Antes de que me olvide, vaya de nuevo un piropo a los habitantes de Guimaraes y a los organizadores de su Capitalidad 2012. Raro habrá sido el vecino que no haya recreado el logo de la cita para personalizarlo. Ese logo, la "V" de Villa de Guimaraes convertida en corazón, es una simple caja de cartón desplegada que cada negocio particular ha montado y distinguido con su propio diseño. El panadero, el artista pintor, el paragüero, la bordadora, éste, el otro, customizaron con ella sus escaparates colaborando a crear un espectáculo paralelo desbordante de imaginación. Mi felicitación a todos ellos
Que conste. Me siento conmovida por el esfuerzo de los negocios menudos, comercios y empresas familiares, identificándome con todos los que levantan cada día el cierre de sus locales sin saber qué caja van a hacer ni si entrarán o no clientes, pero teniendo la seguridad de que vendan o no, tengan o no beneficio, deberán pagar los mismos impuestos, con los que seguir haciendo funcionar la maquinaria del país.
Los portales, viviendas, las tiendas del barrio, son la vida y savia de las grandes ciudades, de sus calles. Sevilla no es un decorado, ni Barcelona, ni Guimaraes. Su belleza no se genera espontáneamente, la crean sus vecinos colocando plantas y cuidándolas, pintando las fachadas, barriendo la acera ante sus tiendas y mimando sus escaparates, invirtiendo en rótulos y soportando los costes que acarrea su iluminación.
Pero todo eso no es percibido por la mayoría de administraciones, por lo que es para mí una alegría cuando me entero de que en un único lugar del mundo sí tienen la suerte de que su municipalidad ha entendido que una cosa es facilitar lo internacional y otra perder el alma y sumergirse en ese puré de guisantes facilón que suele llenar de feísmo muchas de nuestras aceras, engullendo la peculiaridad del país. Ignoro si en Guimaraes se tiene en cuenta la importante aportación de sus vecinos, o por el contrario, como sucede en Barcelona, mi bella ciudad, ese gran esfuerzo ciudadano jamás recibe un reconocimiento tangible.
El doble triunfo de Guimaraes consiste -según la prensa-, en haber dividido por 9 el anterior presupuesto de una capitalidad cultural portuguesa, cuando Oporto accedió a ella en 2001. Si entonces los portuenses dispusieron de 226 millones de Euros, en esta ocasión han sido sólo 25 los empleados por los vimaerenses. Ahí dejo el dato y el que quiera aprender, que aprenda.
Los portales, viviendas, las tiendas del barrio, son la vida y savia de las grandes ciudades, de sus calles. Sevilla no es un decorado, ni Barcelona, ni Guimaraes. Su belleza no se genera espontáneamente, la crean sus vecinos colocando plantas y cuidándolas, pintando las fachadas, barriendo la acera ante sus tiendas y mimando sus escaparates, invirtiendo en rótulos y soportando los costes que acarrea su iluminación.
En una tienda de lencería para el hogar, la "V" de Villa de Guimaraes. (A.Mª.F.) |
En la puerta de un artista pintor. (A.Mª.F.) |
En la panadería. (A.Mª.F.) |
En la papelería (A.Mª.F.) |
La tienda de recuerdos (A.Mª.F.) |
Productos de peluquería (A.Mª.F.) |
En una tienda de lencería bordada, otro de los cientos de logos personalizados (A.Mª.F.) |
Pero todo eso no es percibido por la mayoría de administraciones, por lo que es para mí una alegría cuando me entero de que en un único lugar del mundo sí tienen la suerte de que su municipalidad ha entendido que una cosa es facilitar lo internacional y otra perder el alma y sumergirse en ese puré de guisantes facilón que suele llenar de feísmo muchas de nuestras aceras, engullendo la peculiaridad del país. Ignoro si en Guimaraes se tiene en cuenta la importante aportación de sus vecinos, o por el contrario, como sucede en Barcelona, mi bella ciudad, ese gran esfuerzo ciudadano jamás recibe un reconocimiento tangible.
El doble triunfo de Guimaraes consiste -según la prensa-, en haber dividido por 9 el anterior presupuesto de una capitalidad cultural portuguesa, cuando Oporto accedió a ella en 2001. Si entonces los portuenses dispusieron de 226 millones de Euros, en esta ocasión han sido sólo 25 los empleados por los vimaerenses. Ahí dejo el dato y el que quiera aprender, que aprenda.
ESCULTURA, CINE, TEATRO, MÚSICA, DANZA
De todo el catálogo de actividades artísticas presentes en Guimaraes 2012, las dos últimas disciplinas del título convergen en el ballet contemporáneo A LÃ E A NEVE (La lana y la nieve), creado por Madalena Victorino a partir del título de la novela homónima del gran cronista Ferreira de Castro. Una obra de calado universal, pluritraducida, en la que cualquier integrante de una sociedad fabril que abandonó los campos para vegetar en la nueva esclavitud del toque de sirena, se reconocerá a la primera. Son tantas las referencias que compartimos los dos pueblos en esa cuestión que de pronto me ha venido a la memoria una letra de Joan Manuel Serrat contando la desesperanza que vive la campesina de diecisiete años, tras dejar su ocupación en la tierra de sus padres para morar entre las paredes grises de una fábrica: - Soldar hilo con hilo./ Y no saber por qué/, va el siete con el cinco/ y el cuatro con el tres...
De eso me pareció que iba en
sustancia A LÃ E LA NEVE. De la pérdida de identidad por parte
de aquellos bienintencionados habitantes de la Serra da Estrela que dejaron de
escuchar las campanas y pastorear, y de esquilar, lavar, cardar, peinar, hilar
y tejer la lana con sus propias manos, pasando a dejarse devorar por las
monumentales ruedas dentadas propulsadas por agua en los infinitos telares del pueblo de Covilhã.
Diez instantes de la obra A LÃ E LA NEVE (La lana y la nieve) 30-11-2012 En el Teatro Fábrica ASA, Caixa Negra. (A.Mª.F.) |
Allí donde de día, de noche, los turnos de tejedores que dejaron de ver ovejas cambiándolas por los telares ingleses, sólo descansaban el domingo sin dejar de luchar contra la dura climatología que mezclaba la nieve y la lana. De la sana ambición del joven que deja sus campos y emigra a la fábrica para conseguir una casa y una vida mejor, hasta comprender que sólo había cambiado el amo, no la dureza del trabajo, y encima a peor. Si, de eso puede que vaya esta pieza de ballet contemporáneo. Y digo "puede" porque el argumento es evanescente y lo que sucede en el escenario permite aplicarlo a otros órdenes de la vida, aspectos sólo conocidos por la autora.
Lo que sí evidencia Victorino es que conoce el oficio, al ofrecernos la plasticidad de una obra potenciada por el cuidado elenco internacional que la compone. No es la primera vez que hago referencia al buen ojo de un director cuando el resultado de sus audiciones llevan el sello de la calidad. Viento, nieve, lucha contra los elementos en un entorno hostil que los bailarines llevan al límite de su resistencia en un soberbio cuerpo-a-cuerpo. Escenario lleno de hallazgos en el que los bailarines podrían haberse mimetizado en Kurosawa y su Dersu Uzala tomando puntos de sus Dreams. Lejanos en el mapa por ser japoneses, pero muy próximos en concepto.
Tres secuencias de la obra. En varias de ellas, el espíritu de Kurosawa. 2012 (A.Mª.F.) |
Madalena Victorino (press.algarvecentral.net) |
Al contrabajo, Carlos Bica (www.vigoenfotos.com) |
Al piano, João Paulo Esteves da Silva (wordsplusphotos.com) |
La inolvidable aparición de la compañía La Fura dels Baus en Guimaraes 2012 |
Sé que en un principio el hecho de utilizar a siete parejas de gemelos en la obra potenciaba un proyecto de atracción de los contrarios, buscando un original ying y yang visual que fortaleciera la intención de la obra. Pero en mi opinión el hecho no tiene mayor relevancia porque pasa bastante desapercibido para el espectador, quizá por falta de una mayor publicidad y presencia en el escenario. No así la apuesta de contar con una banda sonora en directo, sólida y de una calidad excepcional, donde rivalizan el contrabajo de Carlos Bica con el piano de João Paulo Esteves da Silva.
Crónica dolida de un tiempo y un país. Circo en cien pistas que absorben los cien ojos del espectador. Fisicidad en una danza combativa, que amarra los cuerpos retorcidos por el frío y la lucha sin dejarse doblegar, prestando ocasiones para, que de ese entorno gélido, emerjan actores/danzantes de gran sensibilidad aportando acciones arriesgadas, que no pasan en vano ante el espectador por su pasión y virtuosismo.
Enhorabuena a sus integrantes y a los responsables de Guimaraes 2012 que confiaron en ellos.
Queremos más.
Ana Mª Ferrin
FICHA ARTÍSTICA DE "A LÃ E LA NEVE":
Una creación de Madalena Victorino
Música: Carlos Bica y João Carlos Esteves da Silva
Interpretación y co-creación: Áfrika Martínez Ferrin, Ahinoa Vidal, André Russo, Helena Martos Ramírez, Marta Silva, Mickael Gaspar, Patrick Murys, Paulo Mota, Rómulus Neagu.
Participantes: Ana y Helena Almeida, Afonso, Gonçalo y Rodrigo Campos, Rodrigo y Vicente Franciso, Guilherme y João Baracho, Bárbara y Catarina Lópes, Filipe y Pedro Baptista, Andreia y Liliana Martins.
Músicos: Carlos Bica, João Carlos Esteves da Silva
Dirección técnica y diseño de luces: Joaquim Madaíl
Técnico de Sonido: Tiago Correia
Figurines: Ahinoa Vidal
Asistencia artística: Peter Michael Dietz
Documanetalista: João Vladimiro
Investigación de textos y materiales: Marta Coutinho
Producción ejecutiva: Teresa Miguel
¿Sabes que he visto a muchos de mis paisanos de otros tiempos reflejados en ese desarraigo que nos comentas? Las esperanzas frustradas en una vida mejor que se tornó esclavitud con días sólo marcados por el toque de la sirena que anunciaba la entrada y la salida del trabajo rutinario, cuyos jornales apenas daban para comer; en una cárcel de olor a lana, sudor y aceite de máquina, gris y sumamente ruidosa, fría y húmeda; en un pueblo que perdió parte de su historia de tal manera que se llegó a decir y escribir a principios del siglo XX que "Béjar no tenía Historia". La borró de un plumazo la industrialización. Antes de ella, nada.
ResponderEliminarHe de leer con urgencia esa novela porque su título evoca al cien por cien, incluida la nieve, al Béjar de otros tiempos.
Por cierto, ¿visitaste el Museo Textil de Covilhã?
Un beso
El mes pasado en Guimaraes me dieron información de una exposición que iba a presentar una artista que crea a partir de tejidos, restos y desechos de lana en rama, seda y otras fibras, en ese museo que no conozco. Me pareció interesante, iba a ser entre enero y marzo así que ya estará en marcha.
EliminarNo tengo referencias de ese pasado nuestro escrito desde el interior de las fábricas, sé lo que leí en las novelas de Maxence Van der Meersch que conocía bien el tema. “ A lã e a neve” está escrita con la nieve de fondo como tú bien apuntas y eso le añade la épica de tu tierra.
Lo que te aseguro es que no son historias del pasado. En Nicaragua en 1997 me contaron las empleadas de una empresa asiática que ellas trabajaban con métodos y tiempos en cadena cronometrados al límite, a la coreana. Había que ver y oír la angustia de aquellas campesinas casi adolescentes de cuerpos menudos que se habían criado con el ritmo lento de la vida tropical, cómo sufrían las jornadas larguísimas con una exigencia de productividad muy por encima de lo que ellas ni sus mentes daban de sí. Casi todas estaban solas con hijos pequeños y habían dejado sus aldeas para prosperar, pero la realidad era muy triste por el agotamiento y el desarraigo en que vivían. Tu reflexión me ha hecho recordarlas y pensar en lo que debieron sufrir los nuestros en la misma situación.
Ana un abrazo, gracias por tu asistencia,del blog ya no te digo nada porque me estimulas con esos temas tan desconocidos y atractivos q son una cita esperada para mi los fines de semana.
ResponderEliminarDe nada, ha sido un placer. Lo que dices me alegra porque es un privilegio pensar que las cosas que llaman mi atención pero que no siempre son noticia, a través de mi puedan encontrar otro destinatario a quien también interesen. Un abrazo.
Eliminar¿Qué voy a decirte? Que todos hemos lo hemos leido y todos estamos de acuerdo . Nos ha gustado la novela y nos ha sorprendido gratamente a los que no habíamos leído nada tuyo.
ResponderEliminarLo bueno es que a cada uno le ha gustado uno de los relatos, a mi el de la P. aunque sea eso es montañesa como yo y me parece una tia con clase. ¿Es un personaje real? Como de ella no hay foto ¿Y del topo que? ¿no tendrás una? Espero leer otras cosas tuyas, empecé por Gaudí y me vas llevando más allá. Saludos
Hola alexakis. Entiendo que te refieres a Regreso a Gaudí’s Place. La de P, como tu dices, es una historia real como el resto de los personajes que has visto con su imagen y tienes toda la razón, la señora tiene un estilazo. Lo que pasa es que por razones que comprenderás no incluí su foto, así lo pactamos para que consintiera en dejarme escribir su historia, hoy está casada y con familia. El topo también es auténtico, construí su odisea partiendo de uno que apareció en las obras de la Sagrada Familia saliendo de un remolque de arena . Es un relato que me dio bastante trabajo porque necesité un estudio minucioso de su forma de vida pero valió la pena, aprendí cosas de las que no tenía idea y salió bastante bien. A ese protagonista no hubo tiempo de hacerle una foto. Celebro que os haya gustado y entiendo que con “todos” te refieres a tu familia. Y eso que me cuentas de que cada uno de vosotros tiene una preferencia es normal, mientras escribes no piensas en eso pero visto ahora con la perspectiva que da el tiempo la verdad es que los veintisiete episodios no tienen nada que ver uno con otro. Me alegro de tu visita
EliminarMe ha impresionado mucho que haya colaborado todo un pueblo en que ese logo esté por toda la ciudad, es un gran triunfo de colaboración de las personas.Besicos
ResponderEliminarOtro precioso relato que por desgracia hoy día en muchos países e incluso en el nuestro se suelen dar casos de explotación aunque parezca mentira, y a unos niveles que hierve la sangre.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ana
Desde las fábricas es dificil ver el cielo y mojarse con la lluvia.
ResponderEliminarUn aplauso para las ciudades con "corazones".
Besos.
Cuando las gentes de una localidad se implican, y los comerciantes, que son parte importante de esa gente parece que lo hicieron, a juzgar por los logos del evento que lucían en sus escaparate, el éxito es casi seguro.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Ana:
ResponderEliminarAyer en la guardia, ví el simbolo en casa de un paciente. Le pregunté, porque ya había leido tu entrada, pero no la había comentado por no tener tiempo, y me dijo que su hijo vivía en Guimaraes y su tienda de ropa, la había lucido en el escaparate
Besos
¡Guimaraes!
ResponderEliminarTenía importancia nula para mí, antes de leerte, Ana María. Tras estos didácticos y entretenidos capítulos, subió en los vericuetos de mis intereses, explosivamente.
Saludos australes.
Saludos australes.
Es muy gratificante conocer lo que cuentas.
ResponderEliminarMe parece precioso. Así da gusto.
Un montón de gracias por compartir.
Un beso.