De la vista decía Antonio Gaudí,
que era El sentido de la gloria.
Cuando Pieter Brueghel de Oude, llamado el Viejo, se planteó pintar una serie de tablas con los cinco sentidos, tuvo la buena idea de encargar a Pedro Pablo Rubens las ninfas y diosas que centraran cada uno de los motivos. En el caso de La vista, ideó una bella inspiradora en un espacio rebosante de pinturas además de otros elementos artísticos. Placer para los ojos, antítesis de la ceguera.
La Vista. Óleo de la serie "Los Cinco Sentidos". Museo del Prado. Obra de Jan Brueghel el Viejo con las figuras humanas pintadas por Pablo Rubens. c. 1620. |
A PROPÓSITO DE LA CEGUERA
Publicado en Gaudí y Más. 6 de febrero de 2021
Publicado en Gaudí y Más. 3 de Noviembre de 2013
La ceguera y diversas disfunciones o traumatismos oculares atraparon a muchos pintores. Aquí cabe detenerse en el retrato que hizo Rafael de Sanzio al cardenal y prefecto de la biblioteca vaticana, Tommaso Inghirami, aquejado de un estrabismo divergente que el gran pintor solucionó mostrando al humanista en actitud pensante, con el ojo derecho elevado, escapando hacia las alturas.
Del Almirante Blas de Lezo, guipuzcoano, héroe de la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, se guarda en el Museo Naval de Madrid el cuadro con su efigie mostrando la falta del ojo izquierdo, algo que el retratista no obvió, logrando captar la grandeza del personaje a través de una actitud imponente. Con menos de veinticinco años, este marino español de amplia biografía ya estaba cojo, tuerto y manco, como resultado de las numerosas heridas que sufrió en batalla. Eso no le impidió llevar una vida de valor e inteligencia estratégica superior que merece ser difundida, por lo que animo a que la conozcan quienes valoran esas existencias que nada tienen que envidiar a las novelas de aventuras. (*)
Nada menos que toda una Princesa de Éboli, Ana de Mendoza ha pasado a la historia como una mujer de gran carácter y hermosura a pesar de tener un problema ocular que ha dejado para la posteridad su rostro moteado por un parche negro tapando su ojo derecho. Si fue la amante de Felipe II y de su secretario, Antonio Pérez. Si era cierto que le faltaba un ojo. Si esa falta provenía de practicar el florete o se la hizo un paje jugando cuando era niña. Si uno de sus hijos tenía por padre al rey. Si mantuvo serios enfrentamientos con Teresa de Jesús. Todo ello no ha superado el impacto de sus retratos, de autoría y autenticidad no muy clara, y de ella recordamos tan sólo su belleza y el parche, gracias a la mirada de varios pintores.
Rafael Sanzio. Retrato del Cardenal Tommaso Inghirami. c.1510-1514 |
El Almirante Blas de Lezo, nacido en Pasajes, Guipúzcoa. (1689-1741) |
Ana de Mendoza y de la Cerda, Princesa de Eboli |
1962. Óleo de Eduardo Arroyo , Princesse d'Eboli au Bandeau Blanc. |
De la ceguera, el cuadro que más valoro es el de Jan Brueghel el Viejo. Partiendo de los Evangelios de Mateo 15, 14-24 y de Lucas, 6,39 donde aparece la parábola: -Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo. En esta imagen, seis ciegos caminan agarrados a una cuerda guiados por el primero, que en el cuadro acaba de precipitarse al río. El segundo ciego está trastabillando a punto de caer sobre el primero. El tercero parece vacilar y los tres siguientes siguen andando confiados, pero el espectador advierte cuál será su suerte. Y más si ha visto la película de Terence Young, Agente 007 contra el Dr. No.
Un equipo de oftalmólogos del Hospital de San Carlos, en Madrid, publicó un interesante estudio con las diversas dolencias que llevaron a la ceguera a los protagonistas del cuadro: En el primero no puede verse por haber caído de espaldas, pero en el segundo se aprecia una enucleación bilateral que podría tratarse de un traumatismo por pelea o accidente, o quizá por la costumbre de sacar los ojos de los nobles vencidos en las guerras. El tercer ciego presenta un leucoma corneal en su ojo derecho. El cuarto, una ptisis bulbi grave. El quinto ciego oculta sus ojos con un gorro, imagen presentada de forma recurrente por Brueghel en otras obras. Y el sexto presenta dos cataratas hipermaduras evidentes (**). Con un dinámico movimiento de los personajes, Brueghel nos alerta sobre la esencia de la parábola: -Quien sigue a un mal líder acabará mal.
Tres ciegos. Fotograma de la película Agente 007 contra el Dr. No.
Detalle de los cuatro ciegos que muestran su rostro |
A la obra de Brueghel le han salido infinitos seguidores. Su contemporáneo Sebastiaen Vrancx lo intentó añadiéndole un perro y eliminando al último personaje. El mismo recurso utilizó el cubano Ulises Bretaña para personalizar su cuadro, calzando a los caminantes con unas botas envidiables y ambos artistas especiando sus obras con pellizcos de humor. Robert Sherer mezcló la parábola con la mitología de Dafnis, encaminando los andares de sólo tres personajes hasta un precipicio, como indica el nombre del cuadro, Precipice. Pues está escrito que el pastor Dafnis se despeñó cuando deambulaba, ciego por un sortilegio, tras romper una promesa de amor.
Martín Pérez Agripino atrapa el tema y nos lo sirve con el fondo de ladrillos ante el que desfilan siete figuras, entre la desesperanza de un mundo que al autor bonaerense no le inspira mucha confianza. Norberto Fuentes, seguidor del proyecto Drap Art, que promueve la reutilización y el reciclaje en el arte, nos presenta su Parábola con un dibujo en grafito repleto de imaginación. Tuercas, muelles, tornillos, tuberías, componen su original desfile de invidentes, que aquí vuelven a ser seis.
Sebastian Vrancx copió a Brueghel en tono más amable |
El cubano Ulises Bretaña pintó en 2009 esta recreación de la Parábola de los Ciegos |
Robert Sherer, Precipice. Mezcla de la Parábola de los ciegos y el mito de Dafnis. |
Martín Pérez Agripino, La parábola de los ciegos. |
Norberto Fuentes y su particular desfile reciclado, todos los personajes con la lente averiada |
Si Pablo Picasso no iba a faltar en un listado sobre el sentido que tanto valoraba, contando cómo había observado a un ciego en París comiendo junto a él en sus años de pintor novel, el pintor chileno Alejo Lopomo aporta su maestría como notario del jazz dejándonos la alegre visión del músico ciego que acude a la cava con sus dos compañeros inseparables, piano y perro, este último fuente de luz del cuadro y del mismo pianista.
Pablo Picasso. La comida del hombre ciego
Alejo Lopomo y su Pianista ciego. 2000 |
Hasta llegar al artista y maestro mormón, James Christensen, relacionando sus creencias con el arte en clave divertida, dejándonos su sonriente versión de la Parábola de ciegos que guían a ciegos.
Lo que pasa es que aquí sólo quedan tres de los seis... ¿Se habrán caído al río los que faltan?
La parábola de los ciegos, según el mundo onírico de James Christensen |
El californiano James Christensen en su estudio |
Ana Mª Ferrin
(*) Hemeroteca diario ABC: http://www.abc.es/20121026/archivo/abci-blas-lezo-201210251658.html
(**) E. Santos-Bueso, F. Sáenz-Francés y J. García-Sánchez
Unidad de Neurooftalmología, Servicio de Oftalmología, Hospital Clínico San Carlos, Madrid, España:
Buena selección la que has hecho.
ResponderEliminarAlgunos de los ciegos de Brueghuel me recuerdan a ciertos personajes de La Romería de San Isidro de Goya, una pintura negra que cuenta en la procesión con tullidos y algún invidente, con esas muecas más cercanas al esperpento que a la pintura amable como corresponde a una celebración popular.
Un saludo.
Brueghel quise decir.
EliminarQué vamos a decir de Goya, un grande siempre lo es.
EliminarLo que no quita que en sus pinturas negras y otros caprichos tuviera un gran ojo para el feísmo y lo desagradable.
Ya puestos, no le habría venido mal un pellizco de la guasa con que los Brueghel aderezaban sus juergas camperas.
Saludos, Cayetano
Me han impresionado mucho las caras de los ciegos de Burghel.El cuadro de la princesa de Éboli me resulta fascinante.Padecí de estrabismo convergente desde muy pequeña pero no me operaron hasta cumplir los 18 años en el Hospital Militar de Zaragoza y quedé muy bien hasta la fecha.Besicos
ResponderEliminarMe alegro de que te hicieran esa intervención con éxito. Es de esas cosas menores, como arreglarte una nariz o unas orejas, que pueden amargarte la juventud, pero que si das con unas buenas manos te pueden cambiar la vida.
EliminarLo dicho. Me alegro mucho, Charo.
Imperdible entrada!
ResponderEliminarCuánto trasfondo metafísico verdad? Te felicito, como siempre una delicia leer tus post.
No sé cual es la cara que me mira
cuando miro la cara del espejo;
no sé que anciano acecha en su reflejo
con silenciosa y ya cansada ira...
Repito que he perdido solamente
la vana superficie de las cosas.
el consuelo es de Milton y es valiente,
Pero pienso en las letras y en las rosas.
Pienso que si pudiera ver mi cara
sabría quién soy en esta tarde rara.
Jorge Luis Borges
(Un ciego)
Exquisito, Adriana, no lo conocía.
EliminarComo siempre, el maestro brillando como el oro.
Un beso.
Siempre aprendiendo de tus extraordinarios trabajos.
ResponderEliminarGracias.
Juan L, cuánta belleza por los rincones.
EliminarEl arte es un banquete, sin duda.
A ti.
Nunca mejor definido es la contraposición.Por esta razón se dice que el ser humano es contradictorio.-Me gusta este empaque que le dio el pintor a Blas de Leza: el pobre para tener tantos deterioros, quedo retratado en todo su esplendor.
ResponderEliminarNo hay más ciego que el que no quiera ver. Afortunadamente se ha trabajado mucho para integrarlos y los resultados son espectaculares.
Una entrada llena de luz me encanta.
Un abrazo Ana María.
Si, tenía tantas lesiones que le llamaban "El medio hombre". Pero lo hacían sin burla y rodeándolo de admiración y respeto porque tenía valor e inteligencia para dar y regalar.
EliminarEn cuanto a la vista, es un don tan formidable que hay que ser muy grande para poder imponerse a su falta. Los que la sufren nos dan continuas lecciones de ello, Bertha.
Extraordinaria entrada Ana Mª como a través de los años los grandes maestros se han sensibilizado con un tema tan duro y han sabido reflejar en sus obras eso tan difícil de captar.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Saludos.
Hay quien ve lo que otro -yo misma- sería incapaz de reproducir.
EliminarPero también nos aprovechamos de ese don, porque una vez el artista exponga su obra a la luz, ya no le pertenecerá solo a él. Como tú bien sabes, José Aº.
Es sumamente interesante y atractiva tu entrada de hoy.
ResponderEliminarCuántas versiones sobre esa obra curiosamente basada en unas palabras de San Mateo.
Sin duda me gusta más el original, pero es verdad que las diferentes versiones me han parecido, cada una en su estilo, muy interesantes. La de Robert Shere la encuentro maravillosa.
Gracias, amiga, como siempre.
Todos podemos escuchar las mismas palabras pero la interpretación es única para cada uno, como bien apuntas al detenerte en la versión de Robert Shere. Un abrazo, Conchi
EliminarPara ser sincera de todos los que has dejado aquí solo conocía el de Blas de Lezo y el de la Princesa de Eboli.
ResponderEliminarMe he recreado en cada uno de los cuadros. Gran entrada. Y que buena alerta la de no seguir a un mal lider.
Buen domingo Ana Mª. Cuídate.
Un abrazo.
Y que buen recuerdo que tú nos lo recuerdes.
EliminarQue Santa Lucía nos la conserve, la física y la espiritual.
Un abrazo y buena semana.
Siempre es un placer leerte amiga Ana, no deja uno de aprender.
ResponderEliminarSi el almirante Blas de Lezo, hubiese sido un personaje estadounidense, la cantidad de películas que hubiesen hecho sobre él, sería el no va más. Pero para desgracia de muchos era español y muy español.
Un abrazo y buena semana amiga Ana.
En Colombia este marino es un auténtico héroe nacional.
EliminarLo que hizo en 1741 defendiendo Cartagena de Indias es de esas gestas que si llega a conocerlo Homero le compone otra Odisea.
Vaya personaje, Juan.
Qué gran colaboración, Brueghel y Rubéns!!!.
ResponderEliminarEs fantástico visitarte, Ana Maria.
Compartes maravillas.
Un beso.
No sé si se unieron para alguna otra obra, pero en Los Sentidos estuvieron exquisitos; Rubens en las figuras y Brueghel en los paisajes y demás elementos de los cuadros. Otro para ti.
EliminarA estos ciegos ilustres añado a Homero y a Galdós, que no por su falta de visión abandonaron el ilustre y bello arte de las letras a través de ayudantes que transcribían al papel su prosa cantada.
ResponderEliminarUn beso
Aparte de las dolencias congénitas, son muchos los amantes de las letras que acaban de mala manera por el desgaste que supone toda una vida forzando el que Gaudí llamaba "el sentido de la Gloria".
EliminarMás de cuatro deberíamos tomar nota. Petons.
Hola Ana. Sólo conocía a la princesa de Eboli, que se me antoja a la Gioconda. Nada tiene que ver. En todo caso son exquisitos.
ResponderEliminarBesos Ana
Todo el tema de la ceguera me parece interesante para la medicina. Esa mirada tan minuciosa del autor es genial.
EliminarSaludos.
Estupenda selección!
ResponderEliminarTodas las imagenes que yo pensé, tu los ponistes.
Felicitaciones
Abrazo
Adriana de Real Gramas
Pues muchas gracias por la visita, Esmeralda.
EliminarTe deseo mucho éxito en tu empresa.
Una fantástica recopilación de cuadros relacionados con problemas oculares. Acertado estaba Gaudí al decir que la vista era el sentido de la gloria.
ResponderEliminarCierto es que la falta o alteración de este sentido ha inspirado y llamado la atención de muchos pintores, pero también ha calado en la Literatura y, nada más leerte, ha venido a mi memoria una obra de Saramago, El ensayo sobre la ceguera, su lectura me ha impresionado y me ha hecho reflexionar sobre ello.
¡Preciosos todos los cuadros que has elegido!
Te dejo cariños en un abrazo.
kasioles
Querida amiga, gracias por la visita.
EliminarMe alegra cuando te veo volviendo al mundo de los fogones y la poesía, ambos tan gratos.
Cariños, abrazos y besos para ti.
Olá, Ana Maria, surpreendente esse Estudo da Cegueira. Fixando-me quadro a quadro... quanta tristeza!
ResponderEliminarA primeira obra, de Jan Brueghel é fantástica, quantos detalhes! A fase azul de Picasso, retratando a cegueira também gosto muito. Enfim, é um tema muito curioso quando se vê em série, como você postou, aí chama muito atenção. Gostei muito.
Como sempre muito rica sua postagem como extremamente interessante.
Uma boa semana, com saúde e paz!
Beijo
Es cierto, cuánta tristeza y cuanto arte.
EliminarTodos estos pintores, de Brueghel y Rubens, a Picasso, Sanzio y los demás, nos transmitieron sus sensaciones, cómo veían ellos esa discapacidad. Un abrazo, Tais.
La parábola de los ciegos, si mal no recuerdo dicha por Jesús, ha tenido muchas representaciones artísticas.
ResponderEliminarAh...Y la princesa de Ebodi de verdad que era bella...¡Guauu!
Si era bella, sí, a pesar de Arroyo.
EliminarAl revés de los artistas, yo llegué a la parábola a través de la pintura. Todo un gozo, Alí
Ana no tenía idea de tantas pinturas "retratando" la ceguera y menos tenía idea de las historias de la Princesa de Éboli.
ResponderEliminarQué bella aun con ese "parche"! Me ha gustado sobremanera su retrato.
Y en cuanto a la parábola de la ceguera, prefiero a los "seguidores" de Brueghel.
"La comida del hombre ciego"...¡Magnífica expresión! En general, me gustan las pinturas de Picasso de esa etapa.
Interesante entrada amiga, como siempre.
Te mando un fuerte abrazo
Otro bien fuerte para ti.
EliminarLo que nos dice este retrato de autor desconocido, es que mi tocaya era de acero templado. Hay que ser un trueno para que una mujer tan bella e inteligente, en su época, no se dejara doblegar por su problema y consiguiera ser una protagonista en todos los órdenes de la vida.
Feliz semana para ti y los tuyos.