Dos siglos después de que Miguel Ángel dejara en la bóveda vaticana su interpretación de La Creación de Adán, en 1705 el cura Don Juan de Lucio y el administrador Pedro Gómez, ambos al cargo de la ermita de San Bernabé y San Tirso, mandaron a unos artistas hoy desconocidos que pintaran los Diez Martirios de San Tirso en las bóvedas excavadas en la cueva de Ojo Guareña.
En maneras que transitan desde la intención medieval al estilo barroco, los pintores desarrollaron una obra aun hoy fascinante, llena de encanto y singularidad:
...A honra y gloria de Dios y de sus santos y a la devoción de muchos devotos…
DEL MARTIRIO A LOS ALTARES
Ceñidas por una diadema de montes, desfiladeros, barrancos y ríos de los buenos, aparecen las entradas a la cueva de Ojo Guareña que dan acceso a la ermita rupestre de San Bartolomé y San Tirso, en Burgos (*).
Esta joya lo es por partida doble ya que se encuentra en el conjunto de cuevas más extenso de la Península, una red espeleológica trabajada por los ríos Guareña y Trema en el corazón del macizo. Son unas 400 cavidades que fueron pobladas por todos los humanos que han pisado estos lares, incluidos aquellos rudos antepasados bajados de las montañas, que unidos a los godos refugiados allí de la invasión islámica batallaron y gestaron el reino de Castilla. Prueba de la utilización secular de este espacio son los dos bancos corridos que rodean los muros de la sala de la entrada, llamada Sala del Ayuntamiento, donde se reunió el concejo entre 1616 y 1883.
Otras dos características que hacen único el lugar son el conservar restos de todas las culturas que han ido conformando la Península Ibérica, y el ser considerado uno de los escasos recintos mundiales donde puede seguirse la evolución de la religiosidad occidental, desde el Paleolítico hasta nuestros días.
A pesar de ser San Bernabé el primer santo que da su nombre a la ermita junto a San Tirso, la gran afluencia de viajeros que recorren largas distancias para visitarla se debe al segundo santo y a la espectacular descripción artística de sus Martirios representados en las bóvedas.
Se sabe lo siguiente de la biografía de San Tirso, soldado romano del siglo III nacido en un lugar del Asia Menor, posiblemente en la actual Turquía.
En el 249 d.c. el emperador de Roma, Decio, decidiendo que debían restaurarse las antiguas costumbres romanas decretó la Séptima Persecución de los Cristianos, ordenando a Combricio, Gobernador de Cesárea, la ejecución de los seguidores de tal doctrina. San Leoncio fue entre otros muchos una de las víctimas y Tirso uno de los soldados con el cometido de cumplimentar la orden imperial.
Tras presenciar la entereza con que San Leoncio soportó el martirio que le causó la muerte, Tirso decidió convertirse al cristianismo. Como soldado, pensó que debía comunicarle al Gobernador su decisión y éste por medio de halagos intentó disuadirlo obligándole a ofrecer sacrificios a los dioses romanos. Pero Tirso se negó, tras lo cual el Gobernador lo mandó prender.
Tras presenciar la entereza con que San Leoncio soportó el martirio que le causó la muerte, Tirso decidió convertirse al cristianismo. Como soldado, pensó que debía comunicarle al Gobernador su decisión y éste por medio de halagos intentó disuadirlo obligándole a ofrecer sacrificios a los dioses romanos. Pero Tirso se negó, tras lo cual el Gobernador lo mandó prender.
Aparte de lo contado casi nada conocemos de su vida. Sí en cambio que lo excepcional de las torturas a que fue sometido hasta su inmolación en la ciudad de Apolonia, en Anatolia, merecieron que tanto Santo Domingo de Silos en el siglo X como San Pedro de Cardeña en su Beato del siglo XII, dejaran constancia de ellas, enumerándolas.
Infinitas son las iglesias dedicadas a su memoria tanto en territorios del este europeo como en la cultura bizantina, griega, turca, ibérica, anglosajona y francesa. En España el número de las localidades con una iglesia bajo su advocación son tantas, que para los interesados mejor será que consulten la bibliografía religiosa.
Sé que la porción que muestro de las pinturas que guarda la ermita es poca cosa en comparación con todo lo que contiene, y que para quienes la visiten sólo es un adelanto. No se la pierdan y quedarán deslumbrados por su grandeza cuando penetren en ella. De todos modos dejo constancia de mi reconocimiento a Clara y demás responsables del lugar por las imágenes y datos que nos proporcionaron, algo excepcional dado que no está permitido fotografiar el interior.
Sé que la porción que muestro de las pinturas que guarda la ermita es poca cosa en comparación con todo lo que contiene, y que para quienes la visiten sólo es un adelanto. No se la pierdan y quedarán deslumbrados por su grandeza cuando penetren en ella. De todos modos dejo constancia de mi reconocimiento a Clara y demás responsables del lugar por las imágenes y datos que nos proporcionaron, algo excepcional dado que no está permitido fotografiar el interior.
Convertidos en símbolo de fe, aquí está el relato ilustrado de los diez Martirios de San Tirso. Tanto los ropajes como los detalles ornamentales y los comentarios transcritos, nos remontan al lenguaje descriptivo propio de la época en que los realizaron sus autores, dos imagineros anónimos de los siglos XVIII y XIX.
Martirio 1º.
El Gobernador CombricIo manda a sus ministros que atándole de pies y manos con unas fuertes correas le dislocasen todos los miembros y que lo arrastrasen por las calles de la ciudad.
Tirso no presentó el menor sentimiento con aquel castigo
Martirio 2º
Indignado, Combricio dispuso que le quebrasen las piernas a fin de que no pudiera dar paso alguno y que le arrancasen las pestañas de los ojos con unas agujas agudísimas, para que sirviese de espectáculo risorio a cuantos lo contemplasen.
Este castigo no altera la tranquilidad del ilustre mártir.
Martirio 3º
Los ojos de Combricio echaban centellas de fuego al ver la serenidad de Tirso, y mandó a los verdugos que le quebrasen los brazos con unas bolas de metal, de modo que quedasen los péndulos sin movimiento alguno.
Pero Tirso no experimenta castigo alguno.
Martirio 4º
Entonces el Gobernador dispuso que lo extendiesen sobre una cama de hierro y amarrado a ella con cadenas bañasen todo su cuerpo con plomo derretido.
Oró Tirso suplicando al Señor que convirtiese su tormento contra sus enemigos, a fin de que conociesen el Poder y la Gloria de su Santo Nombre. Saltó el plomo contra sus enemigos y otros infieles que asistían al espectáculo, quedando Tirso sin lesión.
INTERMEDIO
Los gentiles clamaron al Dios de los cristianos y Combricio, lleno de cólera, dijo a sus ministros: Traed las espadas y cortadle paulatinamente todos los miembros. Oró Tirso y ocurrió un terrible terremoto en el mismo lugar. Después ordenaron llevarlo a la cárcel de Nicomedia (hoy Izmir en Turquía).
Deseaba por entonces Tirso recibir el Sacramento del Bautismo, y rogando al Señor que le concediese esa dicha, aparecieron entonces en la cárcel unos ángeles que le soltaron y le llevaron donde se encuentra el Obispo de la ciudad, para recibir el bautismo y luego lo llevaron de nuevo a la cárcel.
Aquí Tirso pide el Bautismo y el Obispo con mucha humildad seledió... |
Martirio 5º
Martirio 6º
Llega a Nicomedia el Gobernador Silvano, al que dijeron que se encontraba en prisión el inobediente Tirso a los edictos imperiales. Mandó que le atase a Tirso con una fuerte cuerda a una carrucha, y que introduciéndole muchas veces en una caldera de agua hirviendo, lo azotasen el resto con la mayor crueldad.
Oró Tirso y reventose la caldera de agua.
Martirio 6º
El Gobernador enfadado dio orden a sus ministros “para que precipitasen al valeroso joven por uno de los muros de la ciudad, en el que dispuso hubiese una terrible máquina de puntas de hierro aguadas para arriba” Pero ejecutase el castigo, le libró una mano invisible.
No pudiendo los jueces resistir por más tiempo a tantas maravillas, lo llevaron a prisión. Por orden de los Gobernadores Silvano y Combricio, fue conducido a Apamia, de Frigia, azotándolo por verdugos todo el camino y al cuarto día de llegar a la ciudad ambos gobernadores mueren y se levanto un incendio tan voraz que casi quema toda la ciudad, tal y como profetizó el Santo.
Martirio 7º
Vino a Apamia otro gobernador llamado Baudio el cual después de entrevistar a Tirso para persuadirlo de que abandonase la fe cristiana, y negase, “mandaron que lo arrojasen al mar cosido en un costal para que quedase sumergido en el agua”.
Y por medio de los ángeles rompiose el saco y del mar fue liberado.
Martirio 8º
Baudio teniendo que partir para Apolonia mandó que lo llevaran azotando aquella ciudad, donde “metieron a Tirso en el anfiteatro y soltaron las fieras para que lo despedazasen”
Pero éstas se postraron como mansos corderos a los pies del Santo.
Martirio 9º
Quedó pasmado Baudio y “mandó que lo azotasen los verdugos, delante de todos los gentiles del templo de Apolo”.
Oró Tirso y el templo se llenó de espantosos truenos que hicieron caer todas las estatuas de los dioses romanos.
Un famoso sacerdote romano llamado Calinio que allí se encontraba, abandona sus vestiduras en el fuego del incienso desengañado de los errores que habia seguido hasta entonces, y reconoce como verdadero Dios al de Tirso. Baudio oyendo la confesión, mandó degollar a Calinio.
Martirio 10º
El Gobernador tan deseoso de dar muerte a Tirso “manda a los ministros que lo encerrasen en una caja de madera bien oprimido y que le aserrasen miembro a miembro".
Estuvieron nueve horas intentando hacer uso de la sierra, que haciéndose más y más pesada, los agotó por cansancio impidiéndoles que pudieran herir al santo.
Tras este último intento fallido de acabar con Tirso, éste levantó los ojos y las manos a lo alto para dar gracias a Dios por tantos prodigios. Haciéndole saber que "... su único deseo era que se disolvieran los vínculos carnales para unirse con Cristo, rogándole que lo elevasen al cielo".
(*) La ermita está ubicada en el término de Cuevas de Sotoscueva, una de las siete Merindades o Distritos Administrativos de la antigüedad medieval de Castilla que perviven en la provincia de Burgos.
No sabía que existía esta maravilla en Burgos y eso que mi hermano vive allí. Tampoco sabía la historia de San Tirso que me ha conmovido mucho. Besicos
ResponderEliminarHay veces que lees la reseña entusiasta de un lugar y cuando te plantas allí, te decepciona.
EliminarNo es este el caso. Lo difícil es hacer honor a la verdad en un par de líneas. Besazzzos.
Querida Ana Maria:
ResponderEliminarMe encanta.
Publicas en excelencia.
Abrazos!!
Gracias, Ricardo.
EliminarEn ocasiones se juntan tantas realidades bellas en un monumento, que no sabes como transmitirlas.
Saludos desde el Mediterráneo.
Me quedo con la belleza de la cueva, los martirios, a pesar de inverosímiles, no me interesan.
ResponderEliminarPerdón por la irreverencia y un abrazo.
Hola, Juan. Seguro que como artista, todo este espacio te fascinaría por la inventiva y buen trazo de los dos creadores que desplegaron tanto ingenio en un soporte tan difícil . No te decepcionaría.
EliminarGracias por la visita
Qué hermoso todo, tanta historia sobrecoge
ResponderEliminarSaludos
Y cómo nos hace disfrutar y enriquecernos, querida Eugenia.
EliminarUn abrazo desde el sur del sur europeo.
Impresionante, no conozco este lugar, sin dudas me encantaría visitar y disfrutar de su entorno, pinturas y belleza natural.
ResponderEliminarSaludos.
Un poquillo lejos te pilla, José Aº, pero quizá un día te animas y te das el gusto de visitar la obra de estos antiguos colegas tuyos que pintaban mirando hacia arriba.
EliminarSaludos a ti.
This is absolutely beautiful, the paintings and the cave. Lots of history there to read, learn and enjoy. Thank you for sharing.
ResponderEliminarTienes razón. A pesar de todos los problemas que arrastran nuestras antiguas tierras, volver la vista hacia la historia y la cultura sigue siendo un salvamento, una bendición.
EliminarGracias a ti.
Beautiful information
ResponderEliminarhttps://www.melodyjacob.com/2023/10/the-blessing-in-emergency.html
Gracias por la visita, Melody.
EliminarBuena suerte
España ,tne lugares muy interesantes cómo esta ruta.Digna de visitarla por su peculiaridad. Si que hay muchos iglesias dedicadas a la memoria de este martir.Un santo muy venerado con tantos milagros quien no.
ResponderEliminarNunca te acostarás sin aprender algo nuevo...
Burgos tierra del Cid, fijate que hicimos el recorrido del Cid y no pasamos por ese lugar.Gracias Ana por compartir esta ruta.
Besos y ya comenzaron las lluvias en Barcelona, por estos lares calor y mucha calima:(
Hola, Bertha.
EliminarHace unos años visité en su casa a un famoso caligrafista y lo encontré escribiendo frases célebres en las paredes del salón.
Quizá sea el momento de regresar a la decoración de nuestras paredes, algo sencillo, barato y efectivo.
Para quien tenga gracia, claro.
En tu ciudad estamos viviendo un poti--poti climático. 4 estaciones en el mismo día, del frío al calor, de la lluvia al viento. No nos estamos de nada, guapetona.
Hermosa iglesia. Te mando un beso. Enamorada de las letras
ResponderEliminarGracias por la visita.
EliminarEnhorabuena por tus blogs
No conocía la historia.
ResponderEliminarHe visitado Burgos hace tiempo pero no sabía de esta ermita.
Una maravillosa información.
Te mando un beso con el deseo de un feliz otoño. Al fin...
Burgos es increíble en cuanto a eremitorios.
EliminarSi un día te animas, tiene una ruta impresionante.
Me alegra que te haya gustado la visita.
Lo mejor para ti, Amalia.
Primero: desconocía esta ermita rupestre y su historia tan completa, en lo referente a los pobladores de la Península.
ResponderEliminarLo otro es lo de el martirio san Tirso. Apenas lo vi por encimita, pues no quise enterarme muy bien de los detalles. La realidad es que, martirios como eso, o peores, siguen efectuándose contra los cristianos, nosolo en los regímenes teocráticos islámicos, sino en los países comunistas, sobre todo China y Corea del Norte. Solo, que estas cosas no aparecen en los noticiarios.
https://tigrero-literario.blogspot.com/2020/04/asesinato-de-cristianos-el-genocidio.html
Alí, con la diferencia de que entre lo que cuentan los pergaminos sobre San Tirso, y la realidad, porque es realidad, de lo que sucede hoy en ciertos lugares, han transcurrido XVIII siglos.
EliminarPoco más hay que añadir.
Olá, Ana!
ResponderEliminarNão conhecia a história deste local fascinante. Agora fiquei a conhecer um pouco melhor, graças a esta excelente partilha que aqui deixaste.
Belíssimas imagens sem dúvida!
Grato pela visita, e gentil comentário no meu cantinho.
Votos de um feliz fim de semana!
Beijinho.
Mário Margaride
http://poesiaaquiesta.blogspot.com
Mario, ya conoces la historia de nuestra península, que por mucho que hoy seamos dos países hermanos, nuestra cultura histórica y religiosa tiene las mismas raíces y ha pasado por los mismos periodos. Pensándolo bien, hoy somos afortunados
EliminarGracias por darnos a conocer la existencia de esa ermita, de las pinturas con los martirios.
ResponderEliminarNo se si alguna vez tendré ocasión de visitarla pero con tus explicaciones ya me siento partícipe de esa experiencia.
Aquí tenemos un lugar que pertenece a Asturias, lindante con Galicia que se llama San Tirso de Abres. Si antes me gustaba, ahora me gusta más desoues de conocer quién fué San Tirso y el porqué de la sierra.
Muchas gracias, Ana María.
Un saludo
No me extrañaría que en uno de esos arranques galegos que os ha llevado desde cruzar océanos, hasta la Luna, como cantaba la Pandeirada Sideral, cojáis aliento y os plantéis en la ermita de Burgos. Es bella de veras. Un abrazo, Beatriz.
EliminarDYHEGO. Blog ERRANTE FUGACIDAD
Eliminarhttps://errantefugacidad.blogspot.com
COMENTARIO RESCATADO HACE 10 HORAS:
- Ana:
muchas gracias por informarnos de esta cueva, de la que no tenía ni idea. ¡Bien merecería una visita!
Salu2.
Hola, Dyhego, como verás el blog vuelve a hacer de las suyas, pero aquí hemos cazado tu comentario. Buen otoño para ti.
EliminarNo tenia constancia de esta maravilla, los martirios son de una crueldad espantosa. Gracias.
ResponderEliminarAbrazos.
Conchi, esta entrada está hecha a tu medida, seguro que te ha provocado ganas de saber más de esta maravilla.
EliminarAbrazos a ti.
Hola Ana Maria, me encanta la excelente exposicion de este articulo, es sobrecogedora tanto la ermita como leer sobre el camino de los martires por sus creencias... que tiempos horrendos fueron aquellos. Afortunadamente nadie pudo contra el cristianismo y llega hasta nuestros dias, resplandeciente.
ResponderEliminarPor otro lado, la obra esta excelentemente conservada, debe ser muy emocionante visitarla.
Enviando un beso grande y feliz domingo!
Hola, Hada. Otro beso para ti.
EliminarTienes razón en lo de haber llegado hasta aquí con la religión muy, muy mejorada. en comparación con otras culturas. Y esperando hacerlo cada vez mejor.
El cariño con que sus vecinos han resguardado esta obra magnífica es para sentirse orgullosos. Bien por ellos.
I didn't know about the life of St. Tirso and his torment. I love and read everything related to the life and work of Gaudi.
ResponderEliminarNadezda, gracias por tu visita.
EliminarYa sabes donde tienes un rincón para disfrutar de todo lo bello que encontramos por ahí. Un abrazo.
Muito interessante. Não conhecia o local e os detalhes dos martírios de San Tirso.
ResponderEliminarObrigado pela partilha.
Bom resto de domingo e boa semana.
Um beijo.
PS: agradeço a sua visita e comentário no meu blog. Volte sempre.
Seguro que lo haré.
EliminarEstos tiempos piden volver a lugares interesantes como el tuyo, aun sin receta médica, para conservar un poco de salud mental.
Jaime Portela. COMENTARIO RESCATADO 23 octubre 2023
EliminarEntretanto, publiquei novo poema.
No terceiro ato na peça de William Shakespeare, Hamlet disse a célebre frase "ser ou não ser, eis a questão".
Mas eu, apenas digo "Ver ou não ver, eis a questão".
Boa semana, Ana Maria.
Um beijo.
Lo siento, amigo Jaime.
EliminarParece que volvemos a tener que rescatar los comentarios del archivo interior, pero nos resistimos a perder vuestros testimonios. Cordial saludo.
Mira que he vivido en Burgos y desconocía esta "capilla sixtina". Hay otra en Extremadura, en la provincia de Badajoz, que te recomiendo, es la Ermita de Nuestra Señora de Ara. Si no la conoces, seguro que te gustará.
ResponderEliminarSaludos!
Yo no conocía la que citas. Estuve buscándola y tienes razón, es una bella iglesia. Y aunque sean distintas, pues la de San Tirso esta excavada en la roca y la de N.Sra. de Ara tiene otras calidades superiores de realización, ambas tienen mucho mérito.
EliminarSaludos a ti.
Boa tarde de quinta-feira.
ResponderEliminarBoa tarde Ana. Obrigado por sua visita e comentário. Se um dia você for em Minas Gerais, tenho certeza que você ficará apaixonada pela arte barroca, culinária e artesanato mineiro e um pouco dos metais presentes em Minas Gerais.
ResponderEliminarAmigo Luiz, la iglesia de la Tercera Orden en Minas Gerais, es increíble.
EliminarSi lo mucho que conozco Portugal por cercanía y raíces familiares me ha enseñado que el barroco portugués es excepcional, el techo de Manuel Da Costa Ataide deja sin palabras.
Nunca podremos acabar de ver todo lo que nos impacta, pero eso también es bueno. Deja la mente con la ilusión de la espera. Afectuosos saludos
Pena-me não conhecer o lugar. Fiquei encantado com a descrição e irei pesquisar para reforçar o meu conhecimento. Entretanto te saúdo com a maior Amizade.
ResponderEliminarBeijo
SOL da Esteva
Hola, S. de E.
EliminarHay obras tan bellas, que una se pregunta cómo con tan pocos medios y tantas dificultades, nuestros antepasados pudieron dejar una huella de tal calibre. A base de talento y esfuerzo, supongo.
Saludos desde la otra corteza del mapa.
Olá, amiga Ana, gostei imenso desta sua postagem, que
ResponderEliminardeixa para todos nós, que somos interessados na cultura
dos povos, uma grande lição e incentivo para estudos
profundos como esse seu, desta magnífica postagem.
Grato pela partilha.
Uma ótima semana, Ana,
um abraço.
Óptima semana también para Porto Alegre, Pedro.
EliminarCelebro que le haya interesado esta obra, tan grande a pesar de su pequeñez y humildad.
Hasta pronto.
No la conocía y me parece preciosa. Besos.
ResponderEliminarBien merece un viaje. Es una joya, Teresa.
Eliminar