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Sant Quentin S-S - copia "SAN QUINTIN sur Sioule" Auvernia, Francia. Lugar de los antepasados de Antonio Gaudí.



RELATOS DE CAMPING


  Ana Mª Ferrín es la primera escritora que se ha atrevido a publicar un libro basado en relatos del camping. Historias que ella misma manifiesta como reales, algunas autobiográficas y otras contadas por sus amistades. No obstante, defiende el derecho del lector para que éste deje correr la imaginación y sea, sólo él, quien decida si las acepta como verídicas o prefiere verlas como pura fantasía. Viajera insaciable, ha recorrido más de medio mundo y ahora publica su primer libro bajo el encabezamiento de «Crónicas del Arco Iris. (Relatos de Camping)»

En Noruega como en España, el paraíso
 UNA VISIÓN PARTICULAR SOBRE EL CAMPISMO SOCIAL



Publicado en Panorama Caravaning. Julio 1996

               
                       - ¿Cómo surge la idea de escribir estos relatos sobre el camping?
 
                    - He tenido la gran suerte de poder disfrutar de las experiencias del camping, ver cómo se ha ido extendiendo, cómo ha ido mejorando... y siempre he tenido la idea de manifestarme en un libro en torno a las relaciones humanas, las relaciones sociales con los amigos en épocas de ocio y de vacaciones... y qué mejor que dedicarlo al camping.

                    - ¿A quién va dirigido este libro? ¿Al campista habitual o al que se inicia?
 
                   - Mi libro está basado en las relaciones humanas y para ello no hay nada mejor que el camping. En una acampada tú puedes ver cómo se comporta la gente, cómo viven, cómo comen, cómo tratan a sus hijos, cuál es su higiene... en un hotel, por ejemplo, no. Esto te da una base cultural interesantísima a todos los niveles. Por ello, está dedicado a cualquier persona que quiera leer un libro de relatos, que creo que es bastante divertido y que el campista habitual reconocerá enseguida. Y el que no tenga este tipo de experiencia verá que es una nueva forma de vivir...para la gente que gusta de la gente, como digo en el libro.


                    - ¿Por qué están basadas muchas de sus historias en la muerte y en el sexo?
 
                    - Respecto al primer término quiero dejar claro que yo soy una persona muy positiva, el que varias historias terminen en muerte se debe a la política editorial. En un principio presenté 50 historias para publicar, de las cuales se escogieron por extensión y profundidad, éstas que hoy podemos leer en este primer libro. Como verá, fue puramente casual. Por lo que hace referencia al sexo, sí es verdad que hay algunos que son realmente eróticos, pero es que la vida es así.

                    -  ¿Es un poco atrevida?
 
                    - Posiblemente, sí. Creo que un autor nunca se puede censurar y puedo decir que me he censurado mucho a la hora de publicarlo.

                    - ¿Por qué surgen tantos personajes marginales como el árabe ilegal, la prostituta, una loca, la mujer mayor que se suicida en soledad, etc.?
 
                     - Bueno, es que en el camping se mueve todo tipo de gente. Y puedo asegurar que el 99% de los relatos del libro son verídicos. Algunos me han sucedido a mí personalmente, otros son contados, otros observados, pero casi todo es verídico. Estos que me comentas concretamente son ciertos. Este árabe fue un chico que vino a trabajar de jardinero en un camping para poder mejorar su vida, que lamentablemente falleció porque tenía un problema de corazón.
                        Otro ejemplo de los que me comentas, el de la mujer que se suicida, es también real. Era una señora campista, primitiva, que estaba muy metida en el campismo naturista, estaba en contra de todo, anarquista, nudista. Fue de las primeras promotoras de este tipo de campismo. Este capítulo es una forma de enlace con el primero, en el hablo de los primeros nómadas, los escitas, que cuando llegaban a una edad en que veían que ya era el final, se tiraban desde una roca. Hoy en día, gracias a Dios, los campistas veteranos gozan del cariño de todo el mundo y no tienen necesidad de llegar a estos extremos.

                           - ¿Cuál es la historia que más ha emocionado al lector?
 
                      - Es curioso porque hay una constante que se ha repetido desde que publiqué el libro. He recibido muchas cartas y llamadas de lectores que me han comentado la emoción sentida y de cómo se han identificado con la historia del perrito sacrificado. Porque, ¿quién no ha tenido un animalito y puede sentir lo que yo quise expresar?

                          - Hay una historia muy nutrida de suspense y que termina con un final casi de «paraíso»...
 
                      - Sí, la verdad es que ha gustado mucho y puedo asegurar que es totalmente real y lo que allí se vio es realmente maravilloso... de todas maneras no explico más para dejar que la persona que lo lea pueda ir desarrollando a lo largo de la historia su imaginación.

                      - ¿Cree que el campista se siente identificado con sus historias?

                       - Sí, estoy convencida de que sí. Lo han leído ya muchos campistas y nadie me ha dicho nada en contra. Son relatos que salen fuera de lo común pero en el fondo son parte del campista. Además, vuelvo a repetir, son historias reales vividas o experimentadas por amigos o amigos de amigos. Incluso en el libro, doy mi apartado de correos para que los lectores puedan trasladarme sus ideas, sus vivencias, sus experiencias y todo lo que deseen. Yo me comprometo a responder.

                       - ¿Para cuándo el segundo libro de relatos?
 
                       - Primero veremos como funciona este. Si va bien, quizás para el año que viene.

                       - ¿Qué es para usted un campista?
  
                       - Un privilegiado.

                       - Y por último, déjeme hacerle una pequeña broma... ¿va a enviarle el libro al examinador de carnet de conducir? (el lector me comprenderá).
 
                      - [Ríe]. Eso fue una cosa... genial. Yo, a este señor le mandaría otra cosa... le mandaría una compañía adecuada. Creo que con una buena sesión «cultural» se le pasaría todo.

Laura Oto                                      

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