En este 2018 que dejamos, cuando
tantos niños han perdido la vida de forma
criminal, como los últimos emigrantes,
he querido traer el recuerdo de un abrazo
que a todos nos conmovió.
Y lo hago respetando nuestros comentarios
y respuestas de aquellos días, tal y como los sentimos.
Con la esperanza de que en el 2019, el hombre
no sea un lobo para el hombre...
A pesar de que a diario sucedan infinidad de gestos solidarios y heroicos que pasan por el mundo desapercibidos, sin que se nos ofrezca la posibilidad de enterarnos, ocultos entre el maremágnum de maldad y codicia que nos ofrecen los medios, atención.
Detengámonos en una de esas decisiones mínimas retomando la noticia de aquel día del que pronto se cumplirán 22 años, en que alguien cuyo nombre casi nadie recuerda, tuvo en un ramalazo de fe en el ser humano e hizo lo que su corazón le pedía, jugándose el puesto de trabajo y su currículum al tratar de salvar la vida de un bebé prematuro, sin pararse a medir las consecuencias que su desacato podían acarrearle. Es la historia de las gemelas Kirye y Brielle Jackson, de Worcester, Massachusetts, que este 2017 cumplirán 22 años, y de su cuidadora en la sala de incubadoras del Hospital Memorian, la enfermera pediátrica especialista en neonatos, Gayle Kasparian.
Las difíciles semanas de incubadora, necesarias para los bebés prematuros. |
Hoy es común mantener juntos a los bebés prematuros de partos múltiples. |
El University Memorial Hospital de Worcester, Massachusetts |
CUANDO LAS CARICIAS SALVAN.
¡FELIZ CUMPLEAÑOS!
Publicado en Gaudí y Más. 13 de mayo de 2017
Publicado en Gaudí y Más. 31 de diciembre de 2018
El 17 de octubre de 1995 nacieron en el Hospital Memorian dos hermanas gemelas de tan sólo 28 semanas de gestación. Kyrie de 980 grs y Brielle de 900 grs. Como era preceptivo, cada una de ellas fue depositada en una incubadora y allí quedaron, observadas por sus padres Heidi y Paul desde el cristal de la sala contigua.
Desde el principio estuvo claro que Brielle era la más delicada, al contrario de Kyrie, que se desarrollaba con más armonía. Los días pasaron y el 12 de noviembre (*), al volver a la sala la enfermera Kasparian después de unos días alejada de esa unidad, advirtió que al contrario de Kyrie a la que se veía con una evidente subida de peso y un color sonrosado, su hermanita Brielle se iba distanciando de ella y parecía muy desmejorada.
Mientras la observaba pensando en hacerle una revisión, los padres de la niña dieron unos leves golpes en el cristal llamando su atención. Estaban muy preocupados porque cada día la veían peor, le dijeron, y fue en ese momento cuando la alarma de la incubadora de Brielle se disparó ante una nueva crisis de tos y ahogo. Los niveles de oxígeno anunciaban un severo descenso y a la pequeña se la veía respirar con dificultad mientras sus miembros se contraían y agitaban. Estaba entrando en un estado crítico.
Mientras la observaba pensando en hacerle una revisión, los padres de la niña dieron unos leves golpes en el cristal llamando su atención. Estaban muy preocupados porque cada día la veían peor, le dijeron, y fue en ese momento cuando la alarma de la incubadora de Brielle se disparó ante una nueva crisis de tos y ahogo. Los niveles de oxígeno anunciaban un severo descenso y a la pequeña se la veía respirar con dificultad mientras sus miembros se contraían y agitaban. Estaba entrando en un estado crítico.
La enfermera Kasparian intentó toda suerte de prácticas para devolverle la tranquilidad y estabilizar sus constantes. Succionó sus vías respiratorias para extraerle fluidos y subió el nivel de oxígeno, pero nada de eso parecía ayudar, la sensación que daban las débiles piernecillas de Brielle igual que el resto de su delgado cuerpo, era de un gran stréss. El color cianótico, la baja de oxígeno en la sangre, todo indicaba una grave crisis.
Todos, padres, médicos y enfermera, eran conscientes de que el estado crítico de aquel pequeño ser no auguraba nada bueno. En un momento límite, Kasparian recordó la experiencia que según le había contado un amigo se estaba probando en algunos centros europeos, consistente en poner juntos en la misma incubadora a los gemelos delicados, para que se dieran calor y siguieran sintiendo el mutuo contacto que vivieron en el vientre materno.
Todos, padres, médicos y enfermera, eran conscientes de que el estado crítico de aquel pequeño ser no auguraba nada bueno. En un momento límite, Kasparian recordó la experiencia que según le había contado un amigo se estaba probando en algunos centros europeos, consistente en poner juntos en la misma incubadora a los gemelos delicados, para que se dieran calor y siguieran sintiendo el mutuo contacto que vivieron en el vientre materno.
Pero en aquellos años, en Estados Unidos estaba prohibida esa práctica en prevención de que los bebés pudieran transmitirse alguna infección de uno al otro. En momentos que los segundos contaban, la enfermera Kasparian se dirigió a los padres que seguían angustiados el desarrollo del problema de su hija Brielle, para pedir su autorización: –Dénme su permiso para ponerlas juntas en la misma incubadora. Hay posibilidad de que eso la ayude a estabilizarse.
Conscientes de la situación, los Jackson dieron su visto bueno y Gayle Kasparian tomó a la niña depositándola junto a su gemela. Fue sorprendente, casi instantáneo. Sólo cerrar la puerta de la incubadora y a pesar de su debilidad, sintiendo la presencia del cuerpo de su hermanita el bebé se acurrucó con ella buscando su contacto y la ansiedad pareció disminuir. En cuestión de minutos, las lecturas de oxígeno en sangre fueron subiendo hasta igualar las mejores que había tenido desde que nació.
Las bebés volvían a retomar la cercanía que habían vivido en sus primeras 28 semanas de vida y lentamente acompasaron su respiración. Fue entonces, mientras los padres y la enfermera observaban como Brielle se iba calmando y empezaba a dormitar, cuando sucedió algo conmovedor. Despacio, con cuidado, vieron como el minúsculo brazo de Kyrie se levantaba, colocándose alrededor de los hombros de su hermanita hasta abrazarla completamente.
Las bebés volvían a retomar la cercanía que habían vivido en sus primeras 28 semanas de vida y lentamente acompasaron su respiración. Fue entonces, mientras los padres y la enfermera observaban como Brielle se iba calmando y empezaba a dormitar, cuando sucedió algo conmovedor. Despacio, con cuidado, vieron como el minúsculo brazo de Kyrie se levantaba, colocándose alrededor de los hombros de su hermanita hasta abrazarla completamente.
Kyrie pasando su brazo por encima de los hombros de su hermana, Brielle. (LifeNews) |
Gayle Kasparian (?) (Imagen de la red. Con reservas) |
Antes de las Navidades de ese año, 1995, ya estaban las pequeñas dadas de alta con la familia al completo en casa, todos dispuestos a pasar juntos las mejores Fiestas de su vida. Los padres continuaron la terapia colocándolas en la misma cuna y más tarde en la misma cama. Las menudas gemelas le habían cogido el gusto a la compañía y siguieron compartiendo la costumbre de dormir juntas hasta los cinco años.
Por esas circunstancias de la vida, aquel complicado día en que se tomó la decisión de poner las gemelas a compartir espacio, la enfermera jefe Susan Fitzback se encontraba asistiendo a una conferencia que precisamente trataba del Co-bedding, o práctica pediátrica de colocar a los prematuros juntos en la misma incubadora. Fitzback salió del acto convencida de la bonanza de esa fórmula y decidida a iniciar el cambio de protocolo en el hospital, por ello su sorpresa fue mayúscula al entrar al día siguiente en la sala y encontrarse con la noticia de lo sucedido el día anterior y la imagen de las gemelas abrazadas.
Toda su prevención acerca de cómo encarar el cambio de órdenes en ese campo se había solucionado por sí misma. A partir de esa mañana quedó como hábito común en el Memorial Hospital, donde posteriormente se analizaron unos cien casos de gemelos con problemas a los que habían colocado en la misma incubadora. En ningún caso hubo constancia de que los pequeños se contagiaran infecciones (**).
Paso a paso, de bebés a niñas. |
A punto de cumplir 22 años, Kyrie posa rodeando de nuevo con su brazo a Brielle. |
Hoy, Kyrie y Brielle son dos guapas universitarias con un sentido solidario de la vida. La experiencia que salvó a Brielle ha sido muy importante para ellas, que a menudo colaboran en programas que tratan sobre problemas de la infancia.
Por adelantado, ¡FELIZ CUMPLEAÑOS!
Ana Mª Ferrin
(*) Por poco, el Día Internacional del Niño Prematuro que se conmemora el 17 de noviembre, no coincide con la fecha clave en la vida de las gemelas Jackson.
(**) En Valencia, España, tras confirmar el buen resultado que tenía esa práctica entre los nacidos prematuros, el Dr. Vicente Roqués del Hospital Universitario de la Fe fue el primero que dio carta de naturaleza en nuestro país a la exitosa práctica iniciada por la enfermera Gayle Kasparian. La importante mejoría en el desarrollo general de los pequeños, ha hecho que en la actualidad el método se haya ido generalizando en la clínica diaria a nivel mundial, con los mellizos y demás partos múltiples prematuros. Para los interesados, un libro imprescindible sobre gemelos donde aparece este dato, Gemelos...
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27 comentarios
1.
Cayetano Gea 13 de mayo de 2017, 11:26
La felicidad, la desgracia, el acierto o el error
irreparable a veces dependen del puro azar. Si esa persona no hubiera estado el
día exacto y en el lugar adecuado, quién sabe, posiblemente la niña no hubiera
sobrevivido. Una suerte.
Saludos, Ana María.
Respuesta.
Ana Mª Ferrin 15 de mayo de 2017, 1:27
Hola, Cayetano. El tener buena estrella no es cosa menor.
Contaba Carlos Fisas que cuando Napoleón tenía que nombrar
un mando, después de examinar su expediente y antes de aprobarlo siempre hacía
una última y definitiva pregunta a sus colaboradores: -¿Dirían ustedes que
Fulano es un hombre de suerte?
...
2.
desdelaterraza-viajar a la historia.14 de mayo de 2017, 9:04
Antes de leer la nota final ya pensaba comentar que el
Hospital "La fe" de Valencia es uno de los más avanzados en la
especialidad de prematuros. Sé, por experiencia de una conocida cuán duro es
para los padres el trance, especialmente si se trata de una alumbramiento en
ese tiempo. Del que le hablo el bebé sobrepasaba muy poco los 500 gramos, y
felizmente hoy, a sus dos años, es una persona con todo un futuro por delante.
Saludos.
Respuesta
Ana Mª Ferrin 15 de mayo de 2017, 1:33
Felicidades a esa madre que conoces, para unos padres no hay
fortuna comparable.
Recuerdo la única vez que he visto la foto de un médico con
un bebé de 500 gr. en la palma de su mano. Al lado estaba el niño, ya con 1
año. Contra todo lo conocido hasta entonces, había logrado sobrevivir.
Saludos, amigo.
...
3.
Manuel López Paz 14 de mayo de 2017, 9:30
Eran tiempos en que se desarrollaba la neonatología. Ya el
hospital valenciano era puntero en Europa y lo sigue siendo. Veinte años más
tarde es una especialidad que da muchas satisfacciones.
Besos
Respuesta
Ana Mª Ferrin 15 de mayo de 2017, 2:22
Esta fue una de esas noticias que quedan en el subconsciente
y que un día te preguntas qué fue de sus protagonistas. En la nota he añadido
un enlace a un libro divulgativo y muy ameno sobre gemelos para los curiosos
que, como yo, ignoraban todo sobre ellos.
Saludos, Doc
...
4.
Pilar Cárdenas 14 de mayo de 2017, 11:28
Una historia conmovedora que no recuerdo, o quizás nunca
supe de ella, y la verdad, ese milagro de abrazo debería tenerlo tatuado en la
retina... Me sumo al cumpleaños.
Qué maravilla llegar a tu blog con esta entrada "llena
de vida", nunca mejor dicho.
Llevo un tiempo desbordada con algunas cuestiones que me
impiden actualizar el blog y visitar a los amigos tantas veces como me
gustaría. Espero estar en marcha dentro de muy poco.
Un abrazo, Ana María
Respuesta
Ana Mª Ferrin 16 de mayo de 2017, 2:32
Desde luego, de haberte enterado lo recordarías.
Entiendo muy bien tu agobio. Hay veces en que es imposible
atender las redes por cuestión de prioridades, a todos nos sucede.
Vendrás con más bríos, seguro. Un beso.
...
5.
Pedro Luso 14 de mayo de 2017, 14:24
Minha amiga Ana Mª Ferrin esta tua reportagem, "ABRAZO,
ALIENTO DE VIDA", certamente não foi escrita para ser lida por quem tem
problemas cardíacos. Começas com a narrativa branda sobre os irmãzinhas, que
nasceram precocemente, depois avanças até o ponto em que o leitor fica com
plena consciência do que acontecia naquele hospital estadunidense, e dos sérios
riscos de vida que as duas criaturinhas corriam. Nesta altura da tua narrativa
tem-se dúvida se uma das meninas sobreviverá. A emoção começa a apertar quando
se vê uma atitude corajosa da enfermeira, que depois de ter obtido licença dos
pais, coloca em ação o seu plano, como tu narras, no trecho que transcrevo:
"Conscientes de la situación, los Jackson dieron su
visto bueno y Gayle Kasparian tomó a la niña depositándola junto a su gemela.
Fue sorprendente, casi instantáneo. Sólo cerrar la puerta de la incubadora y a
pesar de su debilidad, sintiendo la presencia del cuerpo de su hermanita el
bebé se acurrucó con ella buscando su contacto y la ansiedad pareció disminuir.
En cuestión de minutos, las lecturas de oxígeno en sangre fueron subiendo hasta
igualar las mejores que había tenido desde que nació."
Uma belíssima história Ana, que certamente a todos
emocionou. Ao teu texto impecável, somaram-se as fotos dessas irmãzinhas
abraçadas, de forma que se custa compreender. As demais fotos também enriquecem
o teu trabalho, tão apropriado para o Dia das Mães.
Um Feliz Dias das Mães para ti, Ana, com o meu abraço.
Pedro
Respuesta.
Ana Mª Ferrin 16 de mayo de 2017, 2:27
Gracias, Pedro. Para las madres y para los padres, esto es
universal.
Se pone uno en la piel de quienes pasan situaciones extremas
con sus niños y al momento te solidarizas. Quién, aún siendo cosas menores, no
ha pasado noches y días con el corazón encogido por algún percance de un hijo
...
6.
Tais Luso 14 de mayo de 2017, 17:57
Maravilhosa essa reportagem, Ana Maria! Emociona em ver cada
fase do crescimento das irmãs. Que sentimento lindo deve haver entre elas...
Gostei muito dessa sua postagem!
Beijo.
Respuesta
Ana Mª Ferrin 18 de mayo de 2017, 10:33
Gracias, Tais. Los hijos…
Creíamos que sabíamos de la vida hasta que llegaron.
Entonces comprendimos que todo lo suyo lo vivimos a otro nivel.
Un abrazo.
...
7.
Mari-Pi-R 15 de mayo de 2017, 8:27
Un riesgo que salió bien y que quizás otros médicos han
seguido el camino.
Un abrazo.
Respuesta
Ana Mª Ferrin18 de mayo de 2017, 10:35
Fue uno de esos pequeños gestos intuitivos que abrió
caminos.
Besos, MariPi
...
8.
esteban lob 15 de mayo de 2017, 9:41
¡Tierna e impactante historia, Ana María!
Afortunadamente con un final feliz, lo que posibilita la
foto de las gemelas...¡22 años después!
Un beso.
Respuesta
Ana Mª Ferrin 18 de mayo de 2017, 10:40
A un nivel sencillo, seguro que cada uno podríamos añadir
experiencias que en su momento para nosotros fueron importantes.
Saludos, Esteban.
Responder
...
9.
AMALIA 16 de mayo de 2017, 11:39
Es una historia muy emocionante.
Y con un final feliz.
Un beso.
Respuesta
Ana Mª Ferrin 18 de mayo de 2017, 10:41
Preciosa historia, Amalia. Imaginemos como debieron vivirla
sus padres. Besos a ti.
...
10.
Carmen Cascón 17 de mayo de 2017, 6:56
Conmovedora entrada, Ana. A veces es el instinto el que te
guía entre las tinieblas en las decisiones que hay que tomar en segundos. No
valen los manuales ni los consejos, sino la corazonada y el sentido común. En
mi papel de madre primeriza me voy dando cuenta de ello: cada niño es distinto
y el ritmo de uno es igual al de otro. En todo caso es una lección que sirve
para cualquier momento de la vida.
Un beso
Respuesta
Ana Mª Ferrin 18 de mayo de 2017, 11:03
Qué decirte, si vosotros estáis viviendo una etapa que por
muy sereno que sea uno, y muy feliz que esté, nunca faltan las dudas.
Dices bien. Ya puedes tener títulos y diplomas, leerte todos
los libros preparatorios.
Que un día llega cierto personajillo, y como Copérnico, le
pega un giro a vuestra vida y os dice: -¡Aquí estoy yo! Preparaos a aprender,
que os vais a enterar.
Querida Carmen. Un beso muy grande.
...
11.
Maripaz 19 de mayo de 2017, 17:26
Que historia más emotiva, Ana. Recuerdo haberla leído en los
medios.
Eso demuestra lo necesitados que estamos de afecto desde la
más tierna infancia.
Besos para ti y el palentino.
12.
Maripaz 19 de mayo de 2017, 17:37
Me ha encantado descubrir tus podcast de las entrevistas de
la radio.
Me ha hecho mucha ilusión escuchar tu voz.
Respuesta
Ana Mª Ferrin 20 de mayo de 2017, 2:03
Donde se ponga un abrazo que se quiten todas las redes.
A ver si tengo tiempo y coloco otra tanda. Besos para ti.
...
13.
Conchi 19 de mayo de 2017, 22:27
Me ha emocionado las historia de la gemelas Jackson, para
ellas va mis felicitaciones y en especial para la enfermera Gayle Kasparian,
pues sin ella no hubiera habido un final tan feliz.
Un abrazo.
Respuesta
Ana Mª Ferrin20 de mayo de 2017, 2:11
Sin duda ella es la protagonista principal de la historia.
Por cierto, estuve buscando una imagen y la única que he
encontrado ha sido la que he añadido, con todas mis reservas.
Si es ella, se merece figurar en el texto. Abrazos para ti.
...
14.
orvokki 25 de mayo de 2017, 23:25
Wonderful -
they was so very small babies, and now beautiful young.
Lovely photos.
...
Respuesta
Ana Mª Ferrin 26 de mayo de 2017, 7:37
Noticias como estas son un triunfo para la Humanidad. Todos
ganamos. Un beso.
En estos días de nacimientos "difíciles", es conmovedor conocer esta historia y sobre todo agradecer a la protagonista la Sra. Kasparian, por su valentía, que nos hacen comprobar que los milagros en verdad existen.
ResponderEliminarBesos.
Tan difícil como decir "No" es decir "Sí", cuando a pesar de las normas y las posibles consecuencias tu interior te señala el buen camino a seguir. Bravo por los insumisos.
EliminarNunca é tarde demais para conquistarmos um grande sonho. Feliz Ano 2019!
ResponderEliminarAG
Qué mayor sueño que salvar una vida, AG. Saludos
EliminarMaravilhosa postagem de vida, de amor!
ResponderEliminarUm lindo ano pra você, Ana, com saúde, alegria, realizações e paz.
Foi muito bom interagir com você em 2018, em 2019, juntas!
Beijo!
Nos quedan muchas historias por compartir, querida Tais.
EliminarMis mejores deseos para ustedes y su país, que tanto merecen.
Petonets.
Es muy emocionante. Siempre hay esperanza y hay que luchar. Y es maravilloso que todo terminase tan felizmente.
ResponderEliminarTe deseo un año 2019 lleno de cosas bellas.
Un beso.
Amalia, a ver si este 2019 coincidimos, nos tomamos un café y arreglamos el mundo.
EliminarCon mis mejores deseos. Besos
Es una historia tierna y notable, digna de volver a ser publicada cuando se trata de poner ejemplos de desacatos necesarios. ¿Qué hubieran pasado si la enfermera hubiera privilegiado "el peligro" de infecciones?
ResponderEliminarUn abrazo, Ana María.
Qué bella palabra, "desacato", cuando se utiliza para el bien.
EliminarSeguro que su significado te habrá dado algún que otro dolor de cabeza y también satisfacciones. Otro para ti.
Amiga Ana Mª una historia que recuerdo y que merece ser recordada , más en estas fechas que al menos parece que las personas estamos como más solidarios...sensibilizadas ...receptivos...asertivos...etc...etc..no se porque???? Pues tendríamos que ser así todo el año ...
ResponderEliminarTIERNA HISTORIA AnaMª
Gracias por recordarla
y mil Gracias por tus palabras de ánimo y por "tu presencia en mi blog"
Super agradecidade verdad!
MIS MEJORES DESEOS PARA TI EN ESTE AÑO QUE COMIENZA 2019 amiga!!
Con cariño
M.Carmen
No sabes que alegría me das, guapa.
EliminarNo sé si sigues por el Vallés,luchando y poniéndote como un roble.
Estés donde estés te envío mi cariño. Un beso.
Una gran historia, sobretodo en tiempos en que impresiona se nos olvida la solidaridad...
ResponderEliminarFelicidades en 2019. Que tengas un gran año de éxitos.
Éxito es una buena palabra para acompañar tu profesión, que -como decía un tío mío que iba para médico pero a la primera autopsia tuvo que cambiar a farmaceútico-, es una mezcla de misionero y científico. Con mis mejores deseos.
EliminarUna bellísima historia de supervivencia gracias a esa enfermera que ante todo fue muy humana.Besicos y feliz 2019
ResponderEliminarDe las que querríamos tener a nuestra cabecera en días de dolor.
EliminarBesos para ti y los tuyos en la bella Rioja. Feliz 2019
Gracias a ti, nunca olvidaré esta historia.
ResponderEliminarPaso a desearte un 2019 lleno de salud y alegrías.
Un abrazo
Hay noticias que nos marcan y esta es una de ellas.
EliminarPrepárate para todo lo bueno, ya estamos en camino.
Otro para ti.