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AMFAv "DESPACHO" (JMS)



DONDE SE PONGA EL ABANICO, QUE SE QUITEN TWITTER, FACEBOOK Y WHATSSAP...



                                                       ...hay tantas maneras de mover un abanico, que  puede distinguirse a primera vista una princesa 
 de una condesa y una marquesa de una plebeya. 
Es más, una dama sin abanico es como un 
caballero sin espada...


Madame de Staël




                                             Ellas no tenían libertad, ni libre albedrío sobre su vida. Su honor, su destino, permanecía custodiado por los padres, de ahí pasaba a los maridos y de éstos a los hijos, sin posibilidad de decisión propia.  

  ¿Querrá decir eso, que en siglos pasados las damas cerraban la puerta a la aventura, al deseo? ¿O al menos, a la fantasía?

   Un código secreto desvelaba cómo la mujer en su gobierno de algo formado por una serie de varillas, un clavillo y una tela o un papel, reinaba. Vamos, que los tejemanejes del artilugio que conocemos por abanico, abano, eventail, ventaglio, fan y fächer en las principales lenguas del mundo, nos fueron revelados en el siglo XIX por el periodista, escritor y crítico de teatro Jules Janin, para informarnos de que en cualquier época y por mucho que los estrujaran, la mujer y el hombre siempre encontraron la forma de conectarse.


                           El abanico tapando un seno: Te amo. Ignacio Zuloaga
   

Abanicarse frente al pecho: No tengo novio. Soledad Rodríguez


Abrir el abanico con la mano izquierda poniendo unos dedos
 sobre las varillas: ¿Puede hablar conmigo?
 Anglada Camarasa


Protegerse del sol con el abanico abiertoNo me gustasJames Tissot



ÉL, QUE SIENTE LA LEVEDAD DE TU MANO...


Publicado en Gaudí y Más. 16 de junio de 2019

                                             
                                               
                       El abanico plegado sobre la cinturaSoy una mujer honesta
                                                              Franz Xaver Winterhalter


                         Utilizarlo como pedestal para mostrar el rostro completo:
                                                   Te amo con locura. Jesús Helguera 



                      El abanico abierto sobre la cintura  o el vientre: Quizá... 
                                                               Ignacio Zuloaga




Si te cubres la oreja izquierda con el abanico abierto: 
Estás pidiendo que no revelen un secreto. Conrad Kiesel


Deslizar el abanico sobre la oreja derecha: 
No le cuentes a nadie nuestro secreto -- John Hubbard Rich


Abierto boca abajo: Sin tu amor prefiero morir. 
Pablo Picasso


Abrir un determinado número de varillas: Indicar la hora de la cita 
 Carmen Navarra Pruna


Deslizar el abanico sobre la oreja derecha.No le cuentes a 
nadie nuestro secreto---  John Hubbard Rich

Taparse la boca con el abanico y sólo mostrar los ojos: 
                                                    Te envío un beso.-- Gianni Strino.


                                Cuenta la tradición japonesa que un natural de sus islas llamado Tamba creó el abanico plegable tal y como lo conocemos hoy, después de observar a un murciélago colgado de una rama boca abajo y ver como se desprendía y echaba a volar desplegando y plegando sus alas. Todo eso allá por el año 670 de nuestra era y con muchos visos de verdad, ya que por entonces a los abanicos plegables se les llamaba en Japón, Kawahori, murciélago.

   Aunque con varillas y fijo exista el abanico árabe, forrado con un fular de seda ligerísima que al moverlo con la técnica apropiada provoca sensuales ondulaciones que envuelven a la bailarina durante la danza del vientre, valgan las líneas anteriores para tratar de nuestro abanico plegable, el que nos representa en el arte y la danza.

    Flamenco, erótico y andrógino. En el mundo del espectáculo, de Locomía al cabaré pasando por todo tipo de bailes, no sólo las mujeres siguen utilizando este fetiche de seducción y refrigerio. ¿Quién no ha pedido a su pareja que le abanique en una noche de calor?


                                                Abanico árabe
                                                                            
                                  La bailarina y striper Dita von Teese, con su abanico de Swarovski


                                                      El abanico en la danza española



               Locomía, grupo tecto-rock de los 80, con su vestimenta barroca y sus abanicos
 

                                    También para el pintor, el abanico podría tener un código propio y secreto que ocultase la realidad de sus sentimientos. Sensible y elegante, el gran Diego Velázquez tuvo muy cerca suyo mientras vivió un retrato femenino de su autoría sin que jamás, antes o después de su muerte, la dama quedara identificada. El alto simbolismo erótico de esta tela que aúna cruces y velos, luto en un traje de cuero, y provocativo escote a la francesa impensable en una española de la época guardando duelo, deja en el aire una historia que quizá el artista dejó escondida entre las varillas del abanico.



                            La dama del abanico. c. 1635Diego de Velázquez


Ana Mª Ferrin


   

20 comentarios:

  1. Hay que ver el lenguaje tan completo que tenía el abanico en esa época tan estricta con las mujeres y que listas ellas para poder comunicarse.Besicos

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    1. Quien hace la ley hace la trampa. Imagino a las hijas, esposas y pretendientes por un lado y los señores letrados del Estado y de la Iglesia por otro, a ver quién podía más-

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  2. Completo código con todo tipo de mensajes. Había que obrar con disimulo.
    Un saludo.

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    1. Lo que no podrá la imaginación.
      Si uno echa la vista atrás en la Historia, fascinan los vericuetos de que se valían nuestros antepasados. Saludos.

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  3. Por lo que veo, el abanico tiene más señas que el "mus".
    Muy buena colección de cuadros y fotografías.
    Besos.

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    1. Todo puede despertar la inspiración del artista.
      Y este pasaje tiene tanta belleza, es tan plástico, que no me extraña lo mucho que movió a las musas.

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  4. Hace muchos años, hablando con mi abuela materna, me comentó algo sobre esta "rede social" :D. Y aún, después de muchos años de no usarlo, ella lo recordaba, "como si fuese ayer"...

    Me has recordado a la abuela...

    Besos

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    1. Tu final lo tomaré como un piropo :-)
      Debía ser algo muy excitante transmitirle un secreto al pretendiente con un gesto.

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  5. ¡Qué lenguaje tan amplio, Ana María!
    No me imaginaba a un "inocente" abanico, como comunicador tan eficaz.

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    1. Supongo que habría diversas intensidades de comunicación.
      De las quinceañeras a las damas, cuántas intimidades vividas a la sombra del abanico. Saludos, Esteban.

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  6. Hola Ana M.
    Qie tal guapa
    Agradecerte tu visita .♡
    No he podido pasar antes a dejarte comentario pero si he estado visitando tu magnifico y educativo blog
    Extraordinario texto como de costumbre y magnificas ilustraciones también como siempre.
    Gracias por tanta información curiosa e interesante de la que yo al menos soy una ignorante
    Un besote enorme
    Y aunque esporádicamente, por una serie de circunstancias personales, seguimos en contacto ♡♡♡♡♡

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    1. Querida Mª Carmen, no sé si ahora estás junto al mar o disfrutando de un paisaje montañés. Sea como sea, te deseo tiempos serenos disfrutando de la familia. Con un fuerte abrazo, amiga.

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  7. Un lenguaje silencioso que se ha perdido con el paso del tiempo y con el el romanticismo de los amores prohibidos, de las citas a ciegas, de los amores de baile y salón. Ahora se estila ir de frente, atacar a la yugular, sin tapujos y encamarse sin importar el mañana. Y por en medio los guasap escritos de cualquier manera, con faltas de ortografía, comiéndose las letras y sin atender a estilos. ¡Qué bonito era el lenguaje de nuestras abuelas!
    Un beso

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    1. No se podrían mostrar con más erudición y salero las prácticas amatorias transmitidas por cualquier lenguaje. Tan cierta es la trágala ortográfica, como lo de la yugular, ahora que hay programas que avisan de que a dos metros de tu mesa hay alguien dispuesto a tó, pero tó. (Según me han contado, claro, porque como tú, una es una dama). Besazos y mordisco al peque.

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  8. Bom dia, a partilha informativa é excelente, assim como os belos quadros.
    AG

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    1. Cuántas antiguas costumbres que hoy nos parecen deliciosas e inocentes, en su tiempo debían ser atrevidísimas. Saludos.

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  9. Muy interesante el lenguaje del abanico (los hay preciosos).

    Tu información viene acompañada de estupendas fotos.
    Un beso.

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    1. Amalia, imagina el ambiente de aquellos bailes, con los corsés y el calor, cruzándose las miradas y los intentos de hacerse notar...

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  10. Un lenguaje que se hecho ya mítico. Y parece el abanico un instrumento hecho más para hablar que para refrescarse, pues usado para esto quién sabe si, sin querer, se realizaba un movimiento indebido, dando una instrucción errónea.
    Saludos.

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    1. Buena reflexión. Tengo un largo listado de señas y, la verdad, cada vez que debo identificar un movimiento he de repasarlo a conciencia.
      Seguro que los errores debían ser continuos. Saludos.

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