Rodas. De día un escándalo de sol, de noche un lugar creado por Dios para observar esas estrellas que invitan a preguntarse en una lengua propia los porqués trascendentales del hombre. O a discutir de filosofía, que viene a ser lo mismo, escuchando el suave batir de las olas y paladeando un vino de resina, la sangre de la tierra. Valle de las mariposas en el que basta el más leve sonido, el zarandeo de una rama, para que surja de árboles y peñas una explosión de mariposas formando en el cielo un festival de diminutas cometas verdes, rojas y amarillas. En ese mar Egeo, Hipócrates creó las bases de la Medicina, desembarcó San Pablo y San Juan escribió el Apocalipsis. Y seguro que lo hizo frente a un plato de queso de cabra y otro de aceitunas, un lujo acompañado por una rebanada de pan rociada con aceite de oliva. Buenos tiempos los de Rodas…
Expulsados los judíos de España por los Reyes Católicos en 1492, en la que fue la 10ª expulsión que sufrían en un país europeo desde la 1ª en Francia en 1182, una parte de ellos se asentó en la isla de Rodas entonces gobernada por los Caballeros de la Orden de Malta, empezando en esa tierra una nueva vida. Los Caballeros llevaban establecidos en la isla cerca de dos siglos en los que habían mantenido una importante actividad constructora bajo el mandato de los maestros Antón Fluvià y Pedro Ramón Sa Costa, que llevaron hasta allí muchos saberes arquitectónicos de España. De esa época datan los edificios medievales de la isla; el Hospital, el fuerte de San Nicolás, la calle de los Caballeros y el Palacio del Gran Maestre entre otros.
En el primer tercio del siglo XX, los descendientes de los judíos sefardíes vivían al este de la ciudad vieja en su barrio, la Judería de Rodas, hablando en ladino, su lengua propia que ha pervivido cinco siglos.
“Komo olvidar las ermozas tadradas en las kuales se metia meza kon todo lo bueno para komer i beber: boyos, burrekas, fritadas, i las famozas dulserias: mogados de almendra, mostachudos de muez, y el pinyonate alavado de la tia Sarina Berro, mujer del tio Narsiso. I en lo bueno de la nochada i la alegría, el tio Narsiso tomaba a djogar la mandolina enmientras ke Solís, el novio de la ija, empesaba a kantar con su ermosza vos los kantes espanyoles ke mos deshavan tresalidos a grandes i chikos...”
“Komo olvidar las ermozas tadradas en las kuales se metia meza kon todo lo bueno para komer i beber: boyos, burrekas, fritadas, i las famozas dulserias: mogados de almendra, mostachudos de muez, y el pinyonate alavado de la tia Sarina Berro, mujer del tio Narsiso. I en lo bueno de la nochada i la alegría, el tio Narsiso tomaba a djogar la mandolina enmientras ke Solís, el novio de la ija, empesaba a kantar con su ermosza vos los kantes espanyoles ke mos deshavan tresalidos a grandes i chikos...”
Buenos tiempos los de Rodas....
Palacio del Gran Maestre de los Caballeros. Rodas |
DONDE LA LUZ ES DORADA Y AZUL
Publicado en Gaudí y Más. 24 de agosto de 2019
Si, para los sefardíes de Rodas todos esos siglos pasados desde el XV fueron buenos tiempos. Aunque sólo hasta el 23 de julio de 1944.
Desde ese día y en solo tres semanas, Ulrich Kleeman comandante de la 999ª División de las fuerzas de la Wermacht, llevó a cabo el arresto de los habitantes judíos de las islas del mar Egeo, los embarcó, desembarcó, y los traspasó a vagones de ganado entregándolos en Auschwitz el 16 de agosto de 1944. Sin más trámites, 2.000 de ellos fueron conducidos a las cámaras de gas. Eficaz, escueto, aséptico, el horror más absoluto anida sus huevos entre las pocas líneas de un anodino formulario.
Décadas antes de aquel mes de julio la intuición milenaria de una parte de la familia Alalouf-Codron-Rousso había oído el especial acento de una música militar, que si al juglar Georges Brassens nunca lo supo levantar, quedaría demostrado que al oír esas notas lo juicioso precisamente estaba en levantarse y echar a correr hasta perder el eco. El pequeño grupo de la abuela Meryam se salvó de perecer en Austchwitz, destino de la casi totalidad de la comunidad judía de las islas de Rodas y Cos, pero sus vidas quedaron desgarradas y nunca volvieron a ser las mismas.
Modejai Barnatán hijo de Matilde, en Rodas, ante el Memorial a los desaparecidos de Rodas y Cos durante la IIª Guerra Mundial. Muchos de los apellidos son reconocibles para nosotros (MG) |
Matilde Gini de Barnatán. 2004 (A.Mª.F.) |
Matilda Gini de Barnatán, la nieta de Meryam, llegó a España con su esposo y sus hijos desde su particular peripecia argentina. Con cinco años, su madre aprendió qué era el exilio de la mano de sus padres cruzando un mar y un océano, estableciéndose primero como muchos otros rodeslíes en Uruguay, pasando más tarde al barrio de Colegiales, en Buenos Aires, Argentina. Si, pertenecían a un colectivo acostumbrado a empezar de cero una y otra vez y por supuesto que salieron adelante, aunque algunos de ellos nunca se repusieron de la experiencia.
Desde hace años, Matilde recupera semanalmente la herencia rescatada de aquellos habitantes de la Rodas feliz. Lo hace como directora de Sefarad, el programa en lengua judeo-española de Radio Exterior de España y Radio5 que elabora junto a su hija Rajel :
- Aquí Radio Exterior de Espanya. Estamos avlando en Sefardí: Una lingua medieval a la ke se adjustan palavras de unotras linguas, onde los sefaradis moravan… Agora, un kante tradisional sefaradi de Turquia, en la interpretasion de Janet i Jak Esim: DONULA.
Vos avlamos en sefardi...
A la iz, la abuela de Matilde, Meryam Codron de Alaluf en la boda de su nieta mayor. (Fam.Gini-Barnatán) |
Matilde Gini plantando un árbol en Kissalón, Jerusalen, en memoria de los rodeslíes que perdieron la vida durante la IIª Guerra Mundial. (Matilde Gini) |
Matilde en la Sinagoga Shalom de Rodas. Un viaje en busca de sus raíces. |
A veces a la periodista argentina se le mezclan el recuerdo de los cálidos brazos de la avuela de Rodas, Meryam, mientras amasaba el pan en la cocina de Buenos Aires: - ¡Ayde! Azaremos un pan espondjado, un pan d’Espanya!-, y el olor único de aquel pan, que entre el vaho del horno le hablaba de la transmisión de unos valores eternos. La abuela llevaba pegada a las entrañas la isla de Rodas, su paraíso arrebatado en la adolescencia y para salvaguardar su identidad había ignorado conscientemente el francés, el griego, el italiano. La avuela Meryam sólo hablaba ladino, judeo-español: Sefardí.
Escuchando el sefardí oímos la melodía de una lengua conocida aunque con una gramática extraña, a la que para entenderla solo hay que leer en voz alta. Entonces deja de estar oculta, pasa a desprender su rebozado de kas, íes latinas, dobles consonantes, uves, eses por zetas, zetas por eses, apareciendo desnuda, limpia, mostrándose generosa en giros ya perdidos. De entre todo ello brota clara la Hispania eterna, dispuesta a regalarnos el capítulo olvidado de una base común.
El local de la sinagoga de la calle Marlet de Barcelona cuando fue rescatado en 1995. |
La sinagoga acabada de restaurar en 2004. (A.Mª.F.) |
El edificio de la sinagoga barcelonesa en la calle Marlet. 2004 (A.Mª.F.) |
En cuanto a Matilde, el viaje a Rodas que tanto había ansiado durante toda su vida, cuando pudo realizarlo le supuso un impacto que sólo con pensar en aquellos días, aún revive el dolor. Cualquiera puede entender que un barrio, por intacto que esté, si se despoja por la fuerza a sus piedras de la voz de sus legítimos habitantes, de sus risas y cantos, corre el riesgo de llegar a convertirse en una cáscara hueca sin substancia. El mundo judeo-español del que tanto le habían hablado, el paraíso que acunó sus sueños infantiles y sus fantasías adolescentes, sencillamente no existía porque después de la IIª Guerra Mundial no quedaron sefardíes vivos en la isla de Rodas para contarlo.
DJUDIOS DE SEFARAD
Semos djudios de Sefarad
La ke ulvido sus ijos
I malgrado el ulvido
Yine kedo el recuerdo:
Ansia, memoria i manadero.
Semos los ijos de la lingua
Karesiamos los kantes
Ke cantaron los muestros,
Los guadramos ainda
En meoyo i esfuenyo.
Nuestros viejos ermanos
Mos miran kon ojos sekos.
Ke saven de las ansias de
Solombras, de arrondjados
Mansevos i aedados?
Avoltimos por ellos
Batiendo el korason,
Meldando en las sivdades viejas
Un pasuk en ivrit :
Un nombre en la kaleja...
Semos djudios de sefard
I travimos sus ansias
Semos komo la nave dispartida
Ke keda sin arivar al porto,
Solika, en medio de las aguas...
Si. Sesenta años eran un espacio importante, pero no había que desesperar. Cinco siglos se había tardado en devolverle a la Sinagoga Mayor de Barcelona su primitiva utilidad trayendo de nuevo el culto a las nobles bóvedas silenciadas desde 1477. Recorriendo un tramo de la calle barcelonesa de Sant Doménech del Call y girando a la izquierda por la de Marlet, en dos palmos pervive un tratado de historia. Al pasar los dedos por los muros milenarios de esa calle, surcos timbrados con el roce de los carros, basta cerrar los ojos para transportarse al medievo oyendo el traqueteo de las ruedas brincando sobre los cantos del empedrado.
En Madrid, placa de la calle dedicada a Simón de Rodas. 2004 (A.Mª.F.) |
Aunque sea muy cierto que los que desaparecieron borrados por la barbarie no volverían a pisar los empedrados de la Kaye Ancha, de las kalejitas, le pese a quien le pese los espíritus de sus auténticos moradores están legitimados, amasados en el tuétano mismo de las piedras, de los muros, y el eco de sus voces seguirá allí por la eternidad escuchándose hasta en el último resquicio, del último rincón, de la última casa del barrio judío. La continuidad sefardí en Rodas será una realidad, los antepasados pueden descansar tranquilos.
Tiempo al tiempo.
Tiempo al tiempo.
Continúa...
Ana Mª Ferrin
(*) Apunte del capítulo sobre los sefardíes de Rodas del libro Regreso a Gaudí's Place:
¡Doblemente emocionante para mi, Ana María!
ResponderEliminarTu escrito caló en mi alma, ya que producto de la ira nazi contra mis padres, entre otros millones de seres humanos a mis tres años de edad, te escribo como chileno tras otras 80 primaveras desde entonces y como depositario de tantas persecuciones similares al través de la historia.
Un beso.
Ignoro el porqué los judíos han sido tan perseguidos a través de su historia. Pero aún así tengo la sensación de que los años del episodio nazi fueron un punto y aparte en cuanto a la aplicación de su proyecto de eliminación. Y cuanto más leo sobre el tema, más premeditado y siniestro lo veo.
EliminarOtro para ti. Saludos.
Precioso e entristecedor relato amiga Ana que no puede dejar indiferente a nadie. Lo he leído, con mucha expectación, y volveré a leer, pero con muchísima calma y tranquilidad. Estas cosas son las verdaderamente importantes y se deben recordar constantemente porque por desgracia, el ser humano tiende a olvidar con mucha facilidad su propia historia e identidad y caer en el olvido. Esos acontecimientos ¡¡ojalá!! No vuelvan nunca jamás a producirse.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Muy buena apreciación. El estar bien informados hoy nos lleva a estar atentos cuando nos enteramos de las persecuciones a cristianos, rohingyas y otros pueblos, a partir de una idea perversa de superioridad. Esa que disculpa cualquier asesinato en nombre del supremacismo.
EliminarSiempre los ojos abiertos ante ese tema, Juan.
Muy emotivo estos hechos históricos que has contado. He visto muchas películas sobre la 2ª guerra mundial y he leído también bastantes libros y siempre me emociona y me horroriza a la vez todas las barbaridades que se cometieron, en especial contra los inocentes judios.Besicos
ResponderEliminarSi, se empieza por un determinado grupo. Después por otros, como los gitanos u homosexuales, derechas o izquierdas, finalizando por los de su mismo grupo que no sean lo suficiente afines. Vamos, que ahí entran todos los que a los criminales se le antojen, Charo.
EliminarTudo o que diz respeito às atrocidades cometidas pelos nazistas durante a Segunda Guerra Mundial chama de pronto a minha atenção. Ainda era menino quando vi uma revista com fotografias de homens, mulheres e crianças humilhados nos campos de concentração, onde o extermínio nas câmaras de gás era procedido pelos soldados alemães com naturalidade, sem qualquer sentimento pelo ser humano que sofria e estava prestes a morrer da forma mais vil.
ResponderEliminarO teu texto e as imagens desta edição estão impecáveis.
Um excelente domingo, Ana. Beijo. Pedro
El proceso de deshumanización que esas personas debieron experimentar merece los muchos estudios psiquiátricos que se han hecho. Cómo llegar a desentenderse del dolor y el terror ajeno hasta ese punto, viendo lo que cuentas, apretando botones o abriendo espitas de gas, nos habla de cómo fueron educados esos seres para aceptar cualquier orden sin pasarla por el filtro de la moral, sin cuestionarla. Sólo imaginar una sociedad así, hace temblar. Saludos, Pedro.
EliminarLo que pasaron muchas personas por simplemente ser diferentes...Y lo que pasaran (o paseremos).
ResponderEliminarAlgunos de aquellos sefardies de rodas, tambien llegaron a Venezuela, huyendo de ese horror...
Lo peor: olvidarnos de estos hechos... e incluso negarlos, como hay por ahí algunos que pretenden hacerlo...
Besos Ana.
Hubo gente normal, honesta, a la que costó mucho tiempo comprender y aceptar que el Holocausto nazi de 17 mill, de seres fue cierto, como más tarde lo fue el Gulag soviético, donde las cifras aún oscilan entre 4 y 66 mill. Y cuando acabaron por tener la constancia de que en realidad había sucedido, no pudieron soportarlo.
EliminarPara los convencidos de que eso no podía ser cierto, que se trataba de mentiras interesadas, cuando la realidad se impuso fue demoledor. El músico norteamericano Charles Mingus, después de sufrir infinitos problemas y acoso durante años por su pertenencia al Partido Comunista Norteamericano y negar los crímenes de Stalin, contaba en una entrevista: "El día en que tuve constancia de la realidad de los crímenes stalinistas, aquello me mató. Salí de la reunión, me sumergí en alcohol hasta el fondo y así seguí".
Saludos.
Ponerse en la piel de toda esta gente, mostrar algo de empatía hacia las penalidades ajenas... Una tarea enorme pero necesaria para que la especie humana sea capaz de reconciliarse con ella misma y evitar nuevas atrocidades e injusticias en el futuro.
ResponderEliminarUn saludo.
Considero de un gran valor las acciones de las personas que, sin estar perseguidas, se arriesgaron a caer bajo la lupa de aquellos criminales. Me conmueven profundamente las historias de quienes pusieron en riesgo su vida y las de los suyos, como el caso del diplomático español Angel Sanz Briz, rescatando de la muerte a más de 5000 judios húngaros. Hace una semana los judios españoles y extranjeros, acompañados por miembros del Estado Español y la Comunidad Europea, entre otros representantes, le rindieron homenaje en Madrid nombrándolo Justo entre las Naciones. Saludos, Cayetano.
EliminarHistorias desgarradas después de siglos asentados en un lugar, intentado rehacerse de las viejas heridas del exilio desde Sefarad. Lo increíble es que siguen recordando a sus familias, a sus primitivos lugares de asentamiento, conservando sus tradiciones y su lengua, aunque estén vagando por el mundo durante siglos de errabundo caminar. Y no desfallecen. Tienen el tesón que a otros nos falta.
ResponderEliminarUn beso
La lengua y la memoria, Carmen. Y el potencial de una historia tan larga, con tantos episodios de caer y levantarse, es el mejor antídoto contra el olvido. Otro para ti.
EliminarSiempre que leo algo relacionado con las atrocidades que se les ha hecho a los judíos, me siento mal, impotente ante tanta maldad y locura.
ResponderEliminarParece mentira que en años no tan lejanos se hayan cometido tantos crímenes injustificados.
Hoy en día, aún tenemos que aprender lo que significa tolerancia y amor.
Cariños.
kasioles
Si ahora, pasados tantos años, nos tiembla todo cuando leemos algo de lo que pasó entonces, imaginemos el terror de quienes lo vivieron.
EliminarCariño y besos para ti, Kas.
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ResponderEliminarEs muy impresionante todo ese gran daño.
ResponderEliminarY no entiendo el motivo para algo tan injusto.
Un beso.
Es evidente que hay seres cuyos mecanismos funcionan al margen de lo humano. Malos tiempos los pasados, que esperemos no se repitan.
EliminarOtro para ti.
Queridos amigos, gracias por vuestras palabras. Espero que la segunda parte también os interese.
ResponderEliminarAcabando las vacaciones y a punto de reiniciar los contactos deseo que todos hayáis tenido un descanso y volváis con renovadas energías, como yo misma. Un abrazo.
Ana, esse foi o maior horror da humanidade, como puderam pôr em prática tamanha atrocidade? Causa em nós o pior dos sentimentos primitivos.
ResponderEliminarMoro, a maior parte de minha vida, num bairro maravilhoso, onde se ergueu a Sinagoga e abraçou os primeiros judeus que vieram para o RGS e que aqui se desenvolveu com grandes médicos e profissionais de várias áreas. Povo de inúmeras qualidades, culto e pacífico. Um bairro tipicamente Judeu que, embora não seja judia, amo morar aqui e conviver com eles, e não trocaria por outro bairro. Gostei de ver Rodes, belíssimo castelo, palácio do Gran-Mestre, a rua dos cavaleiros, maravilhosa.
Seu texto está ótimo, gostei muito.
Beijo, uma boa semana, Ana. Deixo meu aplauso!
Querida Tais, celebro que le haya interesado este tema tan desconocido dentro de lo que significó esa tragedia, como me sucedió a mí. Sé que algunos de los pocos vecinos de Rodas que pudieron escapar huyeron hacia Uruguay, Argentina y Brasil.
EliminarPor ello, si sabe de alguien que procede de Rodas le agradeceré que le haga llegar las dos partes de este trabajo, para que conozca algo más de sus raíces.
Un fuerte abrazo, querida amiga.
La expulsion de los judios que gran tragedia para ellos y que gran error cortar una fuente de cultura tan importante y de riqueza también...
ResponderEliminarMe ha fascinado el texto en sefardi donde, sin ser una experta en lingüística, me sorprende el uso de la K, que parece que se la habían inventado los chavales hace dos días, la "y" por ñ y la "i" como conjunción copulativa igual que en catalán...
Lo que nos demuestra que estamos conectados todos más de lo que algunos bárbaros les gustaría.
Es un verdadero placer leerte y alimentar de paso mi curiosidad infinita.
Un beso,
Querida Tesa.
EliminarQuien es joven y curioso, lo será hasta el último día de su vida.
Encantada de que te haya interesado. Petonets.
Somos españoles, Tesa, y todos, todos, tenemos sangre árabe y judía, africana, griega y bárbara del Norte.
ResponderEliminarAunque haya divinos que lo nieguen, no hay más cera que la que arde.
Petonets.
...Excelente artículo. Primero. No había reparado que esa décima expulsión de los judíos de una tierra europea ( y la más sonada hasta ahora) se dió en 1492 ¡El mismo año del Descubrimiento! Como si Dios dijera "Aquí les tengo una Tierra Prometida.
ResponderEliminarTe cuento que soy de Coro, la primera ciudad colonial asentada en tierra firme Americana Allí llegó el grueso de los judíos, no tanto de España, sino de los países bajos por la vía de Aruba, Curazao y Bonaire (recordemos que se trataba de países que estaban bajo la égida de España) y de cierta forma enriquecieron el acerbo coriano, tanto que hasta hoy, el cementerio judío de Coro es el más antiguo de América y todavía sigue funcionando.
Ana María...como ves, soy un sionista inveterado y todo lo que tiene que ver con Israel es de mi particular interés. Gracias por este artículo
Alí. Decía mi madre, hispano-portuguesa, que "A quien los suyos encarece, honra merece". Gracias por tus palabras y saludos para ti y para tu tierra.
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