Foto cabecera

Sant Quentin S-S - copia "SAN QUINTIN sur Sioule" Auvernia, Francia. Lugar de los antepasados de Antonio Gaudí.



DESPERTAR A LA VIDA




       RELATO

Original de
Ana Mª Ferrin.

R.P.I. (*)



                               Viernes, cinco de la mañana.

  Por las calles de Palencia que confluyen en el Paseo del Salón camino del río, se ve a los estudiantes acercándose a los autocares con sus padres, todos soñolientos con ese andar cansino de la madrugada mal dormida por los nervios...





CON EL BESO ENTREGA EL OSO DE PELUCHE...


FERNANDO ARRABAL SE COMPARA A MIGUEL DE CERVANTES



Por su contenido, hoy, Día del Libro, rescatamos la
  entrevista que le hice a Fernando Arrabal en 1987 con
motivo del estreno de su última obra. Se  publicó en Sant
Andreu Expréss, el periódico mensual donde colaboré
             cinco años  practicando concisión y disciplina. A su director 
Amadeu Clavé Espuña, gracias por darme la oportunidad (*)



Reedición



                      1987. Arrabal volvió a Barcelona para asistir al estreno de su obra Tormentos y delicias de la carne en la Sala Villarroel. Tras asistir a la representación, el autor accedió a entrevistarse con Ana Mª Ferrin, redactora de SANT ANDREU EXPRESS.


Fernando Arrabal en el Hotel Colón durante la entrevista de Ana Mª Ferrin. 1987. (SantAndreuExpréss)


EL AUTOR EXILIADO NOS CONCEDE UNA ENTREVISTA

CERVANTES, NUEVA ESTRELLA EN EL FIRMAMENTO. ACOMPAÑADO DE DULCINEA, Don QUIJOTE, SANCHO Y ROCINANTE




             Cuatro siglos atrás, profeta en tantas cosas, Miguel de Cervantes situaba a sus legendarios personajes en una aventura galáctica a lomos de Clavileño (*). Con los ojos vendados, Don Quijote y Sancho creen cabalgar por los cielos extasiados por tanta maravilla que los rodea:

             - …Sin duda alguna, Sancho -le dice el hidalgo-, ya debemos llegar a la segunda región del aire, donde se engendra el granizo y las nieves; los truenos, los relámpagos y los rayos… El licenciado Torralba dijo, que cuando iba por el aire le mandó el diablo que abriese los ojos y los abrió, y se vio tan cerca, a su parecer, del cuerpo de la Luna, que la pudiera asir con la mano, y que no osó mirar a la Tierra por no desvanecerse…

                Quién iba a pensar que algo tan onírico se convertiría en realidad. Y que hace cuatro meses, la Unión Astronómica Internacional iba a dar el nombre de Miguel de Cervantes a una estrella y los de nuestros cuatro protagonistas inmortales, Don Quijote, Dulcinea, Sancho y Rocinante, a cuatro planetas, todos formando parte del antiguo sistema planetario llamado Arae
                   

El cartel anunciador de EstrellaCervantes.es, la Asociación que ha conseguido el nombramiento

La estrella Cervantes y sus cuatro planetas. (David Cabezas Jimeno)

Don Quijote y Sancho cabalgando el cielo montados sobre Clavileño. Grabado de Ricardo Balaca.




NUESTROS CINCO NUEVOS GUARDIANES

AMÉRICA, AMÉRICA. DE QUINCY A SAVANNAH




                                   Solo una vez he estado en Norteamérica.

                          Fue en 1997. Un larguísimo viaje en coche que empezó en Boston y Quincy, subiendo hasta Quebec y Ontario camino de las cataratas del Niágara. De Ontario empezamos a bajar en zigzag denorte a sur hasta la costa sur, cruzando Búffalo, Pensilvania, Virginia Oeste y Este, Carolina del Norte y Sur, Georgia y su maravillosa Savannah. De allí hasta Florida. Una vez en Miami, a Nicaragua y vuelta.

   Al regreso, de nuevo camino de Boston, variamos el trayecto y entre otros lugares pasamos tres días en Nueva York. Visitamos bastantes lugares históricos, los Hamptons, Cape Cod, pero sobre todo, como llevábamos el viaje muy estudiado lo organizamos abierto. Aparte de las citas y visitas fijas, el itinerario lo hacíamos casi siempre sin reservas, por lo que las estancias iban en función de la gente que conocíamos y el interés del sitio y los espectáculos.

  Diremos que empezamos bien, porque el idioma francés que sí habíamos practicado en aquellos años, nos sirvió en los primeros días en Canadá para irnos reubicando a un inglés olvidado que raramente utilizamos desde la escuela ni mi marido ni yo. Menos mal que ya habíamos dado las suficientes vueltas por Europa como para conseguir una buena supervivencia conversacional, al estilo de los indios arapahoes en sus diálogos infinitivos con John Wayne.

   Y sobre todo, que al llegar a Boston nos acompañaba nuestra hija adolescente que iba a quedarse allí, y ella, como la mayoría generacional que le ha tocado, sí está acostumbrada desde niña a practicar los idiomas que aprende, algo que no hicimos nosotros a su edad.

  Con estos antecedentes puede imaginarse la variedad de experiencias vividas durante una estancia que nos supo a poco y que iré soltando a voleo. Vivencias que acabo de rescatar al coger un archivo de otro tema y toparme con la caja de aquellos días con mis notas nocturnas. Y unas pocas fotos. Soy la única en casa que las hace y aunque suene raro, cuando viajamos en familia no suelo tomarlas, me limito a vivir y observar. Dos buenos formatos para el recuerdo.

    Aunque milagrosamente algunas imágenes sí me traje, incluso de mí misma. Con la dificultad añadida de que al volver, los negativos y las fotos fueron revisados y mezclados a conciencia por la abuela y la tía abuela en su ilusión de ver por dónde habíamos estado. Aún con todo lo que ello significa para identificar los lugares, de vez en cuando intentaré vertebrar una crónica.

   Contando con la ayuda de Internet y la mejor voluntad, empezamos.



Una buganvilla y yo (J.M.)

Un folleto recordando la ciudad de Quincy. Un lugar bello y  acogedor


POR LA COSTA ESTE

SEMANA SANTA. RETRATOS EN LA PASIÓN DE LA SAGRADA FAMILIA.




                              A saber con cuál de estos elementos utilizados en su tiempo, se azotó a Jesús. ¿Con bolas de plomo? ¿Tiras de cuero? ¿Ramas de brezo? ¿Fragmentos puntiagudos de hueso o metal? 



                            Jerusalén vive la animación que antecede a la Pascua y por todas partes bullen habitantes y viajeros que van cruzándose con el desfile de soldados y reos. Jesús recorre las calles cargado con la cruz y por su debilidad tras el tormento, a una caída le sigue otra y cada vez le resulta más duro incorporarse en su camino con el madero a cuestas, seguido por la mirada de gentes que muestran variados sentimientos ante su imagen: burla, compasión, menosprecio, vergüenza.

  Una mujer, Verónica, se adelanta hasta el Nazareno conmovida al ver su rostro cubierto de sangre y heridas, se desprende del velo y lo pasa por el rostro del reo enjugándole el sudor. La imagen de Cristo queda impresa en la tela. El escultor Subirachs toma los rasgos del arquitecto Antonio Gaudí para dar vida al evangelista Lucas, el único apóstol que refirió en sus escritos el episodio del encuentro.


Para representar a Antonio Gaudí, el escultor se valió de la imagen
del arquitecto durante la Procesión de Corpus.

Antonio Gaudí durante la Procesión. (CátedraGaudí)

El grupo más numeroso de los que pueblan el templo, el de La Verónica.

Vista completa de la Fachada de la Pasión, donde se aprecian los tres planos que van contando la Historia de la
Pasión de Cristo 


  
VIERNES. JESÚS A CUESTAS CON LA CRUZ

ASTEROIDE "GAUDÍ". EN SU 20º ANIVERSARIO


          

               Este año se celebra el 20º Aniversario del asteroide 10185, descubierto por el astrónomo profesor Eric Warter Elst el 18 de abril de 1996 en el observatorio situado en el cerro de La Silla, en Chile. El lugar limita con el desierto de Atacama y se encuentra al noroeste de la ciudad de La Serena, región de Coquimbo.

 Al llegar el momento de inscribirlo con un nombre como es costumbre, el profesor belga decidió bautizarlo como Asteroide Gaudí. Su órbita puede consultarse en la página del Minor Planet Center habilitada con sus datos (1)

  No es la primera vez que Chile aparece en la trayectoria de Antonio Gaudí.

  Antes fue su encuentro en Barcelona con el fraile chileno Fray Angélico Aranda en 1909, cuyo resultado fue el diseño para una capilla de la Virgen de los Ángeles en Rancagua, enviado por el arquitecto español a su amigo. El proyecto del maestro, aún con toda suerte de dificultades, sigue adelante (2).



El profesor Eric Walter Elst


El Observatorio de La Silla, en Chile

Vista nocturna del observatorio de La Silla

Imagen nocturna del cielo en el observatorio chileno de Tololo


ERIC ELST, INDIANA JONES DEL FIRMAMENTO

ANTONIO GAUDÍ Y SU CASA CALVET, EL ÚNICO PREMIO QUE CONSIGUIÓ EN VIDA




                         En 1898 se le encargaba a Gaudí por segunda vez una casa que debía ser una más en línea, insertada entre otras dos. Así fue en el Palau Güell en 1886 y ahora doce años más tarde en el nº 48 de la calle de Caspe, en pleno barrio llamado entonces de los fabricantes, zona acomodada de la ciudad aunque  apartada cuatro manzanas de la yema social que significaba el Paseo de Gracia barcelonés.
           
   Como cualquier otra de nuestro arquitecto, el comienzo de esta obra tuvo sus avatares. El técnico municipal era Pere Falqués Urpí, su colega artífice de las soberbias farolas de la Avenida Gaudí, el Paseo de Gracia y el Paseo de San Juan, que acompañan cuatro realizaciones del maestro. Pero en mayo de 1898, Falqués era además un funcionario al servicio de la ciudad y cumplió su obligación rechazando los planos de la Casa Calvet, censurando el perfil de aquel curvilíneo acabado que superaba en altura lo ordenado para la calle de Caspe.

   Gaudí solucionó el problema devolviendo los planos con una línea roja que tachaba los ondulados remates y avisando de que si no le permitían hacer su obra como la había concebido, la dejaría así, descabezada a la brava. Comprobar que al final hizo lo que le vino en gana y no rectificó la altura, está al alcance de cualquiera que alce la vista al pasar por una finca que parece dispuesta a continuar su oleaje a lo largo de la calle. Argucia que le valió en su momento una denuncia de los inspectores, con su consiguiente sanción municipal ordenando suspender las obras. La importancia del cliente hizo que una vez más el consistorio claudicara, y todo quedase olvidado, al ser elegido oportunamente por el Ayuntamiento como el Mejor Edificio de 1900.


Imagen de la Casa Calvet. Puede apreciarse la altura que sobresale de las fincas adyacentes.

El plano original de la casa, con la línea que trazó Gaudí como amenaza.

Placa conmemorativa del Premio que se encontraba en la fachada y hoy desaparecida.

Modelo del Diploma concedido al arquitecto.


    UN ACTOR, UN MÁRTIR Y UN NOTARIO
           

IGNACIO SEMMELWEISS, EL MÉDICO QUE NUNCA SE RINDIÓ


                     
Al Dr. Victor Julio Marí Balcells, quien
durante una entrevista en 2004 para
 Historia16, me habló de Semmelweiss.
................




                             …Me habría gustado mucho que mi descubrimiento fuese de orden físico. Porque se explique la luz como se explique, no por eso dejará de alumbrar, ya que en nada depende de los físicos. Pero, por desgracia, mi descubrimiento depende de los tocólogos... ¡Asesinos! Llamo yo a todos los que se oponen a las normas que he prescrito para evitar la fiebre puerperal. ¡Contra ellos me levanto como resuelto adversario, tal como debe uno alzarse contra los partidarios de un crimen! Para mí no hay otra forma de tratarles, que como asesinos. ¡Y todos los que tengan el corazón en su sitio pensarán como yo!… No es necesario cerrar las salas de maternidad para que cesen los desastres que deploramos, sino que conviene echar a los tocólogos, ya que son ellos los que se comportan como auténticas epidemias…

                Y con esto ya está todo dicho…       


Fragmento de la carta enviada por el médico Ignaz Semmelweiss 
sobre  1854, a todos sus colegas profesores de obstetricia.



Escena de la disposición de Semmelweiss sobre el lavado de manos, que le valio la expulsión.
(Imagen de la portada de la revista Enfermedades Emergentes Efectious. Vol. 7, nº 2, 2001)
A los 39 años, en 1857, el doctor Semmelweiss


 ¡LÁVENSE LAS MANOS! 


(2/2) CERRADURAS DE SEGURIDAD





RELATO

2ª Parte

Original de
Miguel Ángel Frechilla Alonso

1er  Premio XIV Certamen de 
Relatos Cortos de la UPSA
Palencia


Continúa...

                             El final de la noche trajo de la mano una madrugada clara, ausente de nubes; todo hacía presagiar un día soleado como advertencia de la primavera inmediata. Su estrategia pasaba por tener más información de esa especie de propiedad inmobiliaria virtual que el destino había puesto en sus manos. Para ello consideró que la mejor manera de observar sin llamar la atención pasaba por sentarse en la acera de enfrente a pedir limosna; como un indigente más, con un texto precario en el que advertía por igual de sus carencias y necesidades, adoptando media docena de hijos que nunca tuvo, esperó la caridad de las buenas gentes. 

Observó que tres ventanas contiguas del segundo piso permanecían cerradas mientras que las otras dos series de luminarias que completaban la planta vestían cortinas unas y las otras, por un rato, permanecieron abiertas. También los pisos primero y tercero daban signos de vida, en el de arriba una mujer mayor se entretuvo mirando el cielo, del más próximo a la calle, si prestabas atención, procedía una música apenas perceptible.


...A sus colegas del albergue les contó... (*)

LA MAÑANA FUE AVANZANDO...

CERRADURAS DE SEGURIDAD (1/2)



Es difícil saber donde comenzó para el autor 
este relato. Aventuro que no fue en sus viajes.
Más bien, pienso en ese personaje vecino,
que todos vemos y pocos nos fijamos en él.

Quizá porque podría ser uno de nosotros...




RELATO

Original de
Miguel Ángel Frechilla Alonso

1er  Premio XIV Certamen de 
Relatos Cortos de la UPSA
Palencia


Una situación parecida a la creada por aquellas personas que entienden las puertas como instrumentos que están hechos para permanecer cerrados, mientras que otros, los de allende la frontera, entienden que fueron pensadas para poderse abrir, para facilitar el tránsito.

(De una lectura personal de Rayuela) 




                                   Después de dos horas de lluvia ininterrumpida, el aire frío se mezclaba con la humedad del ambiente vistiendo con aspecto desapacible aquella noche de finales de marzo. Una vez los escaparates habían apagado sus luces, la alabada eficiencia energética de las nuevas farolas tampoco contribuía a hacer de la calle un lugar menos inhóspito. La única señal que se agitaba entre el ruido de los espaciados coches que aún circulaban, era el murmullo continuado de una ligera corriente de agua al discurrir entre el asfalto de la calzada y el granito del bordillo de la acera, hasta sumirse por la rejilla del alcantarillado, buscando la ignota profundidad de las cloacas.


...Última parada antes de sumergirse  en la oscuridad de las afueras.. (*)



EL PASO DE LA LUZ VERDE A ROJA...