En 1965 era evidente que
algo se movía en España con referencia al resto del mundo. El aislamiento
exterior abría rendijas por las que el nombre de nuestro país empezaba tímidamente
a encabezar párrafos en la prensa extranjera sin tratar de dictadura,
sentencias o represión.
En marzo, el equipo del Real
Madrid de baloncesto se hacía con el Campeonato de Europa. La presencia de
nuestros artistas plásticos contemporáneos había sido noticia en diversas
exposiciones internacionales. Pero nada en comparación a lo que significaron
las dos actuaciones de los Beatles los días 2 y 3 de julio en Madrid y
Barcelona, por la atención que atrajo.
Al mismo tiempo, en silencio, en un plano íntimo sólo
conocido por el equipo constructor que arrancaba de su postración las obras de
la Sagrada Familia, en las Navidades de ese mismo año y rodeada por los grandes
bloques de granito que levantaban el portal de la Fachada de La Pasión, una minúscula
piedra encontraba el huequecillo preciso para quedar fijada en esos muros donde Josep Mª Subirachs dos décadas más tarde iba a escenificar la Pasión y muerte de Jesús.
Aquel fragmento mineral, verso libre que conociera el paseo de Cristo desde la casa de Herodes a la de Caifás y su
ascensión por el mismo itinerario hasta el lugar de su crucifixión, procedía del monte
Calvario de Jerusalén, también llamado Gólgota (calavera), lugar preciso en el que 2000
años antes se habían desarrollado los acontecimientos llamados a dar un giro a
la civilización. Traída de mano en mano desde su lejano origen por los misioneros
franciscanos que la custodiaron durante años, con la esperanza de que un día se
retomarían las obras del templo y la piedra sería colocada, reposando por fin en su destino natural.
1965. Enero |
(EugeniForcano) |
En esta secuencia de cinco fotos, desde 1965 a 1976, podemos apreciar la gran labor realizada en la fachada de La Pasión a partir de las donaciones, donativos y colectas. |
El monte Calvario, o Gólgota, y detalle de la zona llamada La Calavera, de donde procede la pequeña piedra. |
50 ANIVERSARIO. LA PIEDRA DEL CALVARIO
Publicado en Gaudí y Más. 27 de diciembre de 2015
El que fuera presidente del F.C. Barcelona, Joan Gaspar, tenía 19 años en 1965 y había conocido a los Beatles durante su época de botones en el hotel Adelphi de Liverpool, cuando el famoso cuarteto era un grupo más de los que amenizaban la noche de los pubs. Volvió a encontrarse con ellos ya ejerciendo de Director en el establecimiento de sus padres, el Hotel Avenida Palace de Barcelona, donde se hospedó el cuarteto. De los dos días que estuvieron en la ciudad, Gaspar guarda el recuerdo de su intercambio de pantalones con John Lennon, cuando a punto de actuar en la plaza de Toros Monumental el músico le pidió que se los dejara, ya que los suyos estaban arrugados.
Si en Madrid posaron tocados con montera torera, en Barcelona, sabe Dios por consejo de quién, posaron con dos policías nacionales y con tricornios de Guardia Civil.
Si en Madrid posaron tocados con montera torera, en Barcelona, sabe Dios por consejo de quién, posaron con dos policías nacionales y con tricornios de Guardia Civil.
A la derecha, Joan Gaspar en 1965, junto a The Beatles en Barcelona. |
La visita de Los Beatles, un hito de publicidad |
Sí, arrancaba la Sagrada Familia gracias a la discreta tesorería llevada fuera de nuestras fronteras poco antes de iniciarse la guerra. Pero no sería hasta 1952 con la celebración en Barcelona del XXXV Congreso Eucarístico Internacional, cuando se desarrollaron varios actos en el recinto de sus obras con los consiguientes donativos recibidos por los asistentes, que se prepararon los cimientos para la fachada de La Pasión, iniciada en 1954.
Llegaba 1955, fecha muy importante porque a las cantidades aisladas y voluntarios que hasta entonces formaban la casi totalidad de su financiación, se añadía por primera vez una colecta, saliendo niños y jóvenes a recorrer la ciudad armados con sus huchas de lata y cartón, solicitando una ayuda para las obras. A ellas se juntaron las mesas petitorias colocadas en puntos estratégicos de Barcelona como reclamo para que los viandantes se acercaran a participar en la continuación del templo.
Ante la Casa Fuster de Lluís Doménech i Montaner, una mesa petitoria para la Sagrada Familia |
Otras dos imágenes de una cuestación |
Doménech Sugrañes |
Se hace visible en los terrenos del templo una altísima grúa -la jirafa metálica, la llamaban los vecinos-, levantando con facilidad hacia lugares precisos las piedras esculpidas. Otra importante ayuda mecánica que se consigue es el puente-grúa para agilizar los traslados de las pasteras con el hormigón, traída de unas obras de la compañía Hidroeléctrica.
El mes de octubre de 1965, el arquitecto ayudante, Francisco Cardoner, hace una exposición apasionada del estado de la construcción en la fachada de La Pasión.
- Toda la obra de la fachada ha conseguido los 20 metros de altura y se ha cerrado el gran arco en piedra de Calafell.
Para el observador ambulante no está a la vista, pero se instala en uno de los campanarios un ascensor con capacidad para ocho personas, que asciende 70 metros hasta el puente situado entre torres. Los entendidos saben que en relación a las limosnas recibidas, México es, desde hace tiempo, un soporte extraordinario y constante. Allí reside el empresario mexicano de origen catalán, que cada mes hace llegar 100.000 pesetas hasta la Junta de Obras.
Tipo de puente-grúa donde se colgaban pasteras y pesos para su traslado por las obras |
Francesc de Paula Quintana |
Francesc de Paula Cardoner |
Parte de los 115 peregrinos mexicanos que acudieron a la Sagrada Familia en 1913. (ABC) |
Ese año de 1965, medio siglo atrás, el número de visitantes de las obras en una sola jornada -se anunciaba en la prensa con júbilo-, había llegado a los 2.300, alcanzando en la semana más destacada los 11.000 turistas.
En 2014, el interior de la ya nombrada Basílica Menor de la Sagrada Familia ha alcanzado a ser vista por unas 8.933 personas al día. Alrededor de 62.531 cada semana. O lo que es lo mismo, 3.260.880 almas al año.
Claro que la motivación que mueve hoy al visitante del templo no es la que imaginaba el maestro cuando lo proyectó, levantarlo con las limosnas aportadas por los fieles para expiar sus pecados, sino que en su mayoría procede de la admiración provocada por la obra arquitectónica. Pero sí es cierto, que siguiendo con lo que fue el sueño y la lucha sin tregua de Antonio Gaudí mientras vivió, continúa su mayor logro. Algo inaudito: Que no se admita ayuda oficial de ningún organismo político, administrativo, ni eclesiástico. Sólo aportaciones de quienes, acudan o no al templo, las hagan a nivel particular.
Brindo a los aficionados a las matemáticas los números de la Sagrada Familia, multiplicando y multiplicador. No me negarán que son un buen ejercicio de cálculo.
Ana Mª Ferrin
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLo que parece increíble es que, a pesar del elevado precio de la entrada, cuente con tan ingente número de visitantes cada día. Puede que llegue a pasar como con la Alhambra, que haya que reservar día y hora con antelación.
ResponderEliminarUn saludo, Ana.
Que sepas que eso ya ha pasado.
EliminarY que Gaudí renunció a su mensualidad para que se pudieran comprar más piedras y contratar algún albañil más.
Y que Josep Mª Subirachs, aunque ya no había problemas de tesorería también renunció sus últimos años al cobro de honorarios
Desde luego, eran otros tiempos…
No sé cómo el edificio puede soportar tal tráfico. Las cifras de visitantes que parecían astronómicas hace años, hoy se quedan en nada ante los nuevos records. Esperemos que pueda absorberlo todo sin daño.
ResponderEliminarFeliz comienzo de semana.
Bisous
Resiste y resistirá porque la máxima del arquitecto era: "Hay que hacerlo bien sólido, mi Cliente no tiene prisa".
EliminarVamos, igual que se construye hoy en día.
Y Feliz terminación. Y que siga.
Vengo a devolver tu amable visita a La Acequia, en la que espero hallarte siempre que lo desees. Veo aquí cosas que me interesan, leeré con calma, sobre todo después de ver el ingenio con el que se puede enlazar en una misma entrada a Gaudí con los Beatles... dos pasiones mías.
ResponderEliminarHola, Pedro. Celebro que encuentres algo interesante.
EliminarComo verás, el humor que no falte.
Y no tienes mal gusto, no. Recibe mis buenos deseos.
Era, soy aún un fan de los Beatles. Y qué recuerdos me han traído esas fotos. No recuerdo el año, sería en los 70, siendo muy jovencito, en un viaje familiar, la primera vez que estuve en Barcelona, cuando subí a una de las torres de la Sagrada Familia, casi como si fuera un juego, casi sin darme cuenta de la trascendencia de la obra, que ahora sé valorar. Un abrazo, Ana María.
ResponderEliminarUn clásico tiene la suerte de poder tener siempre el mismo gusto sin quedarse jamás anticuado. Y para eso, los Beatles son fenomenales.
EliminarSi vio la Sagrada Familia en los años 70, estaba en la fase entre la 3ª y 5ª foto
Estas obras dan para mucho. Casi como si fuera un juego recuerdo yo también mi primera visita, pero a mí sí me impactó, no como a muchos de mis compañeros, que les pareció un rollo
Un abrazo y buena salida y entrada de Año, querido amigo.
Como refiere Cayetano, es posible que la Sagrada Familia rivalice con la Alhambra. Habrá que tomar mediadas al respecto.
ResponderEliminarNací el mismo año que los Beatles tocaron en España :D
Besos. Mucho éxito en 2016
No está nada mal esa rivalidad. Para cualquier país sería un honor tener esas dos joyas.
EliminarComo diría mi querida madre, parece que 1965 fue un año de buena cosecha.
Un abrazo y todo lo bueno para 2016.
Cuando se quiere se puede, es una obra colosal y muy bella, para el gozo de quienes tienen la suerte de conocerla.
ResponderEliminarTe deseo un Feliz Año Nuevo.
Abrazos.
Gracias, Rafael.
EliminarMis deseos para ti y los tuyos son los mismos. Y con un mismo motivo añadido de felicidad.
Abrazos.
¿John Lennon pidiéndole al botones sus propios pantalones? Pero, ¿eran de la misma talla y del color adecuados a su chaqueta? Porque entonces no iba en plan hipster, sino como cantante de grupo bien de los años 60.
ResponderEliminarEn cuanto a la continuación de las obras en la Sagrda Familia, el acontecimiento debió de ser algo inaudito para los barceloneses, con agrias polémicas sobre si se debían retomar o no sin el maestro arquitecto, situación que se prolonga hasta el presente. Porque hablando con algún barcelonés de pro todavía hay quien dice que lo que se construye hoy día es un mero pastiche.
Un besazo
No es así, Carmen.
EliminarComo he escrito, se conocieron unos años antes, cuando Joan Gaspar fue enviado por su familia propietaria de la cadena HUSA, de larga tradición hotelera, a Liverpool para practicar inglés en un hotel y aprender desde abajo la profesión. Los Beatles estaban lejos de lo que llegarían a ser, y aunque todo fue muy rápido, por entonces sólo eran un grupo como tantos otros que actuaban por los pubs de la ciudad, donde Gaspar acudía con amigos y allí se conocieron.
Cuando volvieron a verse en 1965 en Barcelona y los Beatles se hospedaron en el Hotel Ritz, Gaspar ya era el Director del establecimiento, que pertenecía a su familia y hoy ha cambiado su nombre por el de Palace Hotel de Barcelona. Los pantalones de Lennon para la actuación se habían arrugado y los que llevaba Gaspar estaban impecables, de ahí que se hiciera aquel intercambio de urgencia entre amigos.
Añado a la entrada una fotografía de aquellos dos días en Barcelona con los Beatles y Gaspar. Es una conocida anécdota contada por el propio Joan Gaspar y que puede leerse en el blog de Félix Ortega y otros.
Un beso para los dos y Feliz 2016.
https://rocknrollmf.wordpress.com/2008/12/28/joan-gaspart-y-los-pantalones-de-lennon
Unas fechas para recordar y sobre todo en cuanto a esa salida al exterior, ya se comenzaba a ver la modernidad en todos los ámbitos cúlturales.Gaudí y su legado ,es una constante en esta obra magnífica y que a pesar de sus tiras y aflojas .siempre desde que era niña me ha parecido que el lugar donde esta ubicada no es el correcto porque esta muy agobiada y pierde mucho de su majestuosidad.Pero eso es lo que hay y a ver si ya la podemos ver concluida.
ResponderEliminarQue este nuevo año que ya esta en puerta, te traiga mucho sosiego y sobre todo que venga con buenas soluciones estimada Ana Mª.
¡FELIZ AÑO 2016!
Un beso.
Querida Bertha. Si vemos fotos aéreas del inicio, con sólo las obras de la S.F. rodeada de cabras en todos los alrededores, parecía que aquellas parcelas de antiguos huertos nunca se iban a construir. Pero precisamente fue el templo el que atrajo las construcciones y ya ves. Y menos mal que no hace tanto se pudieron construir las dos plazas, una a cada lado, porque antes aún estaba más ahogada.
EliminarEso. A ver si consigue imponerse el buen sentido y podemos disfrutar de Un Buen AÑO 2016. Besos
Feliz Año Nuevo !
ResponderEliminarOnnellista uutta vuotta sinulle ja perheellesi!!
EliminarOlá Ana!
ResponderEliminarEsta é mais uma de suas excelentes postagens. Belo texto. As fotografias das igrejas estão ótimas. Também são interessantes as fotos do monte Calvário.
Desejo a você, Ana, e aos seus familiares, um ano de 2016 com saúde, amor e sucesso.
Feliz Ano Novo!
Abraços.
Amigo Pedro, en España guardamos un último As para las fiestas navideñas. El 6 de enero celebramos que los Reyes Magos nos traen regalos, como hicieron con el Niño Jesús.
EliminarMe sumo a la celebración deseándole a Ud. y los suyos, todo lo bueno.