DIARIOS DESDE MI CELDA. CORONAVIRUS, 14º DÍA. PROTAGONISTAS FUERA DE CÁMARA

DÍA Nº 14

                                                 Uno de estos días me di cuenta de que hasta que empezó lo que ahora llevamos entre manos había una serie de actividades, cosas menudas sin valor material, que formaban parte de nuestras vidas y nos hacían felices.

   Lo pensé, porque en poco tiempo me habían enviado varios correos donde los amigos me hablaban de las cosas que añoraban de su vida normal, antes de la confinación.También eran cosas sencillas, ninguno ansiaba placeres espectaculares. Sus deseos iban hacia la familia lejana, una cerveza charlando en el bar de la esquina, reunirse con amigos, callejear, pasear por la playa o el bosque, viajar...

  Se me ocurrió que como yo misma, debían ser muchos los que en ese momento estarían repasando el pasado, pensando en lo qué harían al cese de la forzada quietud.

  Manos a la obra. Por su representación de los diversos círculos que conozco contacté con varios amantes de la cultura. Si ellos quisieran compartir sus pensamientos sería una buena experiencia. La troupe escribidora es generosa, se abre y suelta hilachas de emoción, pasión, alegría, cabreo.

   Sí quisieron. Gracias a todos.   

LA SALSA DE LA VIDA

Publicado en Gaudí y Más.23 de abril 2020.                                                             
                      

Fred, el pequeño luchador

Yo haría...                         Pedro Jota. Radar. Ejercito del Aire  
    

Ahora mismo me iría al campo y la montaña. Y andar, andar...
Echo de menos los abrazos de mis hijos y mis nietos, a mis amigos, a mi perro
Me sacaría de encima a los políticos tóxicos y sus malas vibraciones.
Recuerdo los cantos de Habaneras: 
"Quien lo habría de decir/ quien lo habría de pensar/ 
Mi barquita en la ribera/ y mi ceña de pescar...
Me gustaría volver a la novela picaresca del Siglo de Oro y todo lo referente a la  Historia de España de los siglos XV y XVI. Estoy recuperando aquellas lecturas.  
A la mente me vienen todas las vivencias felices con la mujer que quiero. 
Y las tristes por la pérdida de los seres queridos.
Me siento feliz y sereno como estoy. Cuando esto acabe quiero seguir igual, no  pienso cambiar nada.        
Dejando aparte el dolor de tantas familias por las pérdidas, en cuanto a la confinación debo dar gracias porque en lo personal esta experiencia ha sido positiva. Me está aportando paz, serenidad y amor.
Como diría El Caballero Andante Desfacedor de Entuertos: 

        "Sábete Sancho, que todas estas borrascas que nos

        suceden son señales de que presto ha de serenar el

        tiempo y han de sucedernos bien las cosas, porque

     no es posible que ni el mal ni el bien sean

        durables, y de aquí se sigue que, habiendo durado

      mucho el mal, el bien ya está cerca."

                                                                                  1ª P. Cap. XVIII

Bajo las lilas

 Yo haría...             Amalia. Madrid. Literatura, Cine, Teatro.
                                     https://wwwamaliainchausti.blogspot.com/

Lo primero, tener cerca a mi familia y poder darles un fuerte abrazo. Estos días he echado de menos a mi familia y amigos. 

No me sacaría de encima a ninguna persona. Intentaría evitar mis emociones negativas.    

Tengo nostalgia de muchas canciones, pero me emociona mucho recordar cuando cantaba con mi padre "Cielito lindo".

Recuerdo muchos libros porque siempre me ha gustado leer. Con especial cariño y, como un tesoro, guardo "Bajo las lilas", de Louisa May Alcott. Fue uno de los muchos regalos de mi padre.  Es muy entrañable para mí.

Me vienen grandes vivencias de cuando era niña o jovencita.  Las funciones de teatro con mis grandes amigos...Y siempre recordaré la estación de tren de La Coruña. Todos mis amigos en el andén diciéndome adiós al trasladarnos a vivir a Madrid. Fue muy emocionante y nunca lo olvidaré. Una conmovedora vivencia de mi niñez.

Vivencias muy dolorosas fueron la pérdida de mis padres.  Aún no he                conseguido superarlo. Y de familiares muy queridos, como mi tía Argentina.

Esta experiencia creo que me hará pensar de otra manera. Vivir el presente, sin hacer muchos planes de futuro.

Y he aprendido que hay que valorar mucho más las cosas que tenemos y demostrar nuestro cariño a las personas que queremos. Y ser muy solidarios.

Don Quijote de la Mancha

 Yo haría...                    Cayetano Gea. Profesor y Escritor 

                                                             https://latinajadediogenes.blogspot.com/


Volver a retomar mis caminatas matinales. Hora y cuarto u hora y media cada día a buen ritmo. Diez minutos por kilómetro. Desde el punto de vista físico es lo que más echo en falta.
También reunirme con los amigos a los que he tenido tan lejos todos estos días. Hay que aprovechar el tiempo porque nunca sabes cuando puede surgir otra de estas. Te das cuenta de que la vida es frágil y corta.
Otra cosa que haré será retomar los viajes que tuve que anular en su día. Creo que voy a poner mi granito de arena en potenciar el turismo por la península. Entre todos hay que levantar el sector, sobre todo al principio ante la previsible carencia de turismo exterior.  

Qué hago o hice durante el confinamiento que antes debería haber hecho: Releerme El Quijote. 

Cada día un capítulo para saborearlo mejor. Muy buena compañía. Desde casa cabalgando junto a caballero y escudero en sus correrías. Una delicia. Una manera de pasar el enclaustramiento haciendo algo de provecho. 

Con los días de encierro te das cuenta de que lo importante, lo verdaderamente importante, son cuatro cosas que siempre están al alcande la mano y no son costosas: leer, pasear, tomar el sol, estar con la gente que quieres... Lo demás es prescindible. 

He aprendido a  conocer mejor a las personas. En tiempos difíciles es cuando caen las caretas y te das cuenta de la gente que merece la pena y de la que no. Me he desengañado de algunos conocidos que han mostrado lo peor de sí mismos, participando activamente en la difusión de bulos, medias verdades, mentiras, calumnias, insultos y descalificaciones hacia otras personas, en vez de arrimar el hombro y colaborar en plan positivo.

Paralelamente he podido comprobar que hay gente buena, solidaria y responsable en todas partes, independientemente de sus ideas, porque estas, incluyendo las creencias religiosas o la falta de ellas, no nos hacen necesariamente ni buenos ni malos.

Emilio Salgari

Yo haría...                       Conchita. Profesora. Murcia

 Lo primero que haría, antes de bajar a calle, sería salir a la terraza a aplaudir a los vecinos que durante tantos días han sido mi única y puntual compañía a  la hora de los aplausos.

Naturalmente a mis hijos y nietos, en especial a mi pequeño Mario que ha cumplido 6 años en estos días.

A nadie, porque no tengo a quien quitarme de encima. Jajaja

Pues desde luego, Resistiré, que por cierto desde que Almodobar lo utilizó para el final de su película Átame, ya me entusiasmaba. Y tarareo  "Procuro olvidarte", un precioso bolero que ultimamente estoy haciendo mío. Buaaaa

Ahora estoy leyendo muchas cosas nuevas. He descubierto a Landero y me ha sorprendido. Para bien. De mi infancia y adolescencia, que leíamos mucho por otro tipo de confinamiento recuerdo las novelas de Emilio Salgari. Me apasionaban.

Mis hijos están desempolvando y mandando fotos de su infancia y de la de mis nietos. Eso me provoca una sonrisa y una dosis de nostalgia.

Lo que me duele es  la situación económica y social que va a quedar cuando pase este vendaval. Ante este drama, nada del pasado me acongoja.

Pues realmente no tengo intención ni necesidad de cambiar nada. Para qué, ya decía Lampedusa "Cambiar todo para que nada cambie"

Que mis hijos son más fuertes de lo que yo creía. Y mis nietos, más pacientes de lo podría suponer. Y desde luego constatar que siempre son los mismos los que sufren en mayor medida todo tipo de crisis.
Un abrazo y lo mejor para ti y tu familia.
Y para todos.

Gabi, Fofó Miliki y Fofito

Yo haría...          

 Manuel. Médico. Venezuela y España, La Mancha
          https://docmanuel.blogspot.com/2020/04/mientras-dure-la-pandemia.html


Lo primero, ir a un restaurant, con mi familia. También volver a la bicicleta. 
Echo de menos a mis padres (siempre los echo de menos, con la distancia. También a mi hermana, mi cuñado y mi sobrinico. Le digo así: sobrinico). A los que puedo ver más seguido: Mi prima de Majadahonda. Mis amigos de Móstoles (mi otra familia), Mi prima alemana (la mayor de los primos). Mi cuasi hermana de Alcobendas (es la hija del socio de mi papá).
Me sacaría de encima si pudiera... ¿Vale quitarse a los pacientes pesados?...
Qué canciones canturreo? Tengo la costumbre de ducharme con música, que es más fácil ahora con el móvil. Incluso antes de todo esto, canturreaba las canciones de los payasos de la tele: "-Había una vez: un circo que alegraba siempre el corazón...".

En cuanto a qué libros recuerdo con más sentimientos... Difícil encontrar uno. Hace tiempo en el facebook, un amigo me invito a colocar los 10 libros que consideraba más influyentes en mi vida. De aquella vez, uno de esos fue "Cien Años de Soledad" de García Márquez.  Una de mis lecturas recurrentes.

Creo aprender de todo los libros. Leer es un hábito médico, del que debo sacar provecho. 

Me vienen a la mente mis años de infancia. Cuando hablo con mi hermana o mi prima mayor, recuerdo al abuelo materno, influyente en mi pensamiento y mi personalidad. Las tardes que pasabamos juntos, caminando, viendo televisión o leyendo o simplemente acompañándonos el uno al otro. Y si, fue terrible, cuando se volvió inmortal...

En cuanto al futuro, he decidido vivir con las preocupacioens justas. La vida es un paréntesis, que debemos disfrutar. Tiene cosas buenas y malas. No amargarme por lo que pase, ni sobrevalorar el éxito alcanzado. Lo que ocurre, te da experiencia y ayuda a mejorar nuestra respuesta a lo que venga. Como no sabemos cuándo se cierra el paréntesis, mientras este abierto, disfrutarlo.

(Continúa en su blog)

El circo Galliano

Yo haría...                                         África. Arte. Danza.
                              https://www.picuki.com/tag/lacolmenadeafrica

Lo primero que quiero hacer al acabar la cuarentena -y me permito fantasear con que todo es posible y no hay límite geográfico ni legal en mis deseos-, es reunirme con mis hijos e ir a buscar a mis padres y juntarnos todos con mi pareja y hermanos en un chiringuito de playa a beber una cervecita fresca con patatilla frita y olivas mientras escuchamos un concierto en vivo.

Estos días echo mucho de menos a mis hijos. a mi familia. a mis amig@s.

No quiero quitarme a nadie de encima porque asumo que cada persona que me encuentro en el camino, por muy desagradable que sea la experiencia que me ofrezca al relacionarme con ella, está cumpliendo una función en mi aprendizaje vital: Está ahí mostrándome una debilidad mía o por lo menos un aspecto de mi ser que necesita ser reforzado o equilibrado de alguna manera. Por eso, no me sacaría a nadie de encima. En mi profundidad agradezco la enseñanza, aunque a veces…

Una canción que recuerdo a menudo es de Carly Simon:  Let the river Run, "deja el río correr".  https://www.youtube.com/watch?v=cv-0mmVnxPA 

Me he estado acordando últimamente del libro "El circo Galliano" que mi padre me regaló de pequeña y que relataba la historia de una familia circense que vivía itinerante en su comunidad de caravanas. Es una idea, una imagen que me trae mucha alegría y libertad.

Las experiencias felices que vienen a mi recuerdo son de contacto y fusión con la naturaleza, incluso con la humana: entrar en el mar, oler los pinos, abrazar a mis hij@s, la piel, el olor, la luz brillando en las hojas de las moreras,..

Las vivencias dolorosas son aquellas en las que he tolerado cosas que no han sido buenas para mí, aquellas en las que no he puesto límites sanos por miedo a lo que fuese. Aquellas en las que no me he amado lo suficiente, como yo me merezco.

A partir de ahora he decidido defender mi terreno, establecer límites sanos y amorosos más firmes y precisos. La experiencia de la reclusión me ha enseñado justamente esa necesidad; que hay más camino para caminar, tierra adentro o mar adentro, pero siempre hacia adentro, hacia lo profundo.
Y también que quiero hacer menos y conseguir más :) Tener más resultados con menos esfuerzo.

Dúo Dinámico

Yo haría...                                  MariPaz. Reportera.  Guardo, Palencia
                             https://httpwwwcommiblogblogspot.blogspot.com/    

Estoy deseando pasear despacio, sin prisa alguna, sentir el aíre, el sol, las miradas de la gente, escuchar las risas de los niños en los parques, el canto de los pájaros, oler las flores de la Primavera... en una palabra; sentir bullir la vida.

Echo de menos a mi familia, mis amigos, mis vecinos... a todos aquellos a los que amo.

Borraría de un plumazo toda la negatividad de las redes sociales. Los insultos, las peleas, las noticias falsas, los enfrentamientos. Esa basura que copa la red y envilece la palabra, el debate de las ideas desde el respeto.

 Estos días estoy recordando las canciones de mi adolescencia. Quizá porque he desempolvado viejas fotografías que me han llevado a mi pasado. La música de alguna manera está ligada a retazos de mi historia. Y por supuesto canturreo sin parar “Resistiré", del Dúo Dinámico, como grito de guerra en este confinamiento involuntario.

Un libro que me ha impactado mucho ha sido "Rayuela" de Julio Cortazar.  Esa capacidad suya de mostrar lo cotidiano como algo original y la manera de retratar el alma humana en sus relatos me subyuga de manera especial. Cuando describe sus encuentros con la Maga en el puente: "Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos" me parece sublime.

La memoria es selectiva. Solemos recordar lo bueno. Pero además por mi manera de ser, siempre intento rescatar lo bueno y lo bello de la vida. Estos días han venido a mi memoria el amor incondicional de mis padres en la infancia y a lo largo de mi vida. En la infancia, porque fui una niña amada, y en la juventud y madurez, por lo mismo. Ese amor ha sido siempre el pilar de mi vida. Paladeo esos recuerdos siempre que puedo y ahora con más motivo por tener más tiempo para pensar.

Me suelo definir como un espíritu libre que ama la vida apasionadamente. Partiendo de esta premisa, creo que voy a intensificar este deseo. Dar prioridad a lo realmente importante. A veces perdemos mucho tiempo en cosas inútiles sin darnos cuenta de que todo es efímero. Lo que pueda vivir hoy, ya sea para ayudar a alguien o para vivir lo ordinario de manera intensa,  nadie me lo podrá arrebatar. Esa es mi filosofía de vida.

Entre otras cosas, la pandemia me ha enseñado a valorar más a las personas de la familia, los más cercanos, y a perder el pudor de mostrar los sentimientos. Por mi carácter de leonesa soy un poco seca, aunque no lo parezca.

La Joven de la Perla

Yo haría...                      Tais Luso. Arte. Porto Alegre, Brasil
                                 https://taisluso.blogspot.com/


Todas as epidemias e pandemias que aconteceram no mundo, alguma coisa de lição deixaram para a história das civilizações.
Nossa geração nunca imaginou passar por algo assim, nunca tivemos essa sensação de morte, essa dúvida e tanta insegurança.

Creio que a recuperação dessa pandemia Covid-19 vai ser lenta, tanto para os que perderam seus entes queridos, seus amigos, como também a recuperação da economia mundial. 

Nisso tudo, que nos pegou desprevenidos e que hoje muitos povos ainda estão em quarentena, acontecerão mudanças e muitas. 

Olharemos para os verdadeiros valores da vida; gostaria que a humanidade, daqui para a frente, fosse mais condescendente, mais solidária, menos orgulhosa, mais humilde, mais amiga, menos gananciosa, sem ódios, sem preconceitos.

É uma lição que estamos tendo, a valorização da vida. 

Bilhões de pessoas querem ser apenas amadas, torço para que o amor se alastre mais pelo mundo afora após o Covid-19. 

Só assim poderemos ser mais felizes.

Fernando Pessoa

Yo haría...        Pedro Luso de Carvalho. Abogado. Porto Alegre, Brasil
                                                                           http://pedrolusodcarvalho.blogspot.com/


Quando o mundo voltar a ser o que era antes do Coronavírus quero voltar a passear com a Taís pelas ruas e praças do bairro onde moramos, sentar num banco do Parque Farroupilha, onde aos sábados, domingos e feriados as pessoas se reúnem para ouvir música, dança, e também para ver os livros usados em bom estados que são vendidos pelos livreiros, além de esperar por amigos que buscam esse belíssimo espaço verde num local quase central da cidade. Essa é, pois, uma das coisas que mais sinto falta.
Quanto à música, tenho ouvido jazz e música clássica (Bach, Mozart entre outros (como aqui no Brasil o Coronavírus está politizado, não tenho vontade de ouvir Bossa Nova porque muito dos seus intérpretes me são antipáticos em razão de suas posições ideológicas).

Respeito a livros, os que me vem à mente são: Tolstoi, Dostoievski, Tcheckov, Kafka, Machado de Assis, Hemingway, Faulkner,  Joyce, Camus, Neruda, Borges, Fernando Pessoa, entre outros. 

Hoje sinto falta do meu casal de filhos.

As lembranças boas que lembro estão ligadas à viagens, principalmente de carro, que fizemos em muitas de nossas praias com os filhos.

Por sorte, não me ocorre nada de coisas ruins, a não ser este maldito vírus.

Hombrecitos

     

Yo haría...                            Ana Mª Ferrin.  Madrid-Barcelona
                                                      https://amf2010blog.blogspot.com/


Sin falta, lo primero que haré cuando podamos movernos con libertad, será ir con el hombre que quiero a mi antiguo barrio de Barcelona donde crecí, callejeando por el paseo del Born y parando a tomar un vermutillo en El Xampañet, la antigua taberna Esteban de la calle Moncada, donde cada casa esconde un palacio. 
La bonita voz de mi madre acompañará mis pasos cantando "Coimbra" como cuando yo era niña, un fado que ella utilizaba para no perder su identidad ni su fuerza a través de los cambios de rumbo a que la sometió el destino.    
Siguiendo por las calles de Platería, Espadería y Sombrerers, aspirando el olor de las especies, seguiré por la plaza de Palacio hasta llegar a la de Santa Mª del Mar como hacían los pescadores de siglos atrás, cuando arribaban con la barca hasta las mismas escaleras del templo, ofreciendo una oración a la Virgen por haberlos protegido en la tempestad.

Entraré en la iglesia dirigiéndome al altar de la Purísima donde un 21 de febrero tomé la decisión más importante de mi vida. Rezaremos por tantos inocentes que ya son inmortales, dando gracias porque todos los nuestros hayan logrado vencer la primera batalla.
Sé, que si ahora mismo un geólogo analizara mi cuerpo como se hace con los estratos de una falla, a la altura del corazón encontraría una franja vacía, justo allí donde durante tres meses me ha faltado sentir los besos y abrazos compartidos con mis hijos y nietos. Soy muy achuchadora con los míos y su falta me ha hecho sentir el hambre de piel, el poder curativo de las caricias.

La experiencia de estos días me ha enseñado que no debo cambiar los pilares de mi vida ni pedir nada más.

Alguien debería informarnos cuando somos muy jóvenes de que la dicha consiste en valorar y querer a los que te rodean, porque precisamente en eso consiste la felicidad. Una verdad de la que muchos se enteran cuando ya no les es posible disfrutarla.

Ana Mª Ferrin

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