Recién cumplido el 20º Aniversario de su
desaparición, traemos a nuestra revistilla el
perfil de la actriz más querida de la comedia
en lengua portuguesa, Beatriz Costa. Mujer
de amplios amores, entre los que se cuentan
los tres Pablos más famosos del siglo XX:
Neruda, Casals, Picasso.
Vinicius de Moraes dedicaba en 1973 un poema a tres Pablos fallecidos ese año:
Que año más sin criterio/, ese del setenta y tres.
Llevó para el cementerio/, a tres Pablos de una vez.
Tres Pablotes, no Pablitos/. En tiempo, como en espacio,
Pablos de muchos caminos/: Neruda, Casals, Picasso...
Foto de estudio de Beatriz Costa en Rio do Janeiro. 1929. Fotobiografía de Beatriz Costa. Avenida da Liberdade (*) |
BEATRIZ COSTA: ALEGRÍA, HUMOR Y LIBERTAD
Publicado en Gaudí y Más. 11 de marzo de 2017
De solemnidad, gravedad, irreductibilidad en el compromiso político, es el perfil que nos llega de Pablo Casals entre los años 1931-1957. Pero el ser humano guarda amplios registros que a menudo son una sorpresa para los extraños. Así, un día aparece un testimonio impensable para su imagen promovida en esos tiempos y asoma en el lector una sonrisa cómplice al conocerse otra conexión portuguesa de Pablo Casals en el ámbito amoroso. No olvidemos que su primera mujer Guilhermina Suggia también era portuguesa, de Oporto
A esos tres Pablos: Picasso, Casals y Neruda, los había conocido más o menos bíblicamente una de las más populares actrices en lengua portuguesa que dio el siglo XX, Beatriz Costa, la Clara Bow lusa nacida en 1907.
Bonita y menuda, medía apenas 1,58 m. llenos de energía, con cara perfecta de muñeca de porcelana y perfecto cuerpo mullido de muñeca mollosa, también vedette de music-hall y cantante, guionista y escritora. Pero antes, una vida difícil de niña. Beatriz estuvo a punto de ser violada a los cinco años, confesando en uno de sus libros que a los nueve ya sabía todo de la vida.
Diversas imágenes de Beatriz Costa en sus películas y obras de teatro |
Tenía trece años cuando aprendió sola a leer y escribir, y quince cuando empezó sus apariciones en el teatro después de haber trabajado en varios oficios, entre ellos de bordadora. Su corte de pelo a lo Louise Brooks lo estrenó en su primera película El diablo en Lisboa cuando tenía veinte años, en la segunda ya trabajó con el que llegaría a ser el gran director Manoel de Oliveira. En ambos lados del Atlántico de habla lusa fue conocida y querida, codeándose con los primeros actores, literatos, músicos y políticos. De Jorge Amado a Vinicius, de Pessoa a Oliveira Salazar
Su pareja en muchas obras fue el actor Vasco Santana, su gran amigo, formando un dúo inusual, explosivo, con un humor rápido y picante que los hizo verdaderamente queridos por su público, fieles a las comedias musicales llamadas revistas a la portuguesa que ofrecieron durante muchos años. Con Vasco protagonizó la mítica película de nuestro país vecino llamada La canción de Lisboa, que como todas las suyas siguen reponiéndose cada poco tiempo en televisión con una gran aceptación y puedo asegurar que vistas hoy continúan teniendo la gracia y frescura que enamoró en los años 30 a sus espectadores.Tanto ella como su compañero, ambos actores de variados registros, fueron de esos artistas que cruzan la línea de la piel y se instalan en los corazones de su público.
Risueña y generosa con una vena cómica delirante, la atractiva mujer que al retirarse a principios de 1960 desarrolló una labor literaria de éxito, contaba en el segundo de sus seis libros publicados, Quando os Vascos eram Santanas, (juego de palabras dedicado a su pareja artística), sus andanzas con los tres Pablos inmortales.
Con Vasco Santana, pareja artística durante largos años en escenarios y pantallas. |
Así sabemos que al poeta chileno Pablo Neruda, lo visitaba, en los tiempos que el Premio Nobel de Literatura era embajador de Chile en París.
Que a Pablo Picasso le debía “a honra de ser apalpada por él em casa de la modista Elsa Schiaparelli”.
En cuanto a sus relaciones con Pablo Casals, “...O casamento com mulher jovem era uma idea fixa en él. Quando quis casar comigo, ja tinha bastante idade. Acabou por dar o seu nome ilustre a uma discípula sua de vinte um anos...”
Su único matrimonio fue con el escultor y poeta brasileño Edmundo Gregorian, a quien Beatriz siempre se refirió como un caballero, dejando entrever que si la pareja nada más duró dos años sólo ella fue la responsable. A partir de su despedida de los escenarios en 1960 disfrutó de lo que había sido su pasión: viajar. Eso la llevó por todo el mundo, de China a Finlandia, de Italia a los Estados Unidos, conociendo a destacados nombres de la talla de Sofia Loren, Salvador Dali,
Marlene Dietrich, Pablo Picasso, Jorge Amado y Edith Piaf.
Nunca tuvo casa propia, prefiriendo vivir en hoteles. Como el Tívoli, donde pasó los últimos 30 años de su vida y donde hoy su suite, la nº 600, es un icono de Lisboa, ciudad que esta mujer nacida en Charneca do Milharado, Mafra, paseó a diario y frecuentó sus restaurantes y cafés. A ese hotel acuden principales artistas de la música brasileña. Algo no de extrañar si sabemos que Beatriz vivió por espacio de diez años en el país americano, país al que ella adoró pagándole él con la misma moneda. De ahí que raro es el músico que no haya pisado el establecimiento lisboeta en sus viajes a Europa, como Fafá de Belém, Gal
Costa o Elis Regina. En A Brasileira aún se la recuerda de tertulia con sus intelectuales, estudiantes y políticos, en este café custodiado desde una mesa por la estatua de su más famoso cliente, Fernando Pessoa.
Elegante y sofisticada cuando quería, chaplinesca o deslenguada otras veces, de ella dejó un retrato literario su amigo el escritor Baptista Bastos describiéndonos a un espíritu libre adelantado a su tiempo:
Uno, Pablo Picasso |
Dos, Pablo Casals |
Y tres, Pablo Neruda. Los tres Pablos de Beatriz Costa |
El poeta portugués Fernando Pessoa |
Con el poeta y diplomático Vinicius de Moraes iz, y el actor Raúl Solnado |
... Habla, gesticula, se ríe. Se mueve, despierta, mira, remira. Es maliciosa, dice tacos, conoce medio mundo y el otro. Saluda a todos, es una fiesta, un festín permanente, un alborozo, que rehúsa consumirse en las inútiles hogueras de la vanidad. De hecho, Beatriz Costa es un cometa iluminado.
La suite 600 del Hotel Tívoli, 30 años en la vida de Beatriz Costa |
Hotel Tívoli de Lisboa, hogar de Beatriz Costa |
Dos épocas en las llaves de la suite 600. Hotel Tívoli |
Al fondo junto a la cristalera, la mesa reservada a la actriz |
A la vez, la escritora Inés Pedrosa dejó un escueto perfil que la define brillante y llena de contagioso optimismo, opinión compartida por todo su país:
-Fue el sol de los negros años de la dictadura.
-Fue el sol de los negros años de la dictadura.
Ana Mª Ferrin
(*) Varias de las fotografías pertenecen al libro Fotobiografía de BEATRIZ COSTA. Avenida da Liberdade, de Vasco Medeiros Rosa, Ed. Medialivros. 2003.
Suelen ser personas de vida intensa y ajetreada, singulares, tanto en su vida profesional, como en su estilo de vida (vivir en un hotel es algo raro y poco normal), como en su vida amorosa que se me antoja complicada y nada común.
ResponderEliminarUn saludo.
Era feliz rodeada del cariño del personal del hotel y de los habitantes de Lisboa, todo el mundo la conocía. Cuando salía de noche, ya octogenaria, el recepcionista le acompañaba hasta la puerta, recomendándole, "Señora Beatriz, tenga usted mucho cuidado". Ella guiñaba el ojo y se echaba a reir.
EliminarUna mujer apasionante, un espíritu libre que vivió con pasión la vida. Me fascinan esa mujeres con luz propia, que iluminan donde quiera que se encuentran.
ResponderEliminarHa sido un placer conocerla.
Besos
Debió ser de esa raza, como Picasso, que pensaban que uno está vivo hasta que se muere. Y al parecer, vivió hasta el final.
EliminarBesos.
Una Dama interesante, que supo vivir su vida. Es la segunda persona que sé vive en un hotel. Una doctora de quien recibí clases, también vivía en un hotel.
ResponderEliminarBesos
Yo tampoco sé de muchas personas conocidas que vivan en hoteles. Sí recuerdo haber visto a Xavier Cugat, que salía a pasear por la Gran Vía de Barcelona los muchos años que vivió en el Ritz. Oscar Wilde, Coco Chanel y Alfonso XIII, abuelo de nuestro rey Felipe, también pasaron sus últimos años de vida en un hotel.
EliminarSaludos.
Tenía pocas ataduras en su vida, libre y vivir la vida como le iba.
ResponderEliminarInteresante conocerla, un abrazo.
Todos los testimonios de quienes la conocieron cuentan que era una mujer con mucha chispa, optimista y lista. También muy generosa.
EliminarBesos, MariPi
Olá Ana.
ResponderEliminarPelas fotos vemos que Beatriz Costa era uma mulher bonita e com forte personalidade. Como artista, devia ter talento. Entendo que apenas beleza e personalidade forte não seriam o bastante para atrair os três Pablos, os três estetas mas artistas da melhor qualidade. Neruda tinha a sensibilidade do poeta, Casals conhecia o segredo dos sons, dono de uma musicalidade apurada, Picasso era o mais exigente dos três me matéria de expressão estética. Os três mestres de suas artes podem ter caído de amor pela atriz portuguesa, o que não foi pouca coisa. Isso sem falar em outros que não apareceram em páginas escritas sobre ela. Pelo que leio neste teu belo trabalho, minha amiga Ana, Beatriz Costa foi uma mulher fabulosa.
Abraços.
Pedro
Uno de sus biógrafos la describió como "un cometa iluminado" por su carácter alegre y divertido. Y cosa muy curiosa, todos sus amores fueron sus amigos hasta el final de su vida y eso dice mucho de la calidad de una persona. Muchos eran de tu tierra, donde vivió diez años seguidos y contrajo su único matrimonio con un escultor brasileño.
EliminarSaludos.
Inteligente y aguada información. No tiene nada de extraño que yo no estviéra enterada de ese cruce de amores. Debía ser una dama muy "apetecible" y no díficil de tratar. Claro que fueron grandes personajes, cada uno en un estilo diferente. Desde luego, nuestro Picasso fue un devorador dc mujeres... no es extraño.
ResponderEliminarEncantada de haber pasado a conocerte. Tienes un blog muy cuidado y lleno de interés. Gracias por haberme dado la oportunidad de entrar en contacto contigo. Franziska
Gracias a ti, Franziska. En tiempos de tanta zozobra es refrescante acordarse de alguien que partiendo de una niñez difícil, pasó su vida alegrando su propia vida y la de sus semejantes con sus películas y obras de teatro musical. Un beso.
EliminarConstantemente aquí en Chile hablan de los amores de Neruda, pero no había escuchado nada de doña Beatriz. No sé su opinión acerca de las mujeres portuguesas, pero de las españolas el poeta decía que uno se demoraba media vida para conquistarlas...y otra media vida para deshacerse de ellas.¿Elogio, insolencia, ambos?
ResponderEliminarNo hay que hacer mucho caso de las habladurías, a veces pueden estar dictadas por el ego o por el despecho de no haber cumplido con las expectativas. Chi lo sa, Esteban.
EliminarA talentosa e bela atriz Beatriz Costa devia ter muito talento e sobra de encantos, pois conseguiu conquistar nada menos que Cassals, Picasso e Neruda! Três nomes importantíssimos da música, das artes e da poesia.
ResponderEliminarGostei de saber, gostei da partilha, Ana!
Beijo, uma ótima semana.
En tiempos que era lo normal, saber de esta mujer que se rebeló ante la idea de vivir en la ignorancia y por sus propios medios aprendió a leer y escribir a los 13 años, es una bocanada de esperanza. Supongo que alguien fue su faro y la guió.
EliminarBesos a ti.
No había oído hablar de esta dama de curiosa existencia.
ResponderEliminarLas fotos de A Brasileira me han recordado mi visita al Chiado. Ya estaba sentado Pessoa en efigie de bronce, donde dicen se sentaba a leer y hablar en tertulias animadas con la absenta que se hacía servir en en la taza de café.
Un abrazo Ana María.
No sabía lo de la taza de café, buen sistema para burlar a los chismosos. Imagino a Beatriz Costa sentada entre aquellos artistas e intelectuales, a medias oyente, a medias haciéndoles reír con su humor rápido y picante de vedette.
EliminarOtro para ti, amigo.
La verdad que era una adelantada en su época; pero con dos dedos de frente.Es una inyección de recuerdos esta entrada.- Portugal me encanta tiene ese misterio que cualquier rincón tiene un mensaje...
ResponderEliminarNo la he visto actuar, viendo las fotos era una mujer bella.
Un fuerte abrazo feliz fin de semana.
Sus películas cómicas eran acorde a la época, como las nuestras o las de Hollywood, con unos actores cómicos buenísimos. Las de Beatriz Costa son un clásico y se ven a menudo en la televisión portuguesa.
EliminarEstoy contigo en el encanto de Portugal.
No la conocía. Muy interesante tener cerca a tres grandes
ResponderEliminarGracias por compartir.
Un abrazo
Los tres parecían interesantes. Lástima que ya no está entre nosotros, porque vaya entrevista que tenía esta señora.
EliminarBesos, Amalia.
No la conocía ¡Qué vida tan apasionada!
ResponderEliminarY sin duda una mujer enamorada de la vida
Muy interesante tu entrada ! Me encantó
Besotesssssss
Hola, Gizela.
ResponderEliminarEstos personajes tan carismáticos también tuvieron un valor extra para saltarse las normas y seguir su camino.
Un abrazo
¿La Monroe de Portugal.. ?
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