DÍA 2º
La historia
también sucede allí donde nadie observa ni escucha. Pero el oído, como el
olfato, es un potente transmisor de sensaciones y con poco tiene bastante para
hacerse notar. Esto pensaba esta mañana cuando al despertar he percibido el
débil sonido de una tuba, muy en sordina, filtrándose por las cristaleras del
patio.
Sé que la intérprete es hija de un músico del Liceo
ya desaparecido y me ha devuelto las sensaciones de mis doce años cuando vivía
en la plaza de Santa Mª del Mar. Allí muchos mediodías en la imprenta Omedes
que estaba en un local de mi edificio, uno de los empleados solía sacar de su
funda la trompeta con la que actuaba los fines de semana en una orquesta, regalando a los vecinos, pasodobles, boleros y chachachás. No hará falta contar que a la
vuelta del colegio, los niños del barrio solían arremolinarse ante las puertas del
taller, a ver si ese día había suerte y el artista se sentía lo bastante
inspirado como para ofrecernos una pequeña actuación.
...filtrándose por las cristaleras del patio... (A.Mª.F.) |
Las calles de Barcelona sin paseantes ni tráfico. (A.Mª.F.) |
Ayer, en casi toda España, un homenaje al sector sanitario. Gracias. (Reuters) (**) |
TAMBIÉN AQUÍ SE CANTA Y SE APLAUDE
Publicado en Gaudí y Más. 15 de marzo de 2020.
Ana Mª Ferrin
(*) https://www.redaccionmedica.com/virico/noticias/coronavirus-jovenes-no-vengais-urgencias-no-sois-centro-del-mundo--6636
(**) https://www.rtve.es/noticias/20200314/miles-personas-espana-salen-balcones-para-decir-gracias-sanitarios/2010072.shtml
(***) https://www.elmundo.es/espana/2020/03/14/5e6bf851fc6c83330c8b46c7.html
Dentro del
general desinterés por el funcionariado que ataca a los ciudadanos, conmueve el
movimiento de admiración y gratitud hacia el colectivo médico que ayer se hizo
patente en las calles de toda España. Los ¡Vivas! y aplausos fueron sólidos,
sin fisuras, rubricando una opinión que ha recorrido el país. Todos
comprendemos que su profesionalidad ha estado muy por encima de las mejoras de
todo tipo que merecen y no reciben. De ahí que un vídeo del médico que firma
Spiriman, haya roto moldes en las redes. (*).
Desde mi casa estoy viendo cómo dos mujeres
juegan a las cartas con guantes de látex. Lo hacen alejadas una de otra, sobre
el largo tablero que han improvisado colocando una puerta sobre la pequeña mesa
de la terraza. Al acabar guardan la baraja en un bote de cristal, hay cerebros
que no dejan nada al azar. Y hablando de cerebros, las teorías del porqué ha
aparecido este virus son de lo más peregrinas.
Una querida amiga me llama alarmada para
contarme la información que acaba de leer no sé dónde, según la cual, el bicho
ha sido creado por los grandes poderes para acabar con la población geriátrica
que es una carga económica para la sociedad. Está de veras preocupada y yo
trato de animarla con humor para quitárselo de la cabeza, pero una vez acabada
la llamada no he podido por menos que recordar a mi madre, que era una
Hitchcook terrible a la hora de envolver en ironía sus análisis sociológicos.
Ella, veinte años atrás, ya había puesto el ojo en que, la cantidad de
autocares que se despeñaban por las carreteras en sus idas y venidas a
excursiones de veraneo, no era casualidad que fuesen repletos de jubilados,
sino algo perfectamente orquestado. Un repelús me ha levantado de la hamaca y
me ha hecho ponerme una rebequita de lana.
Ayer...
Ayer, Pedro Sánchez, el Presidente del
Gobierno de España, nos tuvo desde las 12 a las 21 h, pendientes de sus
declaraciones sobre el estado de la epidemia, o mejor, pandemia. Ahora sabemos
que esas horas de retraso se debieron al debate con sus socios de Gobierno,
dueños de los votos que el Presidente precisa para llevar adelante una
Administración en mínima minoría, socios que aprovechan cualquier avatar para
conseguir avances en unos deseos que, hay que reconocerles, nunca ocultaron.
¿Qué dijo por fin ayer el Presidente Pedro Sánchez? ¿Qué ordenó?
Pues lo que debía. Regular y poner barreras
a lo que se puede o no se puede hacer en circunstancias tan graves como las
presentes. Lo que no hizo doce días atrás, cuando, desestimando el criterio
médico del Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades, aprobó la formación de muchedumbres el 8 de marzo por todo el país,
gentío que al día siguiente había doblado los contagios del Covid-19 entre la
ciudadanía (***). Dicho esto, debo añadir que nuestro apoyo y obediencia en circunstancias tan difíciles debe quedar sin duda al lado del Gobierno.
Por último, no me resisto a seguir
refiriendo las trampas de algunos listillos. Si quiere usted salir a dar una
vuelta por el barrio o más allá y no tiene coartada para hacerlo, ahí van dos
posibilidades. Agenciarse un perro o un carrito de la compra y sacarlos a pasear.
Ana Mª Ferrin
(*) https://www.redaccionmedica.com/virico/noticias/coronavirus-jovenes-no-vengais-urgencias-no-sois-centro-del-mundo--6636
(**) https://www.rtve.es/noticias/20200314/miles-personas-espana-salen-balcones-para-decir-gracias-sanitarios/2010072.shtml
(***) https://www.elmundo.es/espana/2020/03/14/5e6bf851fc6c83330c8b46c7.html
Hola Ana:
ResponderEliminarEfectivamente, la manifestación del domingo pasado fue un gran error, terrible, y ahora se ha demostrado la enorme irresponsabilidad que tuvo el gobierno en relación a esto. Es lo que hay. Lamentablemente, no tenemos un Churchill, sino un Sánchez, atrapado en su propia soberbia y secuestradores políticos...
La gente ha respondido. Muchos son los que llaman y preguntan y no van por ir. Todavía hay quienes se aprovechan de la situación para "pasear" hasta el centro de salud.
Besos. Saldremos de está
Pero peor que Sanchez fue China comunista, que amenazó a los médicos que descubrieron el brote, uno de ellos murió afectado por el virus, y dejar que en el año nuevo chino, millones y millones de gentes se repartieran por el subcontinente y salieran de sus fronteras...¿qué tal?
ResponderEliminarNo es una mala manera de pasar estos días enclaustrados oyendo música y aplaudiendo.
ResponderEliminarBesos.
Pienso que los que fueron a esa manifestación también son culpables por irresponsables e insolidarios ya que todos sabíamos ya que el virus estaba descontrolado y es muy cierto que el gobierno tenía que haber tomado medidas 20 días antes viendo lo que ocurrió en China y en Italia.Besicos
ResponderEliminarHay mucha irresponsabilidad. Siempre empezamos tarde.
ResponderEliminarAquí, en casa. esperando que esta situación termine favorablemente.
Te mando un abrazo grande. Mucha suerte.
Son muchos los colectivos que en esta crisis están ahí dando el callo. No solo el colectivo de médicos y demás personal sanitario, también la policía, los transportistas que nos traen los alimentos, los empleados de los suoermercados, que no dan abasto ante las avalanchas de compradores compulsivos, etc. La crisis servirá mejor para conocer la naturaleza humana, su lado más positivo y su lado peor.
ResponderEliminarUn saludo, Ana.
La vida Ana, cosas que pasan y nos hacen aprender, hace mucho tiempo me dijeron que de los errores y fracasos se aprende y de ellos nacen los artistas, lo dudo, los años me van indicando que la prudencia y el sentido común impera sobre todo, expeciencia y años.
ResponderEliminarMis mejores deseos para ti y tu familia en estos tiempos y cuidaros mucho.
Saludos
Olá, querida Ana, tenho visto de tudo pelas mídias, medo, pavor, dúvida, e também até um pouco de serenidade. Mas muitas contabilizam os infectados, os que estão morrendo ou os que ainda serão examinados. Está um caos. Aqui o coronavírus chegou um pouquinho mais tarde do que na Europa, deu tempo de programar melhor o atendimento, os hospitais. De aprender com os erros e acertos vistos. Interessante como a solidariedade humana, dos atingidos, vem a tona. Vizinhos que vão aos supermercados e querem ajudar uns aos outros se oferecendo para trazer alguma coisa para outro morador. Então podemos ver e sentir essa solidariedade que, num momento de muito medo, de fragilidade ainda aparece em meio dos horrores. Bem que nos afastando um pouco das reações humanas, essa pandemia dá muito o que pensar. Como foi acontecer?
ResponderEliminarBeijo, Ana, meu carinho, vamos sair dessa e ficaremos muito mais amadurecidos. Cuide-se!