...hay
tantas maneras de mover un abanico, que puede distinguirse a primera vista una princesa
de una condesa y una marquesa de una plebeya.
Es más, una dama sin abanico es como un
caballero sin espada...
de una condesa y una marquesa de una plebeya.
Es más, una dama sin abanico es como un
caballero sin espada...
Madame de Staël
Ellas no tenían libertad, ni libre albedrío sobre su vida. Su honor, su destino, permanecía custodiado por los padres, de ahí pasaba a los maridos y de éstos a los hijos, sin posibilidad de decisión propia.
¿Querrá decir eso, que en siglos pasados las damas cerraban la puerta a la aventura, al deseo? ¿O al menos, a la fantasía?
Un código secreto desvelaba cómo la mujer en su gobierno de algo formado por una serie de varillas, un clavillo y una tela o un papel, reinaba. Vamos, que los tejemanejes del artilugio que conocemos por abanico, abano, eventail, ventaglio, fan y fächer en las principales lenguas del mundo, nos fueron revelados en el siglo XIX por el periodista, escritor y crítico de teatro Jules Janin, para informarnos de que en cualquier época y por mucho que los estrujaran, la mujer y el hombre siempre encontraron la forma de conectarse.
El abanico tapando un seno: Te amo. Ignacio Zuloaga
Abrir el abanico con la
mano izquierda poniendo unos dedos
sobre las varillas: ¿Puede hablar conmigo?
Anglada Camarasa
sobre las varillas: ¿Puede hablar conmigo?
Anglada Camarasa
ÉL, QUE SIENTE LA LEVEDAD DE TU MANO...
Publicado en Gaudí y Más. 16 de junio de 2019
El abanico plegado sobre la cintura: Soy una mujer honesta
Franz Xaver Winterhalter
Utilizarlo como pedestal para mostrar el rostro completo:
Te amo con locura. Jesús Helguera
El abanico abierto sobre la cintura o el vientre: Quizá...
Ignacio Zuloaga
Si te cubres la oreja izquierda con el abanico abierto:
Estás pidiendo que no revelen un secreto. Conrad Kiesel
Deslizar el abanico sobre la oreja derecha:
No le cuentes a nadie nuestro secreto -- John Hubbard Rich
Abierto boca abajo: Sin tu amor prefiero morir.
Pablo Picasso
Abrir un determinado número de varillas: Indicar la hora de la cita
Carmen Navarra Pruna
Deslizar el abanico sobre la oreja derecha.No le cuentes a
nadie nuestro secreto--- John Hubbard Rich
Hay que ver el lenguaje tan completo que tenía el abanico en esa época tan estricta con las mujeres y que listas ellas para poder comunicarse.Besicos
ResponderEliminarQuien hace la ley hace la trampa. Imagino a las hijas, esposas y pretendientes por un lado y los señores letrados del Estado y de la Iglesia por otro, a ver quién podía más-
EliminarCompleto código con todo tipo de mensajes. Había que obrar con disimulo.
ResponderEliminarUn saludo.
Lo que no podrá la imaginación.
EliminarSi uno echa la vista atrás en la Historia, fascinan los vericuetos de que se valían nuestros antepasados. Saludos.
Por lo que veo, el abanico tiene más señas que el "mus".
ResponderEliminarMuy buena colección de cuadros y fotografías.
Besos.
Todo puede despertar la inspiración del artista.
EliminarY este pasaje tiene tanta belleza, es tan plástico, que no me extraña lo mucho que movió a las musas.
Hace muchos años, hablando con mi abuela materna, me comentó algo sobre esta "rede social" :D. Y aún, después de muchos años de no usarlo, ella lo recordaba, "como si fuese ayer"...
ResponderEliminarMe has recordado a la abuela...
Besos
Tu final lo tomaré como un piropo :-)
EliminarDebía ser algo muy excitante transmitirle un secreto al pretendiente con un gesto.
¡Qué lenguaje tan amplio, Ana María!
ResponderEliminarNo me imaginaba a un "inocente" abanico, como comunicador tan eficaz.
Supongo que habría diversas intensidades de comunicación.
EliminarDe las quinceañeras a las damas, cuántas intimidades vividas a la sombra del abanico. Saludos, Esteban.
Hola Ana M.
ResponderEliminarQie tal guapa
Agradecerte tu visita .♡
No he podido pasar antes a dejarte comentario pero si he estado visitando tu magnifico y educativo blog
Extraordinario texto como de costumbre y magnificas ilustraciones también como siempre.
Gracias por tanta información curiosa e interesante de la que yo al menos soy una ignorante
Un besote enorme
Y aunque esporádicamente, por una serie de circunstancias personales, seguimos en contacto ♡♡♡♡♡
Querida Mª Carmen, no sé si ahora estás junto al mar o disfrutando de un paisaje montañés. Sea como sea, te deseo tiempos serenos disfrutando de la familia. Con un fuerte abrazo, amiga.
EliminarUn lenguaje silencioso que se ha perdido con el paso del tiempo y con el el romanticismo de los amores prohibidos, de las citas a ciegas, de los amores de baile y salón. Ahora se estila ir de frente, atacar a la yugular, sin tapujos y encamarse sin importar el mañana. Y por en medio los guasap escritos de cualquier manera, con faltas de ortografía, comiéndose las letras y sin atender a estilos. ¡Qué bonito era el lenguaje de nuestras abuelas!
ResponderEliminarUn beso
No se podrían mostrar con más erudición y salero las prácticas amatorias transmitidas por cualquier lenguaje. Tan cierta es la trágala ortográfica, como lo de la yugular, ahora que hay programas que avisan de que a dos metros de tu mesa hay alguien dispuesto a tó, pero tó. (Según me han contado, claro, porque como tú, una es una dama). Besazos y mordisco al peque.
EliminarBom dia, a partilha informativa é excelente, assim como os belos quadros.
ResponderEliminarAG
Cuántas antiguas costumbres que hoy nos parecen deliciosas e inocentes, en su tiempo debían ser atrevidísimas. Saludos.
EliminarMuy interesante el lenguaje del abanico (los hay preciosos).
ResponderEliminarTu información viene acompañada de estupendas fotos.
Un beso.
Amalia, imagina el ambiente de aquellos bailes, con los corsés y el calor, cruzándose las miradas y los intentos de hacerse notar...
EliminarUn lenguaje que se hecho ya mítico. Y parece el abanico un instrumento hecho más para hablar que para refrescarse, pues usado para esto quién sabe si, sin querer, se realizaba un movimiento indebido, dando una instrucción errónea.
ResponderEliminarSaludos.
Buena reflexión. Tengo un largo listado de señas y, la verdad, cada vez que debo identificar un movimiento he de repasarlo a conciencia.
EliminarSeguro que los errores debían ser continuos. Saludos.