Hace tres
años, nuestro querido y recordado amigo cronista y periodista chileno, Esteban Lob, escribía a propósito de una entrada mía sobre el
pintor Claudio Bravo:
- Si
preguntas aquí en Chile quién es Claudio
Bravo, te dirán que es portero del Manchester
City y de la selección chilena de fútbol, que antes lo fue del Barcelona y de la Real
Sociedad. Probablemente, sólo uno de cien encuestados te
hablaría del pintor y artista múltiple. Y eso con mucha suerte. Esto demuestra
que cuando un grande del mundo de las artes coincide en vida durante largo
tiempo con un famoso del deporte, lleva las de perder, al menos en términos de
reconocimiento. Muchas gracias, Ana María, por mostrarle al mundo "el
otro" Claudio Bravo.
A lo que respondí:
- En una fiesta a finales del XIX, un amigo del torero Rafael “el Gallo” le presentó a José Ortega y Gasset, diciéndole que
era filósofo. Cuando estuvieron a
solas, el torero, que era un hombre sin estudios pero inteligente, le preguntó
a su amigo qué era “eso” de “filósofo”. Al explicarle que consistía
en preguntarse y analizar el porqué de las cosas y buscar respuestas, el torero
quedó pensativo y le comentó: “-Hay que
ver... Hay gente pá tó (para todo)”. Como en este caso. Cada uno en lo suyo, el nombre
de los dos Bravos son grandes. Y un
orgullo para tu tierra.
Dos óleos de Claudio Bravo Camús |
Saliendo de una de sus varias casas de Marruecos, Claudio Bravo. (1936-2011) |
ATRAPANDO LA LUZ
Publicado en Gaudí y Más. 12 de septiembre de 2017
El recipiente de cristal podrá guardar cualquier materia pero en esencia es un contenedor de atmósferas, ventana abierta que aprehende el aire. Envueltos en su transparencia, el agua y las especies reposan aisladas del mundo. Las flores permitirán su vista al completo dentro del jarrón, flotando al vaivén de delicadas burbujas. Las espinas y demás filamentos vegetales que tapizan tallos y hojas, transmutados en paisaje móvil a través del vidrio.
La ligereza de Bravo fue consustancial en él. Bailarín de la Compañía de Danza de Santiago, dibujante desde los 11 años, pintor y escultor, tenía un sentido estético muy refinado a medias fraile, a medias derviche sufí. Buscando su libertad personal, recaló en la España de los 60 para pasar a Marruecos la década siguiente.
Allí, entre flautas y tamboriles, laúdes de largo mástil, chilabas y sofisticadas pantuflas de cuero y seda, se hizo levantar una mansión rodeada de naranjos y olivos atendida por 40 empleados donde encontró su paz reflejada en la luz mediterránea. Nada extraño en un hombre con tal poder adquisitivo que en el Chile de los sesenta ya se había comprado un avión para viajar sin tener que soportar las colas de los aeropuertos y atender cómodamente los compromisos de clientes tales como Carmen, la hija de Francisco Franco, el Presidente Ferdinand Marcos de Filipinas y su esposa Imelda, o el legendario empresario Forbes, sí, el de la revista con el listado de las mayores fortunas mundiales.
Representar en el lienzo las diáfanas piezas de cristal que muestro a continuación no es algo muy común en la actualidad, por la alta dificultad que su técnica exige del artista tratando los complejos brillos cóncavos y convexos de la óptica. Y ya no digamos si el estilo es superrealista. Ahí Claudio Bravo, chileno de Valparaíso, logra la alquimia de resaltar al límite su contenido.
Jugueteos al borde del abismo...
Empieza la magia...
La ligereza de Bravo fue consustancial en él. Bailarín de la Compañía de Danza de Santiago, dibujante desde los 11 años, pintor y escultor, tenía un sentido estético muy refinado a medias fraile, a medias derviche sufí. Buscando su libertad personal, recaló en la España de los 60 para pasar a Marruecos la década siguiente.
Allí, entre flautas y tamboriles, laúdes de largo mástil, chilabas y sofisticadas pantuflas de cuero y seda, se hizo levantar una mansión rodeada de naranjos y olivos atendida por 40 empleados donde encontró su paz reflejada en la luz mediterránea. Nada extraño en un hombre con tal poder adquisitivo que en el Chile de los sesenta ya se había comprado un avión para viajar sin tener que soportar las colas de los aeropuertos y atender cómodamente los compromisos de clientes tales como Carmen, la hija de Francisco Franco, el Presidente Ferdinand Marcos de Filipinas y su esposa Imelda, o el legendario empresario Forbes, sí, el de la revista con el listado de las mayores fortunas mundiales.
Dos ejemplos de su maestría en el retrato. Malcom Forbes, 1978 |
El nivel de sus amistades estaba en consonancia con ese determinado mundo elitista en el que se sentía cómodo. La ex-emperatriz de Irán, Farah Diba, que fue su socia en la cría de caballos árabes, o miembros de un determinado grupo del arte y la cultura, Andy Warlhol, Francis Bacon, William Burroughs, Paul Bowles. Más financieros, Presidentes de Gobierno y testas coronadas.
La galería Marlborough gestionó toda su producción a partir de 1990, una obra cuyo precio no ha dejado de aumentar, hoy con telas millonarias. Su principal casa marroquí la ha heredado el hombre que fue su amigo y consejero, chofer y ayudante durante 35 años, Bachir Tabshish, tangerino, antiguo jugador de fútbol y padre de cinco hijos, que por esas rarezas de la vida ha ido mimetizando su aspecto hasta tener un parecido sorprendente con su amigo y jefe.
Rashid-Teté, su hijo mayor a quien Bravo llegó a querer -según palabras de Tabshish, como a un nieto-, acabó yéndose a vivir a la mansión del pintor. Edificio que seguramente, muy pronto se convertirá en museo.
Ana Mª Ferrin
Tengo que reconocer que no entro en ese 1% de encuestados, pero me ha impresionado su pintura.
ResponderEliminarGracias por mostrarlo.
Besos.
Mi sensación es que fue un pintor elitista al cubo, poco dado a la prensa. Sus amistades eran casi todas de la jet set y ellas fueron sus principales clientes, pagando cifras astronómicas por sus obras. Saludos
EliminarGreat post love to see it
ResponderEliminarGracias por la visita.
EliminarSus naturalezas muertas son tan delicadas que son sublimes.
ResponderEliminarUn feliz domingo.
La primera vez que me fijé en el cristal transparente como modelo estuve informándome de la técnica, pero sigo encontrándole una gran complejidad. Y feliz martes.
EliminarVivimos en una sociedad -no solo la española- que valora poco la cultura y el talento. La gente conocida, la que tiene popularidad, suele ser bastante ignorante; eso sí, muchos salen en la tele y son famosos aunque no sepan escribir tres párrafos seguidos con sentido y sin faltas de ortografía. Tiempos mediocres donde lo que se valora no es precisamente la sabiduría, la literatura o el arte. Por cierto: preciosas las obras de Claudio Bravo, aunque no sea portero de fútbol.
ResponderEliminarSaludos.
Nota: Poco a poco nos vamos reincorporando. A ver lo que duran las buenas intenciones.
Arriba el ánimo, Cayetano. La fortaleza entusiasta de las primeras semanas desapareció junto a nuestra credulidad. Ahora sabemos que no nos tenemos más que a nosotros mismos, la mascarilla y poner distancia.
EliminarEn cuanto a lo de valorar el conocimiento per se, sin más recompensa, más valdrá no ir más allá. Sólo con la propia satisfacción, quien así lo aprecie ya se sentirá el rey. Saludos.
Conocía algo de su obra, y a partir de hoy me he documentado mejor y me has dejado boquiabierto con esas pinturas con diferentes envases de cristal que como tu bien dices es una técnica difícil de dominar.
ResponderEliminarUna maravilla toda su obra.
Y gracias también, Ana, por traernos un recuerdo, de ese gran amigo que nos dejó, Esteban Lob, a quien tuve el placer de dedicarle una entrada, aún en vida.
Un fuerte abrazo.
Me alegra que te haya gustado, Manuel. Y tuviste buen ojo con tu entrada. Fue una de esas personas que aún en la distancia y sin conocerlo, dejó una huella excelente.
EliminarSaludos, Manuel.
Apreciada amiga Ana, disculpa si no te leo en este momento. Me he conectado para decirte que te he mandado un e-mail más que nada por si no lo has leído ya que estoy preocupado por las fechas.
ResponderEliminarMañana intentaré leerte querida amiga.
Un fuerte abrazo.
Leído está y respondido. Arriba el ánimo, Juan.
EliminarAdmito mi ignorancia ante el hecho de no conocer a este genial artista, me he quedado perpleja ante sus maravillosas pinturas.Besicos
ResponderEliminarComo siempre, es un placer compartir ignorancias y descubrimientos. Como este tan bello. Besszzos
EliminarSi que son mágicas e impresionantes la luz y la perfección con el cristal. Asombra el mantel se ve real. Parecen fotografías.
ResponderEliminarGracias por descubrirmos "el otro" Claudio Bravo como te dijo el querido Esteban Lob.
Buena noche Ana. Cuídate.
Un abrazo.
Cuidaros también vosotros y no olvidéis ejercitar las piernas.
EliminarNo nos daremos cuenta y ya estaremos otra vez rodando por la carretera.
Espero.
Conocía algo, pero muy poco de su obra y el reportaje que aportas me impresiona sobre todo, la técnica empleada para el cristal. Hay que descubrirse ante semejante genio.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo amiga Ana y te deseo una buena semana.
Cuando alguien como yo a quien el Hada Madrina pasó de largo con el don del dibujo, ve algo tan perfecto, no puede hacer más que dedicarle unas líneas y compartirlo. Porque eso sí. Interesarme, el arte me interesa y mucho. Saludos.
EliminarMas que fantástica a pintura desse artista, Claudio Bravo, não o conhecia! Os detalhes dos cristais são incríveis, as rugas da toalha, os caules das flores no vaso d'água... parabéns, Ana, por trazer essa riqueza. Quanto ao Esteban...saudades do nosso querido amigo!
ResponderEliminarÓtimo você ter postado!
Beijo, uma boa semana!
Esa es una buena cosa de las redes. Las veces que conectas con personas de las que aprendes y te dejan un recuerdo para siempre.
EliminarAbrazos, Tais.
Desconocía a este artista. Me ha gustado mucho su manera de expresar sus pensamientamientos y sensaciones.
ResponderEliminarBesos. Aquí estoy. Esperando a entregar la guardia
Una etapa difícil ésta, similar a la anterior aunque G. a D. con menos bajas. En paralelo sufrimos una falta de ilusión notable al no confiar lo más mínimo en los dirigentes, ni para la salud, ni para la economía. Así estamos, Manuel.
EliminarQue tengas una buena entrega.
Hola Ana! No sabía de este artista chileno hasta ahora que vengo a verte.
ResponderEliminarExcelente crónica nos traes, imposible no aprender a través de ella.
Un placer visual cada una de sus obras!
Un pequeño apartado antes de finalizar: ¿Pudiste ver mi mail? No sé, como dije, si tiene que ver con tu idea.
Abrazo, buena semana y sigue cuidándote que "el bicho" siempre acecha
Lo importante en este caso son tus ideas (O.K.)y que las compartas. Todos aprendemos algo en esta situación global que nos preocupa. Abrazos a ti, LU.
EliminarMe parecen unas pinturas magníficas.
ResponderEliminarUn gran artista.
Un beso.
Cuánto talento por el mundo sin que tengamos noticia. Me ha gustado compartir este nombre. Otro para ti, Amalaia
EliminarEspectacular dominio delos pinceles de Claudio Bravo, al que puede encuadrársele en la tendencia pictórica realista (o incluso hiperrealista). Me descubres así a un artista de primera magnitud para mí desconocido.
ResponderEliminarUn beso
Desde luego son unos cristales de una pureza exquisita. IguaL que cuando entras en sus telas dedicadas al modelo humano, con obras soberbias.
EliminarEspero que por ahí tengáis al virus más dominado que en Barcelona. Abrazos.
Un pintor extraordinario con un realismo muy bueno Ana Mª, me gusta esa entrada con las anécdotas, coincidencias y sabiduría popular, todo viene a pelo como se suele decir, la vida es una gran maestra para todos.
ResponderEliminarSaludos Cordiales
Es la gran maestra, J.Aº, la que mientras más nos enseña, más nos hace ver cuánto ignoramos. Saludos.
EliminarHola Ana.
ResponderEliminarUna verdadera explosión de belleza, no lo conocía y me ha encantado.
Un fuerte abrazo a la distancia, y siempre gracias por tu generosidad y cercanía.
Abrazo con viaje de regreso, esperando que por tus tierras el virus esté más derrotado que por aquí. Un beso, Adriana.
EliminarLovely post.
ResponderEliminarHugs
Abrazos a tí. Deseando lo mejor para vosotros.
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