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AMFQuijoteSancho2 "Por Castilla. Esa mano..." (J. Martinez)



GAUDÍ Y JULIÁN SCHNABEL




                          ...En 1975 expuse en Nueva York, en Washington Square, un mural flotante titulado The History of War que denunciaba la guerra de Vietnam y entre los artistas que se encontraban allí, conocí a uno en particular con el que hablé largamente de Gaudi. Estaba especialmente interesado en el trencadis. Mas tarde, sus grandes telas realizadas con platos rotos han contribuido a su celebridad, se llama... Julian Schnabel...


Pedro Uhart, pintor y coleccionista de Antonio Gaudí (*)


Olatz


Schnabel junto a su cuadro, El pintor desconocido y la musa que nunca encontró


BÚSQUEDAS, ACIERTOS Y DESMESURA

EL MOVIMIENTO EN LA ESCULTURA



                   Robert Glen nació en Nairobi en 1940. La vida salvaje de mamíferos y aves lo sedujo desde su niñez más temprana, cuando quedaba absorto observando el planear de las águilas o el galopar de cebras y gacelas. Decir que su vida ha transcurrido al aire libre, entre expediciones científicas y la taxidermia, que fue durante años corredor de rallys en África y que posee una retina privilegiada para captar en sus esculturas de bronce el movimiento en libertad, no será necesario. Bastará echar una mirada a sus obras y ver relinchando en ellas, la pulsión indomable que no admite cercas. 

   Como los nueve caballos mustang que galopan con las crines al viento, salpicando de agua con sus cascos a los visitantes de Las Colinas en Irving, Texas. O al agua salpicando los cascos, qué más da. Sea como sea, la acción anclada en el instante.




Tres imágenes del impactante grupo escultórico Los mustangs de Las Colinas, en Irving, Texas 



LA REBELIÓN DE LO ESTÁTICO


SAGRADA FAMILIA. LAGARTIJAS Y BALLET


        
RELATO        

Original de 
Ana Mª Ferrin.

R.P.I.           

                     
                         Va subiendo el termómetro en el recinto exterior de la Sagrada Familia y un calor tranquilo ayuda a mantener los ecos surgidos tras el apilado de piedras, a la derecha del templo. El día cruza su ecuador camino de convertirse en una radiante tarde de verano.

  Una joven lagartija a punto de desovar en el hueco de un bloque, se sobresalta al ver invadida su seguridad por los manejos del camión grúa y escapa de su reposo con la rapidez de una centella. Confundida entre el suelo arenoso intenta pasar desapercibida esquivando a los visitantes, buscando un nuevo refugio, deslizándose por el borde inferior de la escalera curva que asciende hasta los Portales del Nacimiento.

  Antes de salir del peldaño protector y aventurarse a cruzar el último tramo al descubierto se queda inmóvil, agazapada bajo el reborde. Sólo unos tres metros separan al animal del cobijo de los talleres picapedreros, donde confía depositar los huevos en una grieta soleada. Pero la espera lleva camino de alargarse porque el claro a cruzar se ha visto invadido por seis pies inquietos que no paran de saltar y moverse. 

  La prudencia dicta sus leyes y el pequeño reptil sabe que para ponerse a salvo es preciso que el espacio se desaloje. Aguarda. (*)


...El animal confía depositar los huevos en una grieta soleada....


TIEMPOS DE LUZ