva de evitar infecciones y salvar vidas es romper la cadena de transmisión del coronavirus. Empezando por el colectivo sanitario, que ya sabemos lo bien que les funcionó a esos países. 


  Que las decisiones del Presidente y Vicepresidente del Gobierno y del President de la autonomía de Cataluña, éste con la ineptitud añadida de lo sucedido en las Residencias Geriátricas de la región que gobierna, han sido por lo general erradas y erráticas, es cierto. Y bien que lo siento porque es mi tierra. Que a la hora de dar explicaciones y ejercer de portavoces, tanto los periodistas como la ciudadanía comprobaron en directo la calidad de los señores ministros Ávalos e Iglesias en primer términoal presenciar sus respuestas mezcla de chulería y anatema dedicadas a todos los que saben distinguir el blanco del negro, es otra realidad innegable. Como han acusado varios socialistas históricos empezando por el ex presidente Felipe González.  

   Porque los actuales gobernantes no reaccionaron ni el 3 de enero, ni el 3 de febrero, ni el 3 de marzo, meses decisivos para las compras y logística total por las vidas que podían haberse salvado aquí. En lugar de eso, desoyendo las voces del sentido común que pedían cumplir con las directrices de la OMS sobre evitar el contacto personal, el 8 de marzo de 2020 la Administración, conminando 
a que la ciudadanía saliera codo con codo a manifestarse por las calles celebrando el Día Internacional de la Mujer, con 350.000 manifestantes sólo en Madrid seguidos por todas las demás capitales de provincia, nos colocaron a la cabeza mundial de contagios y muertes por coronavirus. Fecha que quedará grabada en la memoria del país, por provocar la debacle en que hoy nos movemos.  

  En recuerdo de los 20.852 fallecidos por esa causa a día de hoy, herida eterna para España porque no se trata de números, sino de nuestros hombres y mujeres con su historia, sus rostros y sus nombres, colocamos nuestra bandera a media asta.  


Vacíos sus espacios. Y tal como lo compuso su autor, Velázquez, Las Meninas


https://www.lacomarcadepuertollano.com/diario/

LA ESPAÑA VACIADA. A MEDIA ASTA POR LOS DESAPARECIDOS 

DIARIOS DESDE MI CELDA. CORONAVIRUS 12º DÍA



DÍA 12º



                                        El Diario de los Jereles es una web de Jerez de la Frontera, Cádiz, que incluye artículos reales o inventados con un enfoque satírico que siempre arranca una sonrisa. Allí leí que se iba a multar con 300 euros, a quién en una fiesta o festival, se empeñe en tocar las palmas al tuntún, destorotando el compás de una melodía con el mismo resultado que si a un violín se le estallaran las cuerdas, una a una, en plena ejecución.

    La falsa noticia leída hace unos años en ese diario, enlaza con la idea que hoy quería desarrollar comentando el gesto de dar palmas sin seguir el ritmo previsto, cuando alguien arrítmico se emociona con el flamenco sintiéndose llamado a colaborar en una fiesta sin tener conocimiento de en qué consiste. Como viví anteayer, cuando a un vecino se le ocurrió en plena Barcelona poner a Camarón en el altavoz de un balcón, provocando con su Yo soy gitano un perfecto festival de palmas arropando la melodía, hasta que un sonoro grupo foráneo tan entusiasta como a descompás, rompió la magia.  

    Y sucede que en la mayor parte del sur español, el tocar las palmas -que no aplaudir, que eso es otra cosa-, está considerado un instrumento más del apartado de percusión corporal, arte sujeto a leyes sentidas a través de herencias eternas con infinitas variantes a través de repiquetear con las manos, pies, muslos, pecho o chascando los dedos.

   Prácticamente la totalidad de sus compases flamencos se acompañan con las palmas, que pueden tocarse muy bajitas y espaciadas, tanto como en una salvaje rapidez de alto sonido. Sordas cuando suenan almohadilladas. O abiertas, cuando su impacto es alto y limpio. Sevillanas, soleá, fandangos, bulerías…. Conseguidas entre varios ejecutantes, cada palmero aporta la combinación que pide la pieza, a veces con dobles palmas, cruces de tempo y distinta colocación de las manos o dedos. Toda una experiencia sonora para quienes aman la música.

   O provocando el sufrimiento en los espectadores, cuando en lugar de asistir en silencio a esa ceremonia armónica, el desconocedor del rito con su mejor intención se empeña en intervenir en la partida de ajedrez, introduciendo su mano en el tablero para mover las piezas sin tener idea del juego.

       


(*, **, ***)


DE PALMAS, EROS Y COMPÁS

DIARIOS DESDE MI CELDA. CORONAVIRUS 10º DÍA



DIA Nº 10
En un tiempo sin precedentes, cuando
la amenaza de un contagio letal nos acecha,
no nos paralicemos. Echemos mano de esos 
placeres de los que las prisas nos apartan
y caigamos en la tentación...



                                   

                                          Teniendo un sólido currículum deportivo, cuando por fin decidió qué ejercicios haría en casa en esta etapa de reclusión, Pedro Jota optó por el Tai Chi, algo de lo que desconocía la técnica porque únicamente lo había visto practicar en algunos parques. Pero un día en una película, con sosiego, se fijó en cómo ejecutaban ese arte marcial chino y su percepción cambió, empezando a interesarse. Reparó en su armonía, en el grácil movimiento de los brazos y la resistencia que debían desplegar los abdominales, imprescindible para flexionar levemente las piernas girándolas lentamente mientras sostenía el equilibrio. Todo muy contenido y preciso hasta lograr mantener el exacto contrapeso entre brazos, piernas, cabeza y cintura. Un ballet. Una delicatesen oriental de lo más elegante. 

  Pero sibilina, la muy puñetera, porque el atleta descubrió que una hora de esa sutileza te deja baldado. 
     
Tai Chi 
  (Supremo Puño Definitivo)




PEQUEÑOS PLACERES EN DÍAS OSCUROS

DIARIOS DESDE MI CELDA. CORONAVIRUS 9º DÍA



DÍA 9º

                                                             
                                                En medicina, cuando se utiliza la palabra triaje (de trillar, escoger, seleccionar) se están refiriendo a la necesidad de clasificar a los pacientes según sus esperanzas de vida durante situaciones límite, tras trágicos desastres naturales o bélicos, para aplicarles en primer término los cuidados más avanzados. Primera línea de fuego en una batalla, erupción de un volcán en lo alto de una montaña, naufragios...

   Pero hoy, siglo XXI, cuando el hombre ha llegado a la Luna y vuelta, cuando los ejércitos de las grandes potencias son capaces de trasladar al segundo miles de soldados con sus tanques y bombarderos, si la urgencia se produce en ciudades con todo tipo de medios y adelantos mientras pululan por los despachos oficiales un sinnúmero de empleados, cuyos sueldos parten de los 5.000 € al mes, es entonces cuando el ciudadano se entera de que su padre o su abuelo de más de 70 años afectado por el coronavirus, ha fallecido después de ser rechazado por su edad, apartándolo del necesario tratamiento de ventilación mecánica en una UCI (Unidad de Cuidados Intensivos). 

   Práctica que habría podido salvarle la vida, pero que no podrá intentarse por no disponer los Centros Sanitarios Catalanes de más respiradores. El lector catalán parpadea y reflexiona, preguntándose: 


  -Pero, ¿Qué me están contando? ¿Me están diciendo con todo su cinismo, que el dinero de mis impuestos que vengo pagando toda la vida para ir destinado al mantenimiento y equipamiento de nuestra Sanidad, la Generalitat de Catalunya se lo ha estado gastando en postureos y aventuras? ... 


...Y sigue su razonamiento, preguntándose: 


... -A mí que no me vengan con excusas. Que saquen dinero de donde sea, empezando por rebajarse a la quinta parte esos sueldos millonarios que perciben por gestiones vacuas para la sociedad, sueldos que además, no dejan de subirse (1). Que contraten a todos los profesionales válidos que encuentren y los doten de equipamientos. Que vayan al fin del mundo si es necesario, que envíen a los mejores comerciales que existan, pero que no haya ni uno solo de nosotros, nuestros padres, abuelos o hijos, que debamos acortar nuestra vida al capricho del político de turno. Y no porque no existan tratamientos, sino porque nuestra sanidad no tenga bastantes tests ni suficientes elementos ni aparatos médicos para todos. Y que por eso se vean "obligados" a escoger, a salvarnos a capricho, señalándonos con el dedo: Tú si, tú no. Como indica un informe interno, según "la edad, el valor y beneficio social o estado mental del enfermo como criterio selectivo" (2).
   El Sistema de Emergencias Médicas de Cataluña, en palabras de su Director, el doctor Xavier Jiménez: ...avala esas recomendaciones, que no instrucciones, asegurando que se han dictado con bases científicas y criterios éticos (?)

   Los principales medios periodísticos se han hecho eco de algo tan inmoral, desvelando el documento del que sus autores, en un principio, negaron su existencia.


  Sin embargo son muchos los médicos que ven muy clara la situación, sufriendo un profundo desgarro.


... Salvando al enfermo según la edad y el beneficio social... 


PERO, ¿QUÉ ME ESTÁN CONTANDO?