Suena la música y el oído escucha la orden ancestral que moverá sus células, de ahí a los tejidos, órganos, tendones, nervios, huesos. Ya, por su sangre se desliza suavemente la magia convirtiéndose en torrente que penetrará hasta el fondo de su cerebro, despertando las neuronas, abriendo sus ojos y empujándolos a la vida, enderezando la espalda hasta elevar su cuello. Las manos yertas que reposan en la falda, una sobre otra, conectan con la realidad e inician su despertar al pedir con un gesto que eleven el tono de la música. Lentamente, una se alza aleteando el aire, le sigue su compañera agitándose hasta que ambas se transforman modelando las alas de un ave. La carátula triste del rostro de la dama inicia un cambio en la curvatura de sus labios, apuntando sufrimiento y determinación. Los últimos acordes de El Lago de los cisnes anuncian el fin del ave protagonista y es entonces cuando el momento estelar de la que fuera Prima Ballerina de la Ópera de Nueva York en 1967, Marta Cinta González Saldaña, recobra energías intentando recuperar los movimientos de una coreografía que la llevó al máximo esplendor. Los recuerdos van, vienen, se evaporan, luchando por abrirse paso a través de una dolencia que despoja al enfermo de su historia: -En este fragmento van los pies, en este los brazos, el cuello, las manos. Aquí los movimientos son sólo horizontales, en el suelo... pero... hay que ponerse las puntas... -susurra con una miga de voz apenas audible, en la que no falta una referencia a las dolorosas zapatillas de puntas, precisas para la danza. Yergue el torso, los brazos se extienden en toda su longitud batiendo el aire. El tiempo parece detenerse cuando la artista da comienzo con la punta de sus dedos a un delicado batimiento de plumas, logrando recobrar buena parte de la fuerza y majestad que la hicieron triunfar en el espacio conocido como Catedral Mundial de la Danza. La enfermedad y los años desaparecen, borrando sus huellas, desvelando para nosotros únicamente la belleza del arte en estado puro.
Mientras quede un soplo de vida en su mente, lo seguirá siendo: ¡Bailarina!
A la iz, Marta Cinta González Saldaña en 2019. A la der. una imagen de juventud
https://www.youtube.com/watch?v=mZ8hSM8DCqs
REEMPRENDIENDO EL VUELO
Publicado en Gaudí y Más. 14 de noviembre de 2020
Desde la Residencia Geriátrica Muro de Alcoy, en España, recibimos esta noticia de la Asociación Música para Despertar, sobre la bailarina de ballet clásico Marta C. González Saldaña, nacida en Valencia, que fue directora desde muy joven de su propia compañía de danza, Rosamunda. Formada en la Escuela de Cuba por Nikolay Yavorsky en los años 60 y posteriormente en Nueva York, al final de esa etapa regresó a España, impartiendo su magisterio en la Escuela de Danza que abrió en Madrid, en el Barrio de la Estrella.
En 2019 retornaba por unos minutos al movimiento y la vida desde su postración por el Alzheimer en una silla de ruedas, al escuchar por los cascos la música del ballet creado por Piotr Ilich Tchaikovsky. La artista falleció a primeros de este 2020 a causa del coronavirus, cuando empezaba a conocerse la gravedad de esa infección.
En la siguiente imagen mostramos una entrada anterior de nuestro blog en la que presentábamos un primer vídeo con la reacción de una madre ante su hijo, el músico Manuel Calvo Entrena, cuando le dedicaba una improvisación a la guitarra:
https://www.youtube.com/watch?v=9gE_Wk8wukg&list=UU_bBkHBDIFV_ntpZvDh3Ckw&index=16&t=0s
Ana Mª Ferrin
(*) https://amf2010blog.blogspot.com/2020/03/a-cuatro-manos-y-un-solo-corazon.html
(**) Para ampliar la información sobre este tema, visionar los siguientes vídeos:
https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2020-11-11/emotiva-reaccion-bailarina-marta-gonzalez-alzheimer_2825839/
https://verne.elpais.com/verne/2020/11/10/mexico/1605047308_701021.html
Extraordinaria representación desde su enfermedad y silla de ruedas, y en su rostro se ve claramente que lo está viviendo.Besicos
ResponderEliminarHay que ver lo que es la emoción que produce la pasión. Aunque estés en las últimas y sólo puedas mover las manos, una está viva mientras logra conmoverse. Precioso, Charo.
EliminarConmovedor...El arte no solo es algo tangible, físico, palpable y medible. El arte es también EL ESPÍRITU que no solo ronda dentro de la que fuera la artista, sino dentro de los que disfrutan de ese arte así no sepamos nada técnico acerca de él.
ResponderEliminarGracias por tan certera entrada.
Cualquier tipo de arte deja de pertenecer en exclusiva al autor una vez lo expone a la vista del público. A partir de ahí ya siempre pertenecerá a todo aquel que se conmueva con la obra, sepa o no los entresijos de su creación.
EliminarCelebro que te haya interesado, Ali.
Vi la noticia en los telediarios hace unos días. Era conmovedor. Y por cierto, su parecido de joven con bellísima actriz Hedi Lamar es increíble.
ResponderEliminarAh, y he leído su fenomenal entrada anterior, parecida a una sesión de frustrados anónimos, curados ya del espanto de crueles "vecinos, amigos, compañeros, etc..." abanderados de la maldad más estúpida.
Un abrazo, Ana María.
Y por lo que voy conociendo, el Frustrador sigue en activo, siempre agazapado, maquinando a qué víctima propicia podrá dañar hincándole sus uñas.
EliminarAunque a veces se equivoque de objetivo y sus cómicos esfuerzos por ser un malo, malísimo, lo expongan a mostrarse como el ser patético que es.
Otro para ti, DLT.
Qué puñetera es la vida. Todo se lo lleva por delante. Menos mal que siempre nos quedará el recuerdo o las imágenes en foto o película de los seres queridos. Hace poco vi una actuación de Peter Frampton, ya setentón... SE acaba de rerirar de los escenarios. Padece de una enfermedad degenerativa en las extremidades que le imposibilita tocar la guitarra: la razón de su vida.
ResponderEliminarUn saludo, Ana.
Me ha gustado tu reflexión, que se centra en eso que para cada uno es la razón de su vida, como para la bailarina el movimiento, o para los locos por la letra, la vista.
EliminarY me has hecho revisar al Frampton de joven y su Baby I Love Your Way, que ya es un clásico. Qué buena canción.
Saludos a ti, Cayetano.
QUE MARAVILLA! la belleza, desde luego, es un espíritu invencible, prenhado de la más divina sabiduría, de la verdad más universal.
ResponderEliminarViva la vida! y viva la danza!!! Gracias Ana María ;)
Olé la políglota en seis idiomas, no se puede tener más arte.
Eliminar¡Que Vivaaaa!
Es conmovedor y extraordinario lo que puede influenciar la música para despertar partes dormidas del cuerpo.
ResponderEliminarUn abrazo.
La muestra está en que una pieza adecuada, será capaz de influir en el estado de ánimo del asistente a una Terapia de Danza cambiándolo, de depresivo, a gozoso y feliz. Según aseguran los practicantes, infinitamente mejor que cualquier pastilla.
EliminarAbrazo para ti, Mari-Pi
Particularmente, solo creo en los milagros de la música.
ResponderEliminarBesos.
Ese es uno, sin duda. Pero diría que hay algunos más.
EliminarBuena semana, Juan L.
A pesar de esta terrible enfermedad, es increíble lo que todavía nos queda por aprender de nuestros mayores. Mi madre al final nos dejó en febrero, el Alzheimer le impidió poder comer y su decadencia fue radical. Pero recuerdo como si fuera ayer como sonreía con cualquier y modesto símbolo de cariño. Me has sacado unas lágrimas de emoción. Mil gracias
ResponderEliminarGracias a ti por compartir.
EliminarTu emoción ha sido seguida por lectores que tampoco han podido contenerse al ver cómo tu madre salía de su abstracción y se embelesaba contigo. Eres un hombre afortunado. Saludos.
Nos queda mucho por conocer del Alzehimer. Y certifico lo que expones: No son pocos los pacientes, que recuerdan vivencias, con la música, cuando escuchan lo que fue habitual en su profesión, en su día a día.
ResponderEliminarEn la residencia donde trabajaba, les ponen música. Y renacen entonces...
Besos Ana
Si pensamos en lo que la música hace con cualquiera de nosotros, "normales", cuando nos ataca la nostalgia, los mecanismos que debe remover en estos compañeros de vida debe ser impresionante.
EliminarSaludos, Manuel.
La música amiga Ana, es una de las mayores terapias en cualquier enfermedad, con ella, cobran vida muchos sentimientos y mejoran los pacientes. No me había enterado de la muerte de Marta esa súper y extraordinaria bailarina de ballet clásico, mi hija, tampoco me lo ha comentado, aunque ahora y debido a lo que te comenté puede que se le pasara, pues tiene otras cosas creo más importantes en la cabeza hasta que termine todo el proceso. No obstante, se lo preguntaré porque me extraña, lo digo porque mi hija es profesora de ballet clásico y danza española, aunque no ejerce, pero es raro que no lo comentara en casa.
ResponderEliminarEl vídeo emociona, a sus años y cuando escucha la música con que elegancia agita y mueve los brazos.
Un abrazo y buena semana entrante Ana.
Cuando tu hija vea a esta colega suya no me cabe duda de que se emocionará y mucho. Pensar que hasta el fin de nuestros días, la música está tan presente en nuestro organismo, hasta en la última célula de la punta de los dedos, es conmovedor. Saludos, Juan.
EliminarElla misma era danza, gran simbiosis que desaparece únicamente con la muerte.
ResponderEliminarConmovedora historia si las hay.
Un abrazo Ana y que tengas una linda semana
Sí la considero conmovedora, digna de que cada un@ la utilice para mirar hacia su interior y verse a sí mism@ en una situación similar. Un beso y mismo deseo.
EliminarLa música para mí, las más bella de las Bellas artes. Y la más poderosa para hacernos sentir, recordar, vibrar...Ya desde que nacemos nos acompaña. En esas susurradas nanas que nos tranquilizaban, nos llevaban al sueño.
ResponderEliminarCanciones eternas que acompañaban muchos de nuestros juegos infantiles.
Esa música que nos recuerda el primer amor.
Y la canción de la que cada pareja hace "su sintonía".
Toda la que es bella me gusta. Una copla, un bolero, las grandes sinfonías, esas arias que emocionan hasta la lágrima...
Muy emocionante ver a la bailarina que desde el mundo que vive ahora, haya sido la música la que la ha transportado a lo que era su mundo real...
Las nanas que cuentas suelen ser hipnóticas. Un bebé se siente tan querido con ellas que aún llegando a la madurez, el oírla será capaz de llevarlo al sueño, aún sin sueño. En cuanto a la música que nos transporta a un primer amor: ¿Cómo olvidarla?
EliminarUn beso, Conchi.
Qué bonita la portada que acabas de poner.
EliminarEsa apetecible Boquería y ese sabroso boca a boca. Oportuna fotorafía.
Así es la fuerza y belleza de la música.
ResponderEliminarEsta conmovedora historia es un claro y dulce ejemplo.
Muy emocionante.
Un beso.
Es algo tan auténtico que instintivamente te dan ganas de extender los brazos e iniciar, también tú, ese último aleteo del cisne.
EliminarBessszos, Amalia.
Olá, Ana Maria, esse vídeo é impressionante e muito comovente quando acompanhamos o rosto, o sofrimento da recordação de uma época em que essa bailarina estava na ativa! Quando jovem. Suas mãos me chamaram a atenção pela leveza, que demonstrou ainda. Sim, conserva as mãos de bailarina. A fisionomia dessa senhora hoje, me comoveu, junto à bela música. Isso nos mostra que jamais deixaremos de comparar o que somos e o que fomos. E uma reflexão profunda de nossa vida. O bem ou o mal que fizemos dela. Emocionante!!O que deve ter se passado em sua cabeça ao escutar a belíssima música com seus fortes acordes?
ResponderEliminarBeijo, uma boa semana! Cuide-se bastante.
Desde luego las manos continúan siendo de una elegancia extrema, ¡qué estilazo!
EliminarComo le decía a Amalia, dan ganas de estirar los brazos y ponerse a danzar (como Dios nos de a entender...!). La música, Tais, siempre la música corriendo por las venas, este es un vídeo como para no olvidarlo. Petonets.
Qué duda cabe que las evocaciones, la memoria, se encuentra y permanece en un lugar muy oculto, al que ningún olvido puede llegar, ni siquiera el alzheimer. Precioso experimento que dio sus frutos.
ResponderEliminarPor cierto, la señora todavía retenía en su cuerpo la esbeltez y elegancia de la danza.
Un beso
Cierto, Carmen. Es como si la esencia artística de la dama se hubiera negado a abandonarla, formando una burbuja de vigor oculta en un rinconcillo de su cuerpo. Hoy despertó y nos regaló esa belleza. Beso a ti.
EliminarHe de reconocer que no tenía conocimiento de esta gran bailarina y me da pena ver como acabó después de haber sido tan grande. Gracias por dármela a conocer Ana Mª.
ResponderEliminarAbrazos.
Me alegra que te haya interesado. Es de esas realidades que merecen conocerse. Otro para ti.
EliminarMe conmovió la noticia, vi un reportaje y la reacción de esta mujer y sinceramente esa reacción me dejó sin palabras.
ResponderEliminarSaludos.
Además del impacto emocional, su reacción es deslumbrante, elegante, su expresión al mover esas manos como plumas oscilando al compás del viento, de la música... Inolvidable.
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