Desde Gran Canaria, Nuria Meseguer nos sumerge en el mundo onírico de su niñez, poblado por gente común con la carnalidad de héroes mitológicos, e historias que el mismo observador ensambla con lo que pasa ante sus ojos. Leyendas creadas a partir de una imagen cotidiana que ella, tras filtrarlas con su mirada, nos ofrece. Forjando las fotografías en su escenario real, Meseguer pasa a la realización en estudio. Sobre, bajo el agua, sus mundos son verdes, azules, amarillos, con algún toque distinto que alerta que ahí, precisamente ahí, se inicia un latido más o menos explícito.
Junto a ella, fluidos e ingrávidos, otros nombres nos sumergen en aguas y pinceles plenos de ligereza que anuncian zambillidos.
La pintora grancanaria Nuria Meseguer con dos de sus obras. |
TRASPASANDO EL AZUL
Publicado en Gaudí y Más. 17 de febrero de 2018
Hay algo intangible en las telas de Nuria Meseguer que nos retrotrae a la pureza de los románticos de la antigua Escuela Hudson River. Del XIX al XXI va mucho más que ese siglo y medio transcurrido. Aún así, los vacíos paisajes de las pinturas Hudson, habrían vibrado con las figuras llameantes, pero virginales, casi intactas, de nuestra artista canaria.
Tres obras de Nuria Meseguer. |
Según sus propias palabras, el método de trabajo de Samantha French se centra en captar nadadores de superficie y subacuáticos. Utilizando los recuerdos, vagos pero absorbentes de sus veranos infantiles inmersos en los tibios lagos del norte de Minnesota, la artista recrea la tranquilidad del agua y la naturaleza; de días pasados hundiéndose y flotando, cuerpos quietos y en paz. Combinación de memoria y observación, que le ha permitido preservar las cualidades transitorias y felices de su relación con el agua.
Muestra de la obra plástica de Samantha French |
La propuesta acuática que nos ofrece Erika Craig siempre la encontraremos próxima a la superficie del agua o en ella, aunque sea sobre un mínimo charco. Son mujeres inquietantes, con un punto de misterio, que podríamos ver aparecer en la portada de un libro de Stephen King o sirviendo de fondo a los créditos de filmaciones de David Linch, tipo Twin Peaks.
Viéndola siempre risueña y pizpireta, saludándonos al pie de sus cuadros en alguna exposición de Simi Valley o cualquier otro punto de California, donde reside, nadie imaginaría el sufrimiento con el que debe luchar día a día debido a una determinada dolencia, circunstancia que ella resume así: - Durante varios años he sufrido el dolor crónico que afecta a mi vida diaria y a mi capacidad para pintar. Parte de mi obra transmite los sentimientos de aislamiento y la sensación de estar atrapada por las limitaciones que padezco. A solas con mi lienzo, el tiempo se muestra meditativo y curativo.
Diversas imágenes de Erika Craig. En la primera, la artista ante una de sus obras.
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La perfección en la ejecución de sus obras le ha valido a Eric Zener todo tipo de sobrenombres, en ocasiones con tono peyorativo, que van desde hiperrealista a fotorrealista, tema que a él la máxima reacción que le provocan es una leve sonrisa. Sabe muy bien que ya es un pionero, un clásico de la pintura acuática.
Este licenciado en Psicología que decidió poner sus conocimientos al servicio de su vocación artística, vive hoy en Mill Valley, California, adonde llegó descendiendo el mapa desde su ciudad natal de Astoria, a orillas del Pacífico, en el estado de Oregón. Sin olvidar que fue su larga estancia en la Costa Brava española el lugar que le sugirió la vía pictórica que hoy le ha otorgado fama después de realizar más de 600 telas y de haber recorrido buena parte del mundo sirviéndose de su arte para mantenerse.
Una muestra del trabajo de Eric Zener |
- Con independencia del tema, la pintura para mí es una conexión con lo espiritual y eso es lo que quiero compartir con el público. De cualquier tensión, o sutileza, o lo que sea, el drama viene a la mente. Yo trabajo con el acrílico fluyendo sobre la superficie, hasta que el movimiento creado por ésta, transfiere todas las emociones.
El grupo que aquí vemos se forma en torno a las aventuras de dos mujeres anónimas sumergidas en el agua sin mostrar jamás el rostro. Se diría que el pintor vigila las figuras sin apartar la mirada. Ojos que controlan el aleteo de sus ropas, blancas y delicadas, sin apenas permitir que rocen las figuras.
El pintor dominicano Miguel Hernández, durante la exposición en el Jacob Javics Center de Nueva York |
Diversas telas de su exposición en Nueva York, titulada, Ángeles Acuáticos. (imágenes) |
El cómo fue pasando los diversos periodos con los que ha jalonado su carrera, la artista mexicana Ana Teresa Fernández lo explica así: -Mi intención es
desafiar las viejas formas de ver las cosas. En el intento de hacer estas
acciones uno puede presenciar la belleza, el fracaso, la lucha, la
imposibilidad o la posibilidad, ofreciendo un nuevo contexto, una nueva forma
de ver con suerte algo viejo, con la frescura de unos ojos nuevos.
Borrar las fronteras iba a convertirse en su seña de identidad, como un nuevo Realismo Mágico. Para crear toda una saga de pinturas y vídeos pisando las junglas mejicanas vestida con una petite robe noire y unos tacones de aguja, no hay duda de que hay que tener raza. Con una biografía diletante que asombra por su arrojo, la estilosa mujer de Tampico, mestizaje a tres bandas, dejó muy claro que lo suyo no era lo trillado. Entre su producción, la línea del agua está muy presente.
Elegancia y oficio, Ana Teresa Fernández. |
De ser observador, el lector se fijará en las orejas de Gustavo Silva Nuñez, nacido en Valencia, Venezuela, en 1980. Y verá como penden los auriculares por los que, seguramente, escuchará la música hecha por su grupo, Punky Brewster, donde toca la batería. -La música es una de mis mayores inspiraciones-, asegura.
Hay quienes llegan a este mundo predestinados a seguir los caminos creativos. Silva Núñez ha declarado que en su caso, el ser hijo del pintor José Laurencio Silva y de la escultora Clarisa Núñez, ambos profesores, ha sido la maravillosa circunstancia que lo ha dirigido por la senda de la pintura y su aprendizaje. ¿Es una ilusión óptica? ¿O, realmente, las salpicaduras de mar han cubierto de motas blancas al artista que da los últimos toques a la espuma?
A ver si será cierto que estamos ante cuadros amasados a base de transformar la adivinación poética, en realidad. Al fin y al cabo... ¿No fue el escritor venezolano Arturo Uslar Pietri, el primero que utilizó el término, Realismo Mágico?
Dos imágenes de Gustavo Silva Núñez ante sus telas |
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Ver la maestría de los pliegues y arrugas de esta obra velada, a la manera escultórica. |
Ana Mª Ferrin
Saludos Ana Maria, muchas gracias por la inclusión en su precioso artículo sobre arte acuático, muy honrada.
ResponderEliminarUn abrazo desde Canarias.
Gracias por la visita, Nuria.
EliminarAsí tenemos el placer de darte la enhorabuena por tu obra y tu talento.
Felicidades. Un abrazo.
Esta edição, Ana, contém pinturas que fogem à pintura convencional, mesmo em se tratando de pintura moderna. Pinturas belíssimas, que nos apanham de surpresa pelo que contém de inédito. Parabéns também pelo ótimo texto.
ResponderEliminarUm ótimo domingo, Ana.
Um abraço.
Pedro
Hola, Pedro.
EliminarVer estas obras es sentirnos identificados con el sentimiento de los autores al lograr transmitirnos cómo viven ellos su relación con el agua. Del misterio al erotismo, del juego a la ensoñación.
Unas pinturas impresionantes, me esta gustando mucho este arte acuático.Besicos
ResponderEliminarSiempre descubrimos algo nuevo, Charo. Y lo que nos queda.
EliminarUna manera de volver a los orígenes, pues del agua venimos.
ResponderEliminarSi te digo que he contenido la respiración varias veces mientras estaba viendo las imágenes, no te miento. Al final, he podido respirar ya tranquilo con los pies en la tierra, el teclado delante, recordando la mirada que hace poco la tenía diluida en el agua.
Un abrazo, Ana.
Si, estas obras tienen mucho de hipnótico. Imagino que de recorrer toda una exposición de grandes lienzos con este tema y tan buenos autores, acabaríamos dando brazadas.
EliminarBella mañana de agua y museo, gracias a tu entrada.
ResponderEliminarBesos.
Un hallazgo, este género pictórico. Nunca había pensado que el agua pudiera rebujar y esconder todos los colores
EliminarMaravilhosas pinturas, Ana, à medida que é difícil retratar o movimento das águas e das pessoas inseridas, é extremamente prazeroso apresentar esses efeitos tão reais.
ResponderEliminarBeijo, minha amiga! Fantástica e caprichada postagem, como sempre é sua marca. Parabéns.
Como a ti, también me ha fascinado ese prodigio técnico de atrapar el tremolar del agua. Larga vida al arte, Tais.
EliminarSon impresionantes y hermosas estas pinturas.
ResponderEliminarMuchas gracias por compartirlas.
Un fuerte abrazo.
La próxima vez que vayamos a bañarnos, seguro que miraremos de otra manera el oleaje y sus meneos.
EliminarSon geniales. Me han impactado mucho, sobretodo por tener tanta vida en cada una de sus obras. La segunda imagen de Erika Craig, me ha dejado sin palabras.
ResponderEliminarBesos.
Precisamente esa tela está llena de juegos y detalles sutiles, como la porción de cabellos pintados uno a uno.
EliminarHace unos años tuve la oportunidad de disfrutar de la obra de un artista al que también le apasiona el agua. Y es que es un medio cambiante, siempre en movimiento, que nos subyuga por su vaivén y sus reflejos, que nos atemoriza y tranquiliza a la vez según su fuerza o su calma.
ResponderEliminarUn beso
Conseguir captar algo sin cuerpo como el agua, haciéndolo tan sólido que acaba convirtiéndose en el auténtico protagonista del cuadro, tiene su atractivo.
EliminarBesos, Carmen.
Aun estoy flotando con unas pinturas tan chulas . Ana cuanto hacia que no te escribia . Te mandamos un abrazo cada una
ResponderEliminarSí sois caras de ver, hermanas guapas.
EliminarMe alegra que os gusten como para escribir. Un abrazo.
MENSAJE DE ANA Mª FERRIN PARA CONCHI eNe.
ResponderEliminarConchi eNe, tu comentario llega a mi correo pero no al Blog. Inténtalo de nuevo y si ves que no se graba, házmelo saber en mi mail- amf2010blog@gmail.com -A ver si lo arreglamos. Un beso
Cuántas malas pasadas me hace la informática, pero voy a poder con ella. Mientras esté en la vida voy a intentar participar de pleno derecho! Dime si llega esto al Blog y repetiré el comentario. O tú, que veo sí dominas el medio, puedes hacer el trasvase correo- Blog?
ResponderEliminarGracias, Ana María
Veo que ya se ha arreglado solo.
EliminarEn cuanto a mis conocimientos del medio son limitados. La única manera que tengo de reproducir los comentarios cuando sólo llegan al correo es muy sencillo. Lo he experimentado varias veces y consiste en copiar el texto y reproducirlo aquí haciendo constar el nombre del autor. Es un apaño de urgencia y la apariencia es la de mi mensaje anterior.
Un abrazo, Conchita.
Son impresionante estas pinturas, distintas y buenas, un abrazo.
ResponderEliminarPara mí era un género desconocido y me han interesado.
EliminarAhora suelo seguir la obra de estos autores.
Uno para ti, Mari-Pi-R
El efecto agua me parece algo extremadamente difícil, máxime si está en movimiento. Muy interesante tu reportaje.
ResponderEliminarUn abrazo
El agua era uno de los temas que siempre llamaban mi atención por su dificultad. Hasta que la vi en movimiento y me fascinó el virtuosismo de sus autores.
EliminarPetonets
Los designios de Dios y el destino de mis post son inexcrutables.
ResponderEliminarResumiendo mi comentario perdido: Enhorabuena a Nuria Meseguer y a todas las magníficas pintoras que nos muestras hoy. No sabría que cuadro elegir; me los llevaría todos a casa aunque tuviera que vestir a la familia con neopreno.
Me ha hecho mucha gracia lo de "tu apaño de urgencia". Yo te hacía una experta de las redes. Pero como decían en el final de la fantástica "Con faldas y a lo loco", querida Ana María, NADIE ES PERFECTO.
Por cierto, soy Conchita eNe, que en entrando por móvil, otra cosa inexcrutable, aparezco con mi nombre completo.
ResponderEliminarTendré que repetir el curso de informática que aún no sé cómo me aprobaron.
Un cariñoso saludo
Inescrutable. Perdón por el lapsus colado en esta página de tan depurado lenguaje.
ResponderEliminarQuerida Conchita no se puede tener más arte que tú y tu lucha contra la técnica, inexcrutable, que así me gusta más. Vencerás sin duda.
EliminarComo cuentas, a veces el móvil se rebela y va por libre como esos canallas encantadores capaces de traicionarte a la primera. Ya sólo falta que nos sustraiga el saldo bancario y la Declaración de la Renta.
Gracias por tu generosidad. Un abrazo
Gracias por acercarnos el arte en un blog tan instructivo como interesante.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Es posible que estas ventanas nos conviertan en maestros de nada y aprendices de todo, algo excelente para los curiosos impenitentes.
EliminarUn saludo y gracias por la visita.